Diferencia entre revisiones de «Reino de León»

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Tras la conquista de la península por los ejércitos ismaelitas en el 711, aparecen focos de resistencia localizados en la zona cantábrica y en la figura de [[Don Pelayo]], noble visigodo. Pelayo, refugiado en el monte de Auseba, acaudillará los hostigamientos a las tropas árabes que supondrán el comienzo de la resistencia cristiana. Pero realmente será [[Alfonso I de Asturias]] (737-757), yerno de Pelayo, quien en un intento de organizar los territorios, funde la monarquía como tal, extendiendo el Reino hasta la Cordillera Cantábrica. En tiempos de [[Alfonso II]] (791-842) se instala la capital en Oviedo, y es en esta época cuando se descubre el Santo Sepulcro. [[Ordoño I de Asturias|Ordoño I]], en el año [[856]], repuebla y reconstrye las murallas de [[León (España)|ciudad de León]] y Astorga. [[Alfonso III de Asturias|Alfonso III ''el Magno'']] (866-910) será quien traslade la frontera hasta el Duero, repoblando Zamora, siendo el suyo, uno de los grandes reinados de la dinastía astur.
 
La ciudad de León se convertiría en un punto estratégico delen el reino debido a su historia, su potente fortifiación romana, así como un centro neurálgico del territorio astur, cuya capital se había encontrado veinte kilómetros al sur, en la ciudad de [[Lancia (ciudad)|Lancia]].
 
Tras la muerte de [[Alfonso III de Asturias|Alfonso III ''el Magno'']], el reino de Asturias se divide y queda repartido entre sus hijos:
En el año 910 cuando [[Alfonso III de Asturias|Alfonso III ''el Magno'']] fallecía en la ciudad de Zamora, dejando su reino dividido entre sus hijos: al primogénito,[[García I de León|García I]] le legó el Reino de León,[[Ordoño II]] Galicia y a [[Fruela II de León|Fruela II]] Asturias. Esta división duraría poco ya que cuatro años más tarde moriría [[García I de León|García I]], siendo proclamado rey de León su hermano Ordoño, en adelante Ordoño II de León, que fijaría la sede de su unificado reino de León y Galicia en la [[ciudad de León]] donde fue proclamado rey. Su reinado comenzaría con una campaña militar en que llegará hasta [[Mérida]] (Badajoz) sometiéndose a los leoneses los gobernadores musulmanes así como los de la ciudad de Badajoz. Esto haría reaccionar a los musulmanes que atacarán a Ordoño II pero serán derrotados de manera aplastante por el ejército leonés en la [[batalla de Castromoros]], tras la cual, y viendo el poderío del Reino de León, acudirán a Ordoño II castellanos y navarros suplicando su ayuda para parar el acoso al que los musulmanes les estaban sometiendo. El rey leonés aceptará darles esa ayuda, reconquistando para ellos [[Arnedo]] y [[Calahorra]]. Pero esto irritará a los musulmanes que derrotarán a los leoneses en la batalla de Mutonia, anunciando la Guerra Santa más tarde y atacando de nuevo Navarra y Castilla, en ayuda de las cuales acudirá de nuevo el Reino de León, pero navarros y leoneses serán derrotados en la [[batalla de Valdejunquera]] al no acudir a la batalla los condes castellanos, a los que tras esta traición a leoneses y navarros [[Ordoño II]] mandará apresar, si bien al poco tiempo se apiadará de ellos y los pondrá en libertad. A su vuelta de dichas expediciones encontrará a su esposa la [[reina Elvira]] recién fallecida en [[Zamora]], muriendo el propio Ordoño tres años después aunque dándole tiempo aún a una última campaña conjunta con el rey [[Sancho Garcés de Navarra]] contra los musulmanes, a los que derrotará en La Rioja. Ordoño morirá en el 924 ocupando el trono su hermano Fruela (hasta entonces rey de Asturias) unificándose bajo éste los reinos de León, Galicia y Asturias en una misma Corona, si bien este rey fallecerá al año siguiente con el único logro desafortunado de perder la alianza con los reyes de Navarra.
 
* [[García I de León|García I]] recibe [[Provincia de León|León]], [[Álava]] y [[Condado de Castilla|Castilla]], fundando el reino de León.
Pero si el paso de Fruela II por el trono leonés fue efímero más aún lo fue el de [[Alfonso Froilaz]] que no duró ni un año al frente del Reino de León, debiendo refugiarse en Galicia, convirtiéndose en su rey separando de nuevo a Galicia de la Corona de León. Tras esta serie de despropósitos llegó al trono [[Alfonso IV de León]], que recuperará en el 929 a Galicia para la Corona Leonesa sin que hubiese oposición a ello por parte de los gallegos. Pese a ello Alfonso IV abdicará de la Corona Leonesa en Zamora cediendo el trono a su hermano Ramiro.
* [[Ordoño II]] recibe [[Reino de Galicia|Galicia]].
* [[Fruela II de León|Fruela II]] obtiene [[Reino de Asturias|Asturias]].
 
