Diferencia entre revisiones de «Parménides (diálogo)»

Este es con seguridad el diálogo más desafiante de Platón por la dificultad de su interpretación. La parte introductoria recoge una serie de aporías que ponen en duda la consistencia de la [[Teoría de las Formas|Teoría de las Ideas]]. La lectura correcta del diálogo, siguiendo el entramado de hipótesis y deducciones que en él se ofrecen, debería dar solución a esas dificultades. Sin embargo, veinticuatro siglos después pasados casi dos milenios y medio desde de que fuera escrito, sigue sin haberse logrado desenmarañar el embrollo de argumentos diseñado por Platón. El lenguaje empleado, en el que se multiplican los sentidos contradictorios de los términos más técnicos, y la ocultación de la lógica empleada, mucho más compleja que la de su discípulo Aristóteles, han desbaratado todos los intentos de resolver el galimatías. La superación de los problemas lógicos que aparentemente aquejan a la [[Teoría de las Formas|Teoría de las Ideas]] sería factible con solo que se llegasellegar a comprender el método dialéctico propuesto por Platón.

En ella diálogoobra está muy presente la crítica a la filosofía eleática. Es muy posible que su extraña estructura esté determinada por la intención de responder de manera sistemática a los argumentos del libro perdido de Zenón de Elea, al que se hace referencia en la introducción del diálogo.

Ante las dificultades interpretativas, los filósofos profesionales suelen apartar a un lado e ignorar el ''Parménides'' cuando abordan la filosofía platónica. Sin embargo,Pero es con diferencia el texto que recoge mayor información técnica de entre todos los que se conservan de su autor. Los departamentos de estudios clásicos de las universidades más prestigiosas suelen contar con algún experto reconocido en los entresijos de este diálogo. Las interpretaciones que se proponen en las distintas monografías publicadas mantienensostienen a veces las más extrañas tesis, totalmente inconciliables entre sí. LasCon más de las vecesfrecuencia ocultan bajo un lenguaje académico abstruso el desconocimiento de lo que quiere decir Platón, en lugar de limitarse a señalar las dificultades del texto.

Sobre el estado de la controversia aen finalesla del siglo XXactualidad, puede consultarse el siguiente artículo: