Diferencia entre revisiones de «Bereberes»

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* [[Thamrikt]] - Un puré de [[habas]] con [[aceite de oliva]]
 
== Bereberes en Canarias ==
== Ignorancia o rechazo del origen bereber ==
=== Origen norteafricano ===
 
El ADN se trata de uno de los componentes más importantes, por no decir el más, con el que los historiadores han trabajado para resolver dudas genéticas, poblacionales o de diversas causas relacionadas con la demografía y los rasgos de una población determinada. Junto a este elemento existen otros que lo completan, como viene siendo el caso de las evidencias arqueológicas, es decir, los materiales y las evidencias escritas, las fuentes literarias.
Según unos análisis de ADN, la mayoría de los norteafricanos descienden parcial o directamente de bereberes. Así, la mayoría de los marroquíes y de los argelinos tienen antepasados bereberes, árabo-bereberes y árabes. Al igual que más del 80{{esd}}% de los tunecinos<ref>https://web.archive.org/web/20110709064219/http://hpgl.stanford.edu/publications/AJHG_2004_v74_p1023-1034.pdf</ref><ref>http://www.cell.com/AJHG/retrieve/pii/S0002929707643651</ref><ref>{{cita publicación|pmc=1182266|título=The Levant versus the Horn of Africa: Evidence for Bidirectional Corridors of Human Migrations}}</ref> y más del 90{{esd}}% de los libios.<ref name="Temehu">{{ cita web | url = http://www.temehu.com/Libyan-People.htm| título = Temehu. Libyan people and Ethnic tribes| fechaacceso = 4 de enero de 2011}}</ref> Sin embargo, la mayoría de los libios y de los tunecinos, a partir de la información de los censos, se consideran descender solo de árabes y descartan su origen bereber. Lo mismo ocurre en las [[islas Canarias]] donde, según varios estudios publicados a principios del siglo XXI, los linajes de ADNmt aborigen [directo materno] constituyen una proporción considerable del acervo génico canario contemporáneo, lo que significa que la población tiene antepasados aborígenes del archipiélago, cuyo origen era el noroeste de África, por lo tanto de etnia bereber.<ref>{{cita publicación |autor=Maca-Meyer, Nicole ''et al.'' |título=Ancient mtDNA analysis and the origin of the Guanches |publicación=European Journal of Human Genetics |número=12 |páginas=155-162 |año=2004 }} http://www.nature.com/ejhg/journal/v12/n2/abs/5201075a.html </ref><ref name="replacement of native lineages">{{cita publicación |autor=Fregel, R., Gomes, V., Gusmão, L., ''et al.'' |título=Demographic history of Canary Islands male gene-pool: replacement of native lineages by European |publicación=BMC Evolutionary Biology |volumen=9 |número= |páginas=181 |año=2009 |pmid=19650893 |pmc=2728732 |doi=10.1186/1471-2148-9-181}}</ref><ref>http://www.laprovincia.es/sociedad/2008/09/07/estudio-constata-genes-aborigenes-perviven-canarios/174757.html</ref> En ambos casos, tanto en el de los tunecinos y libios, como en el de los canarios, ambos grupos solo se consideran descendientes del grupo invasor (el de los árabes en el primer caso y el de los europeos en el segundo), aunque los estudios de ADN indiquen que ellos también descienden de bereberes. Así, tenemos como ejemplo al que fuera líder de [[Libia]] [[Muammar Gaddafi]], cuyo apellido indica que descendía de la tribu Gaddafa. Esto es así porque la mayoría de los libios tienen como apellido el nombre (o una derivación del nombre) de la tribu de la que descienden ya sean tribus árabes o bereberes.<ref name="Temehu" />
Las poblaciones norteafricanas y las canarias, desde tiempos muy remotos, han estado conectadas ya sea por los diversos estudios biológicos que se han realizado desde la década de los ochenta o por la historia, la cual busca una respuesta al poblamiento de las islas y la relación que existe entre los canarios -antiguos tamazigh o bereberes- y los pobladores norteafricanos, principalmente los marroquíes.
Las evidencias apuntan a que, las poblaciones norteafricanas, comenzando por ellas, tienen cierta relación con las civilizaciones que se habían establecido en el levante peninsular o cerca de las costas del continente europeo. Varios son los análisis realizados y, entre ellos, destaca el mitocondrial o ADN, el cual intenta buscar una salida a la incógnita de cómo llegaron dichas poblaciones al continente africano. Según los estudios, existe una secuencia de genoma entre los yacimientos descubiertos en el Levante y los yacimientos procedentes del Norte de África, con una datación del 5.000 a.n.e. confirmando una continuidad genética a largo plazo en las regiones nombradas. Por otra parte, aunque estén alejados genéticamente compartiendo una ínfima parte, existe correlación entre aquellos cazadores-recolectores norteafricanos asentados en la zona del Magreb y aquellos establecidos en lugares cercanos como las costas europeas.
Aparte de las distintas pruebas genéticas, las cuales nos dan unos datos de vital importancia, como bien relatamos anteriormente las pruebas arqueológicas también nos remiten a un pasado más cercano, ofreciéndonos como resultado cerámicas de decoración cardial, la cual es muy común en las zonas costeras de la península itálica o ibérica. Si esta información se une a las evidencias genéticas no existe ningún tipo de duda de que, aunque sea de manera esporádica, existió contacto entre estas poblaciones hasta tal punto que pudieron partir de ellas. La partición también se puede ver desde un punto de vista teórico, donde se muestran diferentes teorías sobre la neolitización. Haciendo un balance de la puesta en común según las diferentes investigaciones dadas, el Neolítico pudo haberse dado, pero no desde un punto de vista material, es decir, a través del difusionismo, sino partiendo de las ideas, hablando así de la teoría denominada “Percolativo o capilar” . Las evidencias materiales también se muestran en la fauna existente en aquel entonces, como, por ejemplo, el hallazgo de diversos elementos norteafricanos en yacimientos ibéricos, como materiales propios de África o el mismo elefante africano, afirmándose así en “el estudio del ADN obtenido de restos de Paleoloxodon reveló que sus parientes vivos más próximos son los actuales elefantes africanos del bosque (Loxodontacyclotis)”.
Sin embargo, el contenido del ADN endógeno, tratándose del más estudiado para este tema, fue generalmente bajo entre las poblaciones norteafricanas y las poblaciones comprendidas en el levante peninsular o en las costas europeas, hablándonos de un 2.88% de relación entre uno y otro. No obstante, eso no descarta que las poblaciones pudieran haber entablado algo más que un mero contacto mental. La frontera de Gibraltar probablemente pudiera haber sido el punto de partida como lo fue mucho más adelante para poblaciones como los fenicios, romanos o vándalos. De lo que sí existe constancia es que las poblaciones bereberes, de las Islas Canarias, por ejemplo, ya estaban mezcladas con los europeos antes de la conquista romana del territorio hispano o magrebí. También es indispensable comentar que a este lugar del continente africano se le denomina la tierra de las caras blancas, en contraposición a la tierra de caras negras que se ubica en el África Subsahariana, dándonos como resultado que, aunque vivan en el mismo continente, no pertenecen ni a la misma etnia y ni comparten el mismo ADN al cien por cien. Esto, físicamente, puede explicar también la relación que existe entre los europeos y los africanos pertenecientes al área del Magreb.
En definitiva, existen diversas evidencias genéticas, aunque sean relativamente frágiles, que afirman la relación entre las poblaciones de Europa y las pertenecientes al continente africano.
=== Origen de los ''amazigh'' canarios ===
La colonización prehistórica canaria siempre se ha tratado de un tema bastante estudiado y castigado, no sólo por los diversos investigadores que fomentan la historia escribiéndola y transmitiéndola, sino porque, al ser un hecho singular que solamente ocurre en un archipiélago conformado por ocho islas, las teorías que surgen son diversas y muchas de ellas no se comparten entre sí.
El ADN se ha tratado, ni más ni menos, que de uno de los elementos más importantes utilizados en la comunidad científica para poder combatir las diferentes teorías que surgen en referencia a los primeros habitantes canarios y de donde proceden. Para ello, se ha llevado a cabo un estudio mitocondrial que conecta al antiguo aborigen del archipiélago con el antepasado más cercano encontrado en África, uniendo así los olvidados linajes aborígenes canarios.
Según las evidencias arqueológicas, los primeros pobladores se remontan al siglo I a.n.e. (Atoche, 2013), sin embargo, se ha dado mayor apoyo a los bereberes del noroeste africano para conformar los orígenes de los denominados comúnmente “guanches” o bereberes canarios. Los estudios nos hablan de una posible mezcla con los ibéricos, es decir, los pertenecientes a la Península Ibérica, en cuanto al linaje paterno, mientras que en el materno se conserva aún el linaje bereber. Esto se explica a través de las relaciones que tuvieron los castellanos con las indígenas establecidas en las islas, las cuales proceden sin ninguna duda del Norte de África, pudiendo ser esclavas y luego liberadas tras casarse con los castellanos colonizadores.
La constitución del ADN bereber en las poblaciones canarias oscila entre un 42-73% de compatibilidad genética, principalmente con aquellas poblaciones provenientes de Mauritania o Marruecos, derivado del fondo genético materno.
Los estudios realizados sobre los cuerpos humanos pertenecientes a aborígenes canarios revelan que, aparte de compartir carga genética con los norteafricanos, se demuestra que la mitad de carga genética también está compartida con los humanos procedentes del sur ibérico. Esto nos da una revelación de que, aquellas poblaciones bereberes no sólo tienen una procedencia norteafricana, sino también externa de dicho continente creándose así una sociedad multiétnica.
A su vez, también existen estudios arqueobotánicos que nos demuestran la existencia de relación entre las poblaciones norteafricanas, principalmente en la zona de Marruecos, con aquellas poblaciones prehispánicas del pequeño continente canario. Las plantas, según los diversos estudios, fueron de gran valía para contextualizar los estudios genéticos nombrados anteriormente, hablando así de un proceso evolutivo tanto desde un punto de vista cultural como material, a través de materia prima procedente del continente africano, bereber.
Las Islas Canarias fueron colonizadas o en el siglo I a.n.e, como nombramos anteriormente, o en el primer milenio d.n.e procedentes del continente africano. Centrándonos en la segunda hipótesis para así esclarecer aún más la relación existente, el estudio de ADN sobre la cebada, tratándose de un cultivo bastante extenso realizado por los diversos canarios hasta la llegada de los conquistadores canarios, nos refleja una serie de datos que, posiblemente, relacione directamente a los indígenas canarios con las poblaciones del Norte de África. A su vez, no solamente se han basado en estudios carpológicos, sino también en estudios culturales observando cómo, hasta día de hoy, los habitantes de Marruecos siguen consumiendo dicha cebada, siendo uno de los elementos más comunes en su dieta, como lo fue para las poblaciones prehispánicas de Canarias.
Por otra parte, como se nombro con anterioridad, la población del Norte de África también muestra cierta relación genética con los europeos, tal y como estaba establecido para los habitantes canarios, sin embargo ¿Esto nos puede dar un resultado óptimo? Lo que si debemos de tener en cuenta es que, de una manera u otra, relaciona a las poblaciones canarias con un pasado completamente mixto, ya sea norte africano o no trae consigo una gran relación con el Levante o el continente europeo.
Las dataciones obtenidas a través de radiocarbono (AMS) nos muestran la evidencia de cebada muy parecida a la de Norte de África, fruto del intercambio entre los canarios y norteafricanos o de relación genética directa. Nosotros, para seguir analizando este hecho, nos centraremos en la relación genética puesto que los últimos estudios sobre dicho tema demuestran que las Islas Canarias, después de haber sido colonizadas por los primeros pobladores, se encontraba aislada hasta la llegada de los normandos y castellanos. Por lo tanto, se concluye que existe un genotipo de los especímenes canarios y norteafricanos que coinciden entre sí, aunque el canario presenta cierta diversidad genética, esto puede corresponder a que tanto los restos carpológicos como las personas pudieron proceder de diferentes lugares como Argelia, Túnez o Marruecos. Sin embargo, la mayor parte de las evidencias apuntan a que Marruecos, aparte de ser el sitio más cercano en cuanto a geografía, también existen más resultados que asemejan a dicha población con la prehispánica de canarias.