Al morir García I en [[914]] sin descendientes, Ordoño II se trasladó a [[León (España)|León]] donde fue aclamado rey, lo que supone que Galicia y León compartan el mismo monarca, y el que trasladaría definitivamente la capital del reino de Asturias desde [[Oviedo]] a León. Con lo que se creará un nuevo reino, el de León, que aglutinará al asturiano, ya que Fruela II permaneció en Asturias, pero reconociendo la primacía del reino leonés.
Comienza de esta forma el reinado de uno de los reyes leoneses más importantes, [[Ramiro II]], que se trasladará desde [[Viseu]] (Portugal) hasta tierras leonesas, preparando desde Zamora el ataque a las tropas musulmanas, habiendo rehecho la alianza entre León y Navarra, reconquistando para la Corona Leonesa momentáneamente [[Madrid]] y [[Toledo]], lo que provocará la reacción musulmana que atacará a [[Ramiro II]], si bien el ejército leonés-navarro les derrotará en [[Osma]] y en [[Zaragoza]]. El califa [[Abderramán]] reaccionará reconquistando Zaragoza para los musulmanes, pero [[Ramiro II]] promoverá una gran alianza entre León, Navarra y Aragón para derrotar a los musulmanes, lo que logrará en la [[batalla de Simancas]] en el 939, así como en la [[batalla de La Maya]] el mismo año. De este modo los reinos cristianos avanzaron, bajando la frontera leonesa hacia el sur, entrando a formar parte del Reino de León ciudades y villas como [[Salamanca]], [[Ledesma]], [[Guadramiro]] o [[Peñaranda de Bracamonte]]. Pero todo esto no logrará una mayor unidad entre los cristianos, sino que los castellanos encabezados por su conde Fernan González se levantarán contra el Reino de León, teniendo que hacer frente Ramiro II a los afanes independentistas del condado de Castilla, venciendo a los rebeldes y apresándolos, si bien les liberará al jurar estos fidelidad al Reino de León, aunque al volver a Castilla estos romperán con la palabra dada, lo que debilitará al Reino de León y favorecerá el ataque de los musulmanes a tierras leonesas dándose además una alianza entre los castellanos y los musulmanes. El rey Ramiro morirá a la vuelta de su última expedición tras partir a ella desde Zamora y derrotar a los musulmanes en [[Talavera]], siendo sustituido por Ordoño III, si bien tras él se llegará a un período de paz pactada con los musulmanes, el cual se romperá tras [[Ramiro III de León]] el cual llegará a enfrentarse incluso a los [[vikingos]], así como a las tendencias separatistas de castellanos y gallegos, si bien quien más sufrió los ataques musulmanes fue [[Bermudo II]], al que [[Almanzor]] mantuvo en jaque su corona.
 
En el marco de las luchas entre [[Alfonso IV de León|Alfonso IV]] y su hermano [[Sancho Ordóñez]], el reino de Galicia y el de León dejan de compartir rey, ya que Sancho se refugia en Galicia huyendo de su hermano en 926, coronándose como rey de Galicia y manteniendo el reino independiente hasta su muerte en el año 929. A su muerte, el gobierno de ambos reinos recae en la persona de Alfonso IV.
 
Uno de esos levantamientos conduciría a la coronación en Galicia de [[Bermudo II de León]] (982). El nuevo rey derrotaría a [[Ramiro III de León]] y acabaría unificando de nuevo ambos territorios.
 
Con la formación del nuevo reino continuará la reconquista contra los musulmanes e incluso la lucha contra otros reinos cristianos como el de [[reino de Navarra|Navarra]].
 
=== Siglo XI: Hegemonía de León y la corona imperial ===
El reino de León se expande hacia el [[Duero]] y el [[sistema Central]] hasta la actual [[Extremadura]] y logra hitos como la dotación de fueros de [[Alfonso V de León|Alfonso V]], la creación de un [[arte de repoblación]] leonés y un gran desarrollo de los sistemas administrativos.
[[Archivo:Pyreneiska halvön historisk.jpg|miniatura|300px|Reinos de la península en [[843]] y [[1150]].]]
[[Archivo:Leon1030.jpg|miniatura|300px|Reinos de la península en el año [[1030]].]]
 
