Diferencia entre revisiones de «Jean-Jacques Rousseau»

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==== La bondad original del hombre ====
Rousseau establece que el hombre es por naturaleza bueno, pero la sociedad lo corrompe después; así lo resume en una carta aal prelado [[Christophe de Beaumont]], escrita en noviembre de 1762, que no sirvió de nada, ya que este eclesiástico condenó su ''Émile'' en un largo ensayo de 1763:
 
:''El principio fundamental de toda [[moral]], sobre el cual he razonado en todos mis escritos y que he desarrollado en este último con toda la claridad de que yo era capaz, es que el [[hombre]] es un ser naturalmente bueno, amante de la justicia y del orden; que no hay de ningún modo nada de [[perversidad]] original en el corazón humano, y que los primeros movimientos de la [[naturaleza]] son siempre rectos. He hecho ver que la única pasión que nace con el hombre, a saber el [[amor propio]] o de sí mismo, es una pasión indiferente en sí misma al [[bien]] y al [[mal]]; que ella no se vuelve buena o mala sino por accidente, y según las circunstancias en las cuales ella se desarrolla. He mostrado que todos los vicios que se imputan al corazón humano no le son naturales en absoluto: he dicho la manera como ellos nacen; he por así decir descrito su genealogía y he hecho ver cómo, por la alteración sucesiva de su [[bondad]] original, los hombres se vuelven al fin lo que ellos son. He explicado además lo que entiendo por esta bondad original, que no parece deducirse de la indiferencia al bien y al mal, natural en el amor propio o de sí mismo. El hombre no es un ser simple; está compuesto de dos substancias. Si todo el mundo no conviene en esto, sobre ello convenimos al menos vos y yo y he tratado de probarlo a los demás. Probado esto, se demuestra ya que el amor propio no es una pasión simple, sino que tiene dos principios, a saber, el [[Inteligencia|ser inteligente]] y el [[Sensibilidad|ser sensible]], cuyo bienestar no es el mismo. El apetito de los sentidos tiende al del [[cuerpo]], y el amor al orden, al del [[alma]]. Este último amor, desarrollado y hecho activo, lleva el nombre de [[conciencia]]; pero la conciencia se desarrolla y actúa solo con las luces del hombre. Es solo por estas luces que logra conocer el orden, y es solo cuando lo conoce que su conciencia lo lleva a amarlo. Por lo tanto, la conciencia está vacía en el hombre que no ha comparado nada y no ha visto sus relaciones. En este estado, el hombre no conoce más que a él mismo; no ve su bienestar opuesto o en conformidad con el de nadie; no odia ni ama nada; limitado al mero instinto físico, es nulo, es estúpido: eso es lo que hice ver en mi'' Discurso sobre la desigualdad. ''Cuando, por un desarrollo del cual he mostrado el progreso, los hombres comienzan a mirar a sus compañeros, también comienzan a ver sus relaciones y sus relaciones con las cosas, a tomar ideas de conveniencia, justicia y orden. La hermosa moral comienza cuando se hacen sensibles y la conciencia actúa: entonces poseen virtudes; y si también tienen vicios, es porque sus intereses se entrecruzan y su ambición se despierta a medida que se expanden sus luces. Pero mientras haya menos oposición de intereses que concurso de luces, los hombres son esencialmente buenos. Este es el segundo estado''.<ref>Jean-Jacques Rousseau, "Lettre à C. de Beaumont", noviembre de 1762, en ''Œuvres complètes'', Paris: Gallimard, coll. "Pléiade", t. IV, p. 935.</ref>