En definitiva, la mitad de los estudios establecidos demuestran que hubo relación directa entre las poblaciones procedentes del Norte de África, los bereberes, y las poblaciones prehispánicas de las Islas Canarias, no sólo en evidencias antropológicas y culturales, sino también carpológicas y genéticas, las cuales nos dan más veracidad sobre el poblamiento de las Islas Canarias y, en consecuencia, adentrarnos un poco más en las poblaciones bereberes que cruzaron parte de océano Atlántico para asentarse en dichas tierras fértiles, deshabitadas y con una gran cantidad de materias primas, aparte de las traídas por ellos como la higuera o la cebada. El patrimonio genético es algo fundamental con lo que podemos, a día de hoy, gracias a los diversos estudios y análisis que se realizan, relacionar a la población magrebí con la antigua canaria y, a su vez, con la población europea antigua del Neolítico Tardío, de la cual pudieron proceder las poblaciones norteafricanas.
=== Líbico - bereber ===
==== Origen y características del líbico – bereber ====
¿Por qué se caracteriza el líbico – bereber? Se define por su amplia extensión en el tiempo y en el espacio, pues se han encontrado evidencias de esta escritura desde Túnez hasta el archipiélago canario, pasando por el Sáhara central y se ha usado desde la antigüedad hasta la actualidad. Dicha prolongación en el tiempo y en el espacio favoreció la proliferación de distintos alfabetos que se han adaptado a los diferentes dialectos líbico – bereberes. Su transformación ha sido producto de la diversidad lingüística y a la evolución del bereber.
Tradicionalmente, la escritura líbico – bereber se ha clasificado en tres amplios grupos esenciales:
*Inscripciones líbicas del Mediterráneo, entre las que se distinguen los alfabetos orientales y occidentales. Este es el más estudiado entre los tres.
*Conjunto alfabético del Sáhara central.
*Relativa reciente escritura de los tuareg.
Según Irma Mora Aguiar, esta clasificación peca de reduccionista, pues no tiene en cuenta los numerosos textos que pertenecen a otros alfabetos de esta familia, como la Cabilia o el Atlas sahariano.
En lo que al origen de líbico – bereber respecta, hay un cierto consenso dentro de la comunidad científica en la propuesta de un origen sincrético de la escritura líbico – bereber en torno a Cartago. Un indicativo de su origen es el alto porcentaje de estelas líbico – bereberes que esta región posee, pues, según I. Mora Aguiar, no parece verosímil que esta escritura se gestara en regiones donde su presencia fuera minoritaria.
No hay nada que se oponga a dicho planteamiento de que esta región númida fuera el germen, pues los núcleos urbanos, normalmente, funcionan como el epicentro de atracción poblacional que concentra el poder político – económico, lo que favorece la difusión cultural. Pero, ¿a qué se debe su amplia extensión? Fue resultado del nomadismo de la mayor parte de las poblaciones bereberes, que adaptaron y adoptaron la grafía líbico bereber a su dialecto. Por tanto, generó distintos alfabetos.
Aunque se acepta, comúnmente, que el líbico – bereber proviene de un sustrato iconográfico antiguo que generó una escritura consonántica propia al entrar en contacto con el alfabeto fenicio o fenopúnica, actualmente la idea de un préstamo directo de las escrituras semíticas. Cabe destacar que no se han documentado formas intermedias entre la escritura fenopúnica y la líbico – bereber, pues las evidencias epigráficas hasta entonces siempre han mostrado una coexistencia entre ambos alfabetos desde el origen. No obstante, no se puede obviar la posibilidad de que existieran epígrafes sobre soportes perecederos y que solo pervivieran las evidencias epigráficas del líbico – bereber oriental de sus últimos momentos. Si así fuera, dicha escritura pudiera tener una mayor antigüedad que la que las evidencias arqueológicas indican, pues las inscripciones horizontales de Dugga (siglo II a.n.e.) parece, según I. Mora Aguiar, más el producto de una evolución gráfica.
Aunque el líbico bereber oriental parece tener mayores analogías gráficas con el alfabeto fenicios, resulta necesaria una más profunda investigación epigráfica que preste atención tanto a las similitudes fonológicas como formales ante la ausencia de evidencias arqueológicas previas a los siglos III y II a.n.e.