En el [[siglo XI]], [[Sancho III de Navarra|Sancho III ''El Mayor'' de Navarra]] adquiere el Condado de Castilla como herencia. En [[1035]] deja dicho condado a su hijo [[Fernando I de LeónCastilla|Fernando]]. Fernando I estaba casado con Sancha, hermana, a su vez, de [[Bermudo III de León]]. Fernando provoca una guerra en la que muere el soberano leonés en la [[batalla de Tamarón]] contra la coalición castellano-navarra. Al no tener descendencia Bermudo III, [[su cuñado (Fernando I de León|Fernando]]) se apropia de la corona leonesa esgrimiendo los derechos de su mujer. Así, Fernando vuelve a unirtomando el condadotítulo de Castilla al reinorey de León. Acon estegran reyoposición leentre debemoslos laleoneses, construcciónque deno laquieren [[basilicaver deconvertido sanen Isidoro]]monarca paraal traerhombre desdeque Sevillaha losmatado restosa delsu santorey. yAsí, dondeFernando sevuelve encuentraa enunir panteónel condado de losCastilla reyesal leoneses,reino cuyasde pinturas son consideradas como la capilla sixtina del arte románicoLeón.
Tras los ataques de Almanzor llegará al trono leonés Alfonso V, que redactará el [[Fuero de León]] en el 1017 siendo ésta la primera recopilación foral de la Península Ibérica, y convirtiéndose en la base para el resto de fueros del Reino de León. Cabría destacar aquí que una gran cantidad de historiadores consideran el Fuero de León como la primera recopilación del mundo de los derechos fundamentales de las personas.
 
En el [[siglo XI]], [[Sancho III de Navarra|Sancho III ''El Mayor'' de Navarra]] adquiere el Condado de Castilla como herencia. En [[1035]] deja dicho condado a su hijo [[Fernando I de León|Fernando]]. Fernando I estaba casado con Sancha, hermana, a su vez, de [[Bermudo III de León]]. Fernando provoca una guerra en la que muere el soberano leonés en la [[batalla de Tamarón]] contra la coalición castellano-navarra. Al no tener descendencia Bermudo III, [[Fernando I de León|Fernando]] se apropia de la corona leonesa esgrimiendo los derechos de su mujer. Así, Fernando vuelve a unir el condado de Castilla al reino de León. A este rey le debemos la construcción de la [[basilica de san Isidoro]] para traer desde Sevilla los restos del santo y donde se encuentra en panteón de los reyes leoneses, cuyas pinturas son consideradas como la capilla sixtina del arte románico.
A la muerte de Fernando I en [[1065]], su testamento sigue la tradición navarra de dividir los reinos entre los herederos:
* Al primogénito, [[Sancho II de Castilla|Sancho II]], se le lega el condado de Castilla con título regio: así nace el reino de Castilla;
* A [[Alfonso VI de LeónCastilla|Alfonso VI]], el favorito según las crónicas, se le otorga el territorio aportado por la madre: León, que disfruta de las mejores y más valiosas [[parias (tributo)|parias]] musulmanas;
* Al tercero, García, se le entrega [[Reino de Galicia|Galicia]] y la ciudad de Coimbra, la primera ciudad musulmana conquistada.
* A sus hija [[Urraca de Zamora|Urraca]] la ciudad de Zamora y a [[Elvira de Toro|Elvira]] la ciudad de Toro, así como la jurisdicción de todos los monasterios reales.
 
[[Sancho II de Castilla]], no conforme con el reparto, pues su hermano menor obtiene el reino más importante, comienza una guerra. Junto con Alfonso VI conquista Galicia. Sancho no contento con Castilla y media Galicia, ataca a su hermano y ocupa León. Uno de los hechos trascendentales encon la historia del Reinoayuda de León[[El sucederáCid]]. en el año 1065 en que tras los brutales ataques de Castilla sobre León tan sólo resistiráGracias a los mismos la ciudad de Zamora, donde gracias a [[Urraca]], en Zamora se refugia el grueso del ejército leonés, al que Sancho pone cerco; será el famoso [[cerco de Zamora]], ydonde superando un asedio de meses, que acabará tras la muerte delel rey castellano Sanchoes muerto por parte del héroe yel noble leonés [[Vellido Dolfos]], retirándose las tropas castellanas. De este modo [[Alfonso VI de León|Alfonso VI]] recupera todo el territorio, gobernando como Rey de León, Castilla y Galicia.
 
Con el acto de [[Vellido Dolfos]] el Reino de León seguirá en pie abriéndose además con [[Alfonso VI de León]] el período en el que el Reino de León se convertirá tras la bendición del Papa de Roma en Imperio en 1077, siendo la Corona Leonesa suprema sobre el resto de reinos peninsulares y parte de los del sur de Francia, coronándose los reyes leoneses como emperadores de Hispania. [[Alfonso VI]] además casará a una de sus hijas con [[Raimundo de Borgoña]], a quien encomendará la misión de una nueva repoblación de las tierras de la actual [[provincia de Salamanca]]. Es bajo su reinado, además, en 1098, cuando se crea el escudo del Reino de León, siendo el símbolo heráldico de un reino más antiguo de Europa. Pero el período de mayor expansionismo territorial del Imperio Leonés se dará con [[Alfonso VII]], época en que el Reino de León abarcará aparte de a la [[Región Leonesa]] a [[Galicia]], [[Asturias]], [[Castilla]], [[País Vasco]], parte de [[Extremadura]] así como [[Portugal]], si bien este último se independizará en 1143 de León convirtiéndose en el [[Reino de Portugal]] aunque mantendrá su vasallaje respecto al Reino de León, al igual que [[Navarra]], [[Aragón]], [[Cataluña]] y los ahora distritos franceses de [[Languedoc]], [[Provenza]] y [[Rosellón]], situados en el conocido como “Golfo de León”.
 
