Diferencia entre revisiones de «Antonio José de Sucre»

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Sucre era conocido en el ejército con los apodos de “Mulei” o “Mulengue”, alusión que hizo el general [[Luis Urdaneta]], cuando escribió a Juan José Flores desde Tocaima 19 días antes del asesinato: “... A García, el diputado por Cuenca, le instruí de todo lo que debía decir a Ud. y ahora le añado que es preciso que Ud. redoble su vigilancia con el M...”. Tres días antes de su muerte, el periódico "El Demócrata" de Bogotá publicó un artículo en el que se expresaba: “Acabamos de saber con asombro, por cartas que hemos recibido por el correo del Sur, que el general Antonio José de Sucre ha salido de Bogotá... Las Cartas del Sur aseguran también que ya este general marchaba sobre la provincia de Pasto para atacarla; pero el valeroso general [[José María Obando]], amigo y sostenedor firme del Gobierno y de la libertad, corría igualmente al encuentro de aquel caudillo y en auxilio de los invencibles pastusos. Puede que Obando haga con Sucre lo que no hicimos con Bolívar...”
 
De lo anterior, se deduce que el asesinato del Mariscal Sucre fue planificado y ejecutado en las Montañas de [[Arboleda (Nariño)|Berruecos - Arboleda (Nariño)]] cerca de [[San Juan de Pasto|Nariño]]. En el lugar del crimen permaneció su cadáver por más de 24 horas hasta que los pobladores de las localidades cercanas le dieron sepultura. Si el Mariscal Sucre se hubiese ido por Buenaventura, allí lo esperaba el general Pedro Murgueitio para darle muerte; si optaba por la vía de Panamá lo acechaba el general Tomás Herrera, y desde Neiva lo vigilaba el general [[José Hilario López]]. El Libertador, Simón Bolívar, al saber del asesinato, expresó en una carta: “...Yo pienso que la mira de este crimen ha sido privar a la patria de un sucesor mío...¡Santo Dios! ¡Se ha derramado la sangre de Abel!... La bala cruel que le hirió el corazón, mató a [[Colombia]] y me quitó la vida''".''
 
Durante mucho tiempo se corrió la noticia de que fue el general [[Juan José Flores]], compatriota y compañero de gestas independentistas quien había ideado el crimen, debido a la simpatía del pueblo quiteño al Mariscal y la posibilidad de éste, al radicarse en Quito con su esposa y su hija, de convertirse en el primer presidente del [[Ecuador]] –como ocupó las presidencias de Bolivia y Perú–, cargo que ocupó Flores desde 1830. Simón Bolívar le escribió una carta a la viuda de Sucre agradeciéndole el ofrecimiento de conservar la espada de su esposo, el [[5 de noviembre]] de [[1830]]. De esta manera, ella cumplió con una de las cláusulas del testamento de Sucre, sin embargo Bolívar en el suyo ordenó que la espada del prócer le fuese devuelta a ella. Los restos del Mariscal Sucre fueron llevados a [[Quito]] por su esposa y mantenidos en secreto en el [[Palacio de El Deán]], una propiedad familiar ubicada en el Valle de los Chillos, en las afueras de Quito. En 1832 y cumpliendo la voluntad de Sucre, que deseaba ser enterrado en la capital ecuatoriana, son depositados en secreto en el Convento del Carmen Bajo.