Diferencia entre revisiones de «Carlos María de Alvear»

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A fines de [[1819]] Alvear se alió al general chileno [[José Miguel Carrera]] -enemigo jurado de San Martín y [[Bernardo O'Higgins]]- y otros opositores a los grupos que gobernaban en Buenos Aires y [[Santiago de Chile|Santiago]]. Alvear y Carrera se unieron a las fuerzas [[Partido Federal (Argentina)|federales]] dirigidas por los [[caudillo]]s del litoral, el [[Provincia de Santa Fe|santafecino]] [[Estanislao López]] y el [[Provincia de Entre Ríos|entrerriano]] [[Francisco Ramírez]], a pesar de que ambos eran seguidores de Artigas. Estos derrotaron al Director Supremo, José Rondeau, en la [[Batalla de Cepeda (1820)|batalla de Cepeda]], librada el 1 de febrero de [[1820]], que significó la caída del Directorio y la disolución del [[Congreso de Tucumán#El traslado|Congreso]], cesando todas las autoridades nacionales.
 
La idea de Carrera y Alvear era unirse para ocupar cada uno el mando supremo en sus respectivos países; pero [[Manuel de Sarratea]], que también era protegido por los federales, se les adelantó y se hizo nombrar gobernador de la provincia Buenos Aires. Sin embargo, a pesar de la derrota sufrida en Cepeda, el partido "directorial" no estaba totalmente desarticulado. A principios de marzo, los generales [[Juan Ramón Balcarce]]<ref>Balcarce había comandado la infantería y la artillerí en la batalla de Cepeda, y tras la derrota había logrado retirarse con sus fuerzas prácticamente intactas hasta Buenos Aires.</ref> y [[Miguel Estanislao Soler]] lideraron una revuelta que derrocó a Sarratea, quien se refugió en el campamento federal. En medio de la confusión y el desorden, algunos partidarios de Alvear lo convencieron de desembarcar en Buenos Aires para sacar partido de la situación. Pero su intervención debilitó al gobierno de Balcarce —apenas duró una semana— sin beneficiarlo a él: Sarratea, sostenido nuevamente por Ramírez y Carrera, volvió a ocupar el sillón de gobernador.
 
Para deshacerse de la amenaza que presentaba Soler al frente del ejército, Sarratea llamó a Alvear, quien se encontraba en la goleta "Brac". Creyendo que finalmente había llegado su hora, en la noche del 25 de marzo de 1820, Alvear desembarcó subrepticiamente para liderar un complot contra Soler, quien fue puesto en prisión.