Sea como fuere lo cierto es que esta idea de emperadores de Hispania que poseían los reyes leoneses será la que ponga las bases para la idea de unificación peninsular y, por tanto, la base para la creación de España.
 
En el reinado de Alfonso VI se consolida el poder del monarca leonés sobre Castilla, siendo reconocido «Emperador de los Reinos Hispanos» por el papa [[Gregorio VII]], dichos reinos reconocerán la superioridad del rey leonés, surgiendo así el «Imperio leonés». Además, con Alfonso VI se produce un acercamiento al resto de reino europeos, especialmente a Francia, casa a su hija [[Urraca de León|Urraca]] con [[Raimundo de Borgoña]] (1090) y más tarde a [[Teresa de León|Teresa]] con [[Enrique de Borgoña]] (1095). En el concilio celebrado en Burgos en el [[1080]] se sustituye el [[rito mozárabe]], usado hasta entonces en León, por el romano.
 
[[Archivo:Flag of Early Medieval Kingdom of Leon.svg|miniatura|250px|Reconstrucción del estandarte de la corona de León, en tiempos de Alfonso VII. Según estudios vexilológicos, la disposición de la figura del león habría evolucionado desde la "pasante" original, hasta la posición "rampante".<ref>''La bandera medieval del reino de León'', Ricardo Chao Prieto. ''Banderas'', n.º 98, Sociedad Española de Vexilología.</ref>]]
En la época de [[Alfonso VII]] ''El Emperador'' (1126-1157), reyes de toda la península ibérica y sur de Francia se declaran sus vasallos. Así tras una etapa de esplendor imperial la unidad se desvanece, desapareciendo también el título de emperador de León.
 
Ya bajo Alfonso VII, [[Portugal]] se independiza de León, creando un reino gobernado por la hija de Alfonso [[Teresa de León|Teresa]] casada con [[Enrique de Borgoña]], y se recrudecen las luchas fronterizas con Castilla, y a su muerte, el hijo de Alfonso, [[Fernando II de León|Fernando II]] hereda el reino de León, y [[Sancho III de Castilla|Sancho III]] el de Castilla.
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En el siglo XII también aparecerán múltiples órdenes religiosas a semejanza de las europeas, como las de [[Orden de Calatrava|Calatrava]], [[Orden de Alcántara|Alcántara]] y [[Orden de Santiago|Santiago]] y se fundan multitud de abadías [[cisterciense]]s.
 
=== 1230Siglos XIII-XIV: El Reino de León en la Corona de Castilla ===
[[Archivo:Royal Coat of Arms of the Crown of Castile, Preference for Leon. (15th Century).svg|160px|derecha|miniatura|Versión del escudo de la [[corona de Castilla]] con preferencia de los cuarteles que representan al Reino de León.]]
La muerte de [[Fernando I de León]], que rigió el imperio en nombre de su esposa [[Sancha de León|Doña Sancha]], hermana de [[Bermudo III]], da nacimiento al [[reino de Castilla]] al cedérselo como tal a su primogénito [[Sancho II de Castilla|Sancho]]. Tras la muerte del monarca en [[1065]] los reinos se dividen entre sus hijos. En una guerra civil contra sus hermanos Alfonso y García, éste reúne dinásticamente por primera vez los reinos de León y de Castilla. Una segunda unión se producirá desde el [[1072]] con [[Alfonso VI de León y Castilla|Alfonso VI]] hasta el [[1157]] a la muerte de Alfonso VII. Hacia el año [[1230]] con [[Fernando III el Santo]], rey de Castilla desde [[1217]], los reinos de León y de [[Reino de Castilla|Castilla]] quedan bajo un mismo soberano leonés que por circunstancias diversas ha sido primero Rey en [[Corona de Castilla|Castilla]].
 
