Diferencia entre revisiones de «Alicia Pietri de Caldera»

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Los tatarabuelos de Alicia, Andrés Antonio Pietri Bonifacio y Catalina Pietri de Franceschi, originarios de la [[isla de Córcega]], se establecieron en [[Río Caribe]], estado Sucre, donde nacieron sus siete hijos y buena parte de sus nietos.
 
Su madre, educada en [[Inglaterra]], cultivó en sus tres hijas —Corina, Alicia y Andreína— el placer por la lectura, la música y el desarrollo intelectual, al igual que sembró en ellas una fuerte devoción católica. Desde pequeña, Alicia junto con sus hermanas, comparten clases de ballet, piano, violín, equitación e idiomas. Corina se destacará en la pintura y Andreína en el tenis. La señora de Montemayor se caracterizaba por su inusual actualización en materia de educación de los niños, por lo que indujo a sus tres hijas a someterse a constantes sesiones de ejercicio físico, que compartían con clases de equitación, gimnasia, ballet, piano, violín, dibujo e idiomas. Alicia se destacó en la ejecución del arpa clásica, iniciándose gracias a las lecciones de la profesora Ana María Cabrera, quien le aconsejaría inscribirse en los cursos avanzados del arpista [[Nicanor Zabaleta]], llegando a presentarse en el [[Teatro Municipal de Caracas|Teatro Municipal]].<ref name="EN">Milagros SOCORRO: «Reportaje sobre Aliciael PietriMuseo de los Niños». [[El Nacional (Venezuela)|El Nacional]], 21 de junio de 2001, p.&nbsp;C1.</ref>
 
La familia Pietri-Montemayor vivía en el centro de Caracas, entre las esquinas de Pepe Alemán y Delicias, en la [[Parroquia San Juan (Venezuela)|parroquia San Juan]]. Posteriormente se mudarían al [[Country Club (Caracas)|Country Club]]. A causa de problemas de anemia por parte de Alicia, su padre decide alquilar una casa en [[Los Teques]] para atemperar. El día 19 de marzo de 1939, las hijas del gobernador Ramón Ayala les visitan, e invitan a Corina Pietri a un almuerzo en su casa. Estando ella indispuesta, la señora Pietri decide enviar en representación a la segunda hija, Alicia, de quince años, ocurriendo el encuentro por primera vez con quien se convertiría en su único novio y esposo, el joven abogado [[Rafael Caldera]], quien empezaba a sobresalir como figura política. [[Milagros Socorro]], en un reportaje publicado en la revista ''Exceso'', narra la escena: «Es del conocimiento público que cuando Rafael la vio, muy canchoso le espetó: "y tú, ¿dónde estabas metida? ¿acaso Corina te tenía escondida?"».<ref name="MS">Milagros SOCORRO: «Pregúntale a Alicia». Revista Exceso, número 114, noviembre 1998, p.&nbsp;50.</ref>