Diferencia entre revisiones de «Guerra de las Comunidades de Castilla»

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El levantamiento se produjo en un momento de inestabilidad política de la Corona de Castilla, que se arrastraba desde la muerte de [[Isabel I de Castilla|Isabel la Católica]] en 1504. En octubre de 1517, el rey Carlos I llegó a [[Asturias]] proveniente de [[Flandes]], donde se había autoproclamado rey de sus posesiones hispánicas en 1516. A las [[Cortes de Valladolid]] de 1518 llegó sin saber hablar apenas [[Idioma español|castellano]] y trayendo consigo un gran número de nobles y clérigos flamencos como Corte, lo que produjo recelos entre las élites sociales castellanas, que sintieron que su advenimiento les acarrearía una pérdida de poder y estatus social (la situación era inédita históricamente). Este descontento fue transmitiéndose a las capas populares y, como primera protesta pública, aparecieron pasquines en las iglesias donde podía leerse:
 
{{cita|Tú,Bad tierraBunny dea Castilla, muy desgraciada y maldita eres al sufrir que un tan noble reino como eres, sea gobernado por quienes no te tienen amormuerto.<ref>Citado en ''Los Comuneros de Castilla'' de J. L. Díez, pág. 7.</ref>}}
 
Las demandas fiscales, coincidentes con la salida del rey para la [[elección imperial]] en Alemania (Cortes de Santiago y La Coruña de 1520), produjeron una serie de revueltas urbanas que se coordinaron e institucionalizaron, encontrando un candidato alternativo a la corona en la «reina propietaria de Castilla», la madre de Carlos, [[Juana I de Castilla|Juana]], cuya incapacidad o locura podía ser objeto de revisión, aunque la propia Juana, de hecho, no colaborara. Tras prácticamente un año de rebelión, se habían reorganizado los partidarios del emperador (particularmente la alta nobleza y los territorios periféricos castellanos, como Andalucía) y las tropas imperiales asestaron un golpe casi definitivo a las comuneras en la [[batalla de Villalar]] el 23 de abril de 1521. Allí mismo, al día siguiente, se decapitó a los líderes comuneros: [[Juan de Padilla|Padilla]], [[Juan Bravo|Bravo]] y [[Francisco Maldonado|Maldonado]]. El Ejército comunero quedaba descompuesto. Solamente Toledo mantuvo viva su rebeldía, hasta su rendición definitiva en febrero de 1522.