En [[1230]] muere [[Alfonso IX de León]], que había hecho donación de sus reinos a sus hijas,<ref name="ba4eeba3">{{cita libro|autor=José Luis Martín «Plena y baja Edad Media. La gran expansión cristiana del s. XIII» |título= Historia de España |editorial=Espasa Calpe|año=2004|volumen= 4 pág. 251}}</ref>y tras muchas gestiones Fernando III firma un acuerdo (Concordia de Benavente) por el que sus hermanas ([[Sancha de León, reina de León|Sancha]] y [[Dulce de León|Dulce]]) renuncian a los derechos sucesorios<ref name="ba4eeba3" /> al reino de León a cambio de una elevada renta anual, tardando más de dos años en hacerse con el control del territorio debido a la oposición del pueblo de León y de sus nobles,<ref>{{cita libro|autor=Pascual Martínez Sopena «Los protagonistas. Reyes, hombres y tierras», |título=Reino de León. Hombres, mujeres, poderes e ideas|editorial=Edilesa|año=2010|página=35}}</ref> que cierra las puertas de las murallas de su capital al nuevo monarca.<ref>{{cita libro|autor=Pascual Martínez Sopena «Los protagonistas. Reyes, hombres y tierras», |título=Reino de León. Hombres, mujeres, poderes e ideas|editorial=Edilesa|año=2010| página=36}}</ref> Los reyes de la Corona de Castilla (Juana I) poseían los títulos de rey de Castilla y rey de León.
Fernando III se titula Rey de León, el cual unirá a su título de Rey de Castilla obtenido en 1217, si bien la Corona Leonesa y la Castellana seguirán teniendo instituciones y leyes diferentes. Así, los fueros leoneses se mantendrán prácticamente íntegros hasta 1348 en que el [[Ordenamiento de Alcalá]] unificará buena parte de la legislación, la cual acabará por unificarse con las [[Leyes de Toro]] de 1505. Por otra parte León y Castilla siguieron celebrando Cortes por separado hasta las últimas Cortes Leonesas cebradas en 1349 precisamente por un rey leonés, el salmantino [[Alfonso XI]].
 
Aunque los dos reinos compartiesen el mismo soberano, las Cortes de León continuaron durante mucho tiempo; incluso se legislaba por separado a cada uno de los dos reinos aunque hubiese una reunión conjunta. En [[1349]] [[Alfonso XI]] celebró en la ciudad de [[León (España)|León]] las Cortes de este reino.
Sea como fuere con la unión en la misma persona de las dos Coronas el Reino de León perderá poderío e importancia dejando de ser la Ruta de la Plata la vía principal en la reconquista ante el empuje del eje peninsular central, a lo cual además se unirá la condición de frontera de León con Portugal, reino con el que se estará en constante conflicto. Esto llevaría a continuos intentos de separación de las Coronas de León y de Castilla. Así, [[Alfonso X el Sabio]] dejará en su testamento separadas las dos Coronas si bien su hijo Sancho tomará por la fuerza la Corona Leonesa, rompiendo el testamento de su padre. A la muerte de éste [[Don Juan]] se proclamará Rey de León en 1296 tras la rebelión estallada en [[Zamora, [[Benavente]] y [[Villalpando]] en pro de la separación leonesa, gobernando oficialmente y de manera separada el Reino de León hasta 1301. Más tarde, habrá una serie de intentos más para separar las coronas de León y Castilla como las de Juan el Tuerto o Alfonso Enríquez aunque serán sofocados, comprando los reyes las voluntades de la nobleza leonesa dándoles tierras y separando además el territorio asturiano del Reino de León en 1388 creando, de este modo, el [[Principado de Asturias]], que servirá de título para el heredero del trono leonés, al igual que ocurrirá con los principados de [[Viana]] y [[Gerona]] para los herederos de los reinos de Navarra y Aragón.
 
Durante mucho los reinos singulares y las ciudades conservaron sus derechos particulares (entre los cuales se hallaban el [[Fuero de León]], el Fuero Viejo de Castilla o los diferentes fueros municipales de Castilla, Extremadura y Andalucía, los concejos de León, el fuero de Oteruelo otorgado en [[1417]]), mientras se iba articulando un derecho territorial común en torno a las ''Partidas'' (h.&nbsp;[[1265]]), el Ordenamiento de Alcalá (1348) que todavía mantiene al [[Pisuerga]] como raya tradicional entre León y Castilla, y las [[Leyes de Toro]] ([[1505]]).
 
La situación de inestabilidad creada tras la muerte en 1295 de [[Sancho IV de Castilla|Sancho IV]] y la subida al trono de su hijo [[Fernando IV de Castilla|Fernando IV]], de nueve años de edad, sería aprovechada por distintos nobles para rebelarse contra el joven monarca. Entre ellos se encontraba el [[Infante de Castilla|infante]] [[Juan de Castilla el de Tarifa|Juan]], tío de Fernando, que reclamó sus derechos al trono y se proclamó rey de León, Galicia y Sevilla. Aunque llegó a ser coronado como tal en [[León_(España)|León]] en 1296, finalmente la situación interna comenzó a estabilizarse y acabó renunciando a sus derechos y jurando fidelidad a Fernando IV en 1300.
 
Existieron durante todo el [[siglo XIV]] varios intentos de independizar el reino de León, lográndolo de facto, aunque por un escaso tiempo, [[Juan de Gante]] a mediados del [[siglo XIV]].<ref>{{cita libro|autor=VV.AA «Juan I de Castilla» |título= Historia de España. |editorial=Espasa Calpe|año=2004|volumen=5 | página=255}}</ref> Este es derrotado por [[Juan I de Castilla|Juan I]] y se vuelven a reunir los dos reinos en una misma corona.
 
