Diferencia entre revisiones de «Tuberculosis»

Los síntomas clásicos de la tuberculosis son: [[Tos|tos crónica]] con [[hemoptisis|esputo sanguinolento]], [[fiebre]], [[Hiperhidrosis|sudores nocturnos]] y [[pérdida de peso]]. La infección de otros órganos causa una amplia variedad de síntomas. El diagnóstico se basa en la [[radiología]] (habitualmente [[radiografía torácica|radiografías torácicas]]), una [[Test de Mantoux|prueba de la tuberculina cutánea]] y [[Biometría hemática|análisis de sangre]], así como un examen al microscopio y un [[Cultivo (microbiología)|cultivo microbiológico]] de los fluidos corporales como las expectoraciones. El tratamiento de la tuberculosis es complicado y requiere largos periodos de exposición con varios antibióticos. Los familiares del enfermo, si es necesario, también son analizados y tratados. Durante los últimos años, la tuberculosis ha presentado una creciente resistencia a los múltiples antibióticos y para ello se ha optado, como medida de prevención, por campañas de vacunación, generalmente con la vacuna [[Bacillus Calmette-Guérin]] (BCG).

 

 

Según datos publicados por la [[OMS]], en [[2013]] aproximadamente nueve millones de personas enfermaron de tuberculosis y 1.5 millones murieron por esta causa, de los cuales 360{{esd}}000 tenían [[Virus de la inmunodeficiencia humana|infección por VIH]]. Cerca del 60&nbsp;% de los casos y muertes ocurre a hombres. De las cerca de 510{{esd}}000 mujeres que murieron por esta causa en este período, más de un tercio tenían infección por VIH. La OMS estima que el diagnóstico precoz y el tratamiento efectivo logró que se salvaran 37 millones de personas entre 2000 y 2013, pero considera «todavía inaceptablemente alta» la cantidad de muertes debido a que son prevenibles.<ref name="WHO">{{cita web|apellidos1=WHO|título=Global tuberculosis report 2014|url=http://www.who.int/tb/publications/global_report/gtbr14_executive_summary.pdf?ua=1|editorial=WHO|idioma=inglés|fechaacceso=12 de abril de 2015}}</ref>