=== Siglos XV-XVIII: El Reino de León en la Edad Moderna ===
{{AP|Corona de Castilla}}
 
El reino de León mantiene sus estructuras durante la [[Edad Moderna]], conservando sus características de organización territorial, lo que se reflejará en la cartografía de los siglos [[siglo XVI|XVI]], [[siglo XVII|XVII]] y [[siglo XVIII|XVIII]] e instituciones propias, como el Adelantamiento o [[Merino Mayor]] del reino de León o, el Defensor del reino de León, etc.
 
=== Siglo XIX: desaparición formal del reino ===
Pese a que el Reino de León sufrirá una gran emigración hacia [[América]], se verá en cierto modo beneficiado, al igual que el resto de [[España]], del descubrimiento de América y las riquezas que de ella se trajeron. En este descubrimiento serían claves hombres procedentes del Reino de León y especialmente de la ciudad de [[Toro]], como [[Diego de Deza]], que se cuenta fue quien convenció a [[Isabel la Católica]] para la realización del viaje a América. Del mismo modo el primer presidente del [[Consejo de Indias]], [[Alonso de Fonseca]], también sería oriundo de Toro, lugar de donde era el vino que se llevó la expedición encabezada por Colón. Aún así, la ciudad leonesa más beneficiada por este descubrimiento fue [[Salamanca]] por su carácter de centro cultural y del saber de la Corona, lo que le hará vivir un nuevo florecimiento e impulso en las carreras impartidas en su universidad que será patente actualmente en sus monumentos, con una gran cantidad de los mismos pertenecientes al llamado “Siglo de Oro”. De este modo, habrá un repunte de la producción literaria y de la cultura en general en la región leonesa, cuyo centro será Salamanca, donde se hará la primera gramática en lengua española por parte de Nebrija en 1492 y se ubicará, al igual que en Zamora, una de las primeras imprentas de España. Del mismo modo habrá un resurgimiento del uso del idioma leonés en la escuela de Salamanca, haciéndose abundante literatura en esta vieja lengua por parte de autores charros como [[Juan del Enzina]] (natural de La Encina de San Silvestre), [[Lucas Fernández]] o [[Torres Villarroel]], así como por otros como el berciano [[Enrique Gil y Carrasco]], recogiendo en siglos posteriores su testigo otros autores como el cepedano [[Cayetano Bardón]] o los charros [[Luis Maldonado]] y [[Gabriel y Galán]] en el cultivo de la ya moribunda lengua leonesa.
 
A la vez que este gran “risorgimento” cultural de Salamanca, las principales ciudades del Reino de León se levantarán contra [[Carlos I]], participando la nobleza de las ciudades de Zamora, Toro, León y Salamanca junto a la de otras ciudades españolas como Murcia, Plasencia, Toledo o Segovia en la Guerra de las Comunidades, dando figuras tan importantes en dicha rebelión como Francisco Maldonado o el Obispo Acuña, y oponiéndose a dicha revuelta, por otra parte, Ciudad Rodrigo. Finalmente, el movimiento comunero fracasará tras su derrota en Villalar (en aquella época perteneciente al Reino de León) aunque esto no afectará al posterior auge que vivió Salamanca, que pese a ser la ciudad leonesa más afectada por el terremoto de Lisboa de 1755 verá acabadas y en pie su catedral nueva y la Plaza Mayor entre otras cosas, aunque su esplendor encabezado por el dinamismo de su universidad no será compartido por el resto de Reino de León, que se mantendrá en una decadencia absoluta en el aspecto económico y poblacional, sufriendo una despoblación cada vez más feroz que se acentuará con los continuos conflictos con Portugal, la prohibición de las ferias en territorio leonés por parte de Felipe II, la expulsión por orden real de judíos y moriscos y las plagas de peste de los siglos XVI y XVII. Así, mientras las ciudades castellanas como Burgos, Cuenca o Valladolid vivirán un momento económico envidiable con un aumento de comercio y población las ciudades leonesas agonizarán cada vez más, corriendo Zamora y León incluso el peligro de desaparecer en el siglo XVII (habiendo perdido cerca del 70% de su población en menos de un siglo y contando en 1665 con 2.500 y 3.000 habitantes respectivamente) lo cual se hará palpable incluso en la menos perjudicada, Salamanca, que pasará de 25.000 habitantes en 1594 a 12.000 en 1694.
 
Pero tras la llegada de los Borbones al trono a principios del siglo XVIII se dará un leve repunte de las tierras leonesas, notándose en el impulso que darán a la Universidad de Salamanca los nuevos monarcas así como, pese a la centralización que harán en toda España, dándose la paradoja de que mantendrán las instituciones propias leonesas, como el Defensor del Reino de León, al Adelantamiento del Reino de León o la Alcaldía Mayor del Reino de León así como creando la Sargentía Mayor del Reino de León en el siglo XVII.
 
=== Siglo XIX: El reino de León en la Guerra de Independencia y Siglo XX ===
 
{{AP|Región de León}}
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En [[1833]] se produce la definitiva (y actualmente vigente) [[División territorial de España en 1833|división provincial]] promovida por [[Javier de Burgos]], que elimina definitivamente anteriores divisiones territoriales. Con la creación de las provincias se incluye una adscripción de dichas provincias a regiones, sin ningún tipo de competencia administrativa o de otro tipo. Una de dichas regiones es la de [[Región de León|León]].
Ya en el siglo XIX, cabría destacar que tras la invasión francesa, el Reino de León será el primero de los reinos españoles en declarar la guerra a Francia, haciéndolo el 24 de abril de 1808, creándose la Junta Patriótica del Reino de León y dándose en tierras leonesas héroes en esa guerra de la talla de Julián Sánchez “El Charro” (por tierras de Ledesma, el Sayago y el Campo Charro), José María Vázquez “El Salamanquino” (en Sanabria) o “Ríos” (en La Guareña). El 1 de junio de 1808 se creará la Junta Superior del Reino de León, que representará a las provincias leonesas (León, Zamora, Salamanca y Toro) en la Junta Central. Pero los diputados leoneses serán detenidos en Tordesillas (Valladolid) por orden del capitán general de Valladolid (el general Cuesta) que ordenará la disolución de la Junta del Reino de León y su integración en la Junta de Castilla la Vieja. Pero esta orden será rechazada por unanimidad por los diputados salmantinos, toresanos, zamoranos y leoneses, lo que hará que se les encarcele en el Alcázar de Segovia, donde permanecerían hasta que a la Junta Central le llegó la noticia de los sucesos, ordenando entonces su inmediata puesta en libertad y manifestando su legitimidad absoluta a permanecer como representantes del Reino de León en la Junta Central española. De este modo, y una vez salvados estos escollos el país leonés será clave en la victoria española, librándose batallas tan cruciales en el devenir de la guerra como la de Arapiles. Del mismo modo se darán batallas en Ciudad Rodrigo, Zamora, El Maderal, Astorga, Morales de Toro y Castrogonzalo. Finalmente la guerra acabará con la victoria española, lográndose por tanto los objetivos de la Junta Central y, dentro de ella, de la Junta Superior del Reino de León aunque, curiosamente, la Capitanía General del Reino de León (con sede en Zamora) desaparecerá en 1822 para crearse la Capitanía General de Valladolid, que englobará aparte de a dicha provincia a las tres leonesas, Asturias y Ávila.
 
 
Tras la Guerra se instaurará el absolutismo de nuevo y eso hará que se sucedan una serie de tensiones como el Motín de Toro de 1821, las correrías de la guerrilla de El Empecinado o la quema de los restos de los comuneros en Zamora en 1825. A la vez que estos hechos verán la luz nuevas divisiones provinciales dándose la de 1822 en que desaparecía definitivamente la provincia de Toro y nacía la de Villafranca del Bierzo, dividiéndose el Reino de León en dicha reestructuración en cuatro provincias (Bierzo, León, Salamanca, Zamora). A ésta división le seguirá la de 1833 que será la que hemos heredado en la actualidad y en la cual la Región Leonesa se dividía en tres provincias: León, Zamora y Salamanca, si bien posteriormente en determinados periodos se incluirán a las de Valladolid y Palencia en la Región Leonesa por aquello de que la parte occidental de esas provincias formaron parte del Reino de León. De este modo un Real Decreto de 1855 otorgará las provincia de Valladolid y Palencia a la Región Leonesa, aunque para finales de siglo el antiguo Reino de León ya habría vuelto a su clásica división triprovincial.
Un golpe tremendo para el patrimonio monumental del Reino de León, al igual que para el del resto de España, serán las desamortizaciones del siglo XIX que harán perder una gran parte de los monumentos religiosos (como el monasterio de Granja de Moreruela, en Zamora, del siglo XII, que fue el monasterio cisterciense más importante de la Corona Leonesa y uno de los más importantes de España) así como parte de los civiles, suponiendo junto a la guerra de independencia la mayor perdida de patrimonio para la región leonesa. En la segunda mitad de este siglo llegará el ferrocarril a nuestra región, creándose la vía férrea de la Vía de la Plata, así como trenes como el de La Fregeneda (que servirá de conexión con Oporto) o el de La Robla (para trasladar el carbón leonés a las industrias vizcaínas). En esta época se empezará a poner en cuestión por parte de intereses castellanos la continuidad de la existencia del Reino de León en España y, con ello, se cuestionará su papel fundador en la unidad nacional española. Es lo que se llamará la “Gran Castilla”, que basará su idea en una imagen castellana basada en Tierra de Campos, pese a que, por ejemplo, el portugués Oliveira Martins manifestase que “Campos es la esencia del Reino de León”. De dicha idea quedarán fuera precisamente los territorios propiamente castellanos como Santander y Logroño, intentando crearse una imagen de Cuenca del Duero que excluyese la parte portuguesa de dicha cuenca y procurando crear una 'región' con capital en Valladolid. Parte de la generación del 98 (curiosamente ninguno de ellos ni leonés ni castellano) apoyará esta idea como Azorín, aunque otros como Unamuno estudiarán a fondo dicha temática, haciendo estudios bastante profundos sobre el idioma leonés en Las Arribes, así como haciendo gala de la leonesidad de la ciudad de Toro en su poesía. Esta opción calará hondo proyectándose la unión de las regiones leonesa y castellanovieja en el borrador de la Constitución republicana de 1873, aunque este proyecto no llegará a llevarse a cabo por la frontal oposición de las diputaciones leonesas y, de este modo, se mantendrá oficialmente la Región Leonesa conformada por Salamanca, Zamora y León, aunque al saltar a la luz el tema estatutario en la Segunda República en 1931, se planteará como casi imposible la posibilidad de una autonomía leonesa por falta de apoyo de los grandes bloques electorales. Así, habrá proyectos alternativos sobre una autonomía Astur-Leonesa formada por Salamanca, Zamora, León y Asturias, y una autonomía de León y Castilla formada por ambas regiones. Aún así, desde Zamora y León se intentó propugnar con fuerza un proyecto de autonomía puramente leonesa formado por las provincias de Salamanca, Zamora y León, pero al poco estalló la guerra civil. En la Guerra Civil la mayor parte del Reino de León se postuló del lado franquista, a excepción de las zonas mineras del norte regional, donde en la posguerra se situarían los 'maquis' que se intentarían hacer fuertes en las montañas. Cabría destacar en este aspecto que existió en el bando republicano de la guerra un Consejo de Asturias y León con moneda y timbre propio y en el bando franquista una Junta de Guerra del Reino de León con sede en Salamanca que ordenaría las acciones de aquellos soldados 'nacionales' de las provincias leonesas. Tras la Guerra se vivirán varias catástrofes como la explosión del Polvorín de Peñaranda de Bracamonte (100 muertos) en 1939, la rotura de la presa en el viejo Ribadelago de Sanabria (144 muertos) en 1959 o el accidente ferroviario de Torre del Bierzo (unos 500 muertos) en 1944.
Al mismo tiempo se vivirá una fuerte emigración del campo a las capitales provinciales, así como la marcha masiva de leoneses en busca de trabajo a las zonas industriales de la nación como Madrid, Cataluña o el País Vasco, así como a otros países europeos como Alemania, Suiza o Francia. Se edificarán las grandes presas del Reino de León como Almendra, Ricobayo, Bárcena, Santa Teresa, Porma, Barrios de Luna o Aldeadávila que convertirán a la Región Leonesa en un granero energético aunque el centro de distribución eléctrica de estas presas se ubicará curiosamente fuera de la región y en una provincia sin embalses destacables como Valladolid. Se iniciará en los años sesenta una tremenda debacle poblacional y de futuro para la Región Leonesa en la que seguirá sumida hasta la actualidad, con una carencia crónica de infraestructuras y de industria que se reflejará en la Transición en que pese a ser una región más de España fue la única que se quedó sin ser una comunidad autónoma, lo cual estará intimamente ligado a la falta de peso de las tres provincias del antiguo Reino de León en el ámbito económico. De este modo en 1983 se borrará oficialmente al Reino de León del mapa de España, uniéndolo con seis provincias castellanoviejas para crear la Comunidad Autónoma de Castilla y León, unión que rechazará Segovia y aprobará su autonomía uniprovincial aunque ésta será rechazada en Cortes por “interés nacional”.
 
 
Así, el único intento serio por lograr la autonomía leonesa y devolver al mapa regional de España al país leonés se dará por parte de la derecha que creará la Coordinadora Leonesista que aglutinará a diferentes grupos sociales, así como partidos políticos como Alianza Popular, Partido Regionalista del País Leonés, Partido Socialista Popular, Partido de El Bierzo, Partido Carlista o Liga Comunista Revolucionaria, así como miembros a título personal del Partido Socialista Obrero Español, Unión de Centro Democrático y el Partido Comunista de España cuyos partidos se opondrán a la autonomía leonesa. Tras la inclusión de las tres provincias leonesas en la autonomía castellano-leonesa, la Coordinadora Leonesista sacará a la calle en 1984 a 100.000 leoneses exigiendo la Comunidad Autónoma de la Región Leonesa aunque no logrará su objetivo convirtiéndose hasta la actualidad el Reino de León simplemente en el “y León” del nombre de la comunidad autónoma actual
En esta época se acabará con la columna vertebral de la Región Leonesa en el ámbito de las infraestructuras, cerrándose la línea de tren que unía el viejo Reino de León con Asturias y Extremadura, la Vía de la Plata, así como aislando su conexión con Oporto al cerrarse el ferrocarril de La Fregeneda.
 
== Título imperial ==