==== Historiografía sobre el estudio del líbico – Bereber en relación con Canarias ====
Carmen Díaz Alayón y Francisco Javier Castillo en su artículo ''Sobre la relación del bereber y la lengua prehispánica de Canarias: los estudios de Abercromby, Marcy y Wölfel'' plantean los distintos estadios por los que ha pasado la investigación de la escritura prehispánica canaria, que son los siguientes:
*La primera etapa abarca desde comienzos de la segunda mitad del siglo XVI hasta el último tercio del siglo XVIII donde tuvo lugar diferentes afirmaciones y manifestaciones sobre la relación que existe entre el noroeste africano y el archipiélago en época pre – europea. Todo ello sustentado sobre la cercanía geográfica, los usos y costumbres análogas y las coincidencias en lo que al lenguaje se refiere.
*La segunda etapa tiene comienzo a mediados del siglo XVIII con George Glas y llegas hasta comienzos del siglo XX. Fue aquí donde el paradigma cambió y comenzó a ponerse en relación las similitudes lingüísticas entre la escritura prehispánica canaria y la norteafricana.
*El tercer estadio va desde 1917 con John Abercromby hasta la investigación más actual de los últimos años. En este momento la investigación se caracteriza por una noción cada vez más completa del dominio bereber y por una rigurosa posición sobre la cercanía de éste a la realidad lingüística de los aborígenes.
A finales del siglo XIX y comienzos del XX, numerosos berberológos comienzan a tomar en cuenta los materiales canarios y poner en relación la lengua bereber con la canaria, dándose cuenta que ésta puede ser la clave para la explicación de la escritura prehispánica canaria.
A principios del siglo XX Abercromby fue el primero en establecer una clasificación de las formas canarias tras haberlas puesto en relación con las formas bereberes. Esto tuvo como resultado lo siguiente:
* Clase I donde casi todas las formas coinciden completamente con las bereberes tanto en forma como en contenido.
* Clase II donde una serie de palabras las relaciona dudosamente con el bereber, aunque parecen mostrar una adaptación propia de formas gramaticales y verbales.
*Clase III que contiene una amplia lista de términos donde ninguno tiene relación con el bereber moderno y que, a su parecer, algunos pocos tienen un probable origen árabe.
No obstante, Abercromby no se queda solo con este primer resultado, sino que va un poco más allá y se centra en el estudio morfosintáctico. Así descubrió que hay palabras en todo el archipiélago que contienen el sonido no bereber de la p, el cual se da mayoritariamente en las lenguas hamíticas. Su sonido se encuentra en varias lenguas, pero la que realmente resalta es la libia occidental, pues esto demuestra la posibilidad de que los primeros pobladores, provenientes del norte africano, trajeran consigo en su sistema dicho sonido. Esto le llevó a pensar que la lengua canaria era un estadio primitivo del bereber moderno.
Wölfel llegó a la conclusión de que había una gran parte de material lingüístico que podía tener perfectos paralelos con el bereber, mientras una parte de ella era imposible explicarlo usando como modelo el bereber actual. Por tanto, confirma la clase III de la que Abercromby hablaba en su clasificación. Esto podría explicarse por una adaptación de la lengua bereber tras la llegada a la isla, como se plantea en la clase II de Abercromby.
G. Marcy concluyó en sus numerosos trabajos lo mismo que Abercromby, pero añade algo más: Los primeros pobladores poseían elementos afines a los bereberes norteafricanos, sin excluir a la posible participación de otros núcleos no berberófonos en el poblamiento de Canarias. Pero debido a la documentación que disponía y a los estudios lingüísticos que había llevado a cabo creía poder afirmar que esos antiguos ocupantes no dejaron huella lingüística alguna.
==== Escritura líbico - bereber en Canarias ====
Dadas las nuevas inscripciones líbico – bereberes halladas en los últimos veinte años se ha podido constituir un vasto corpus que ha permitido la comparación de los signos usados en las islas para comprobar si hay divergencias entre ellas. No obstante, sigue siendo una gran incógnita el momento en qué esta grafía arribó a las islas y cuál es el lugar de procedencia exacto. Esto se debe a que, mediante comparación con las lenguas norteafricanas actuales, se conoce que la escritura líbico – bereber canaria contiene signos compatibles tanto con textos líbicos del norte de Túnez como del noreste de Argelia, como del ámbito sahariano.
Aunque se ignora, en gran parte, si la lengua hablada (de lo poco que pudo rescatarse tras la conquista), como consecuencia de movimientos poblacionales procedentes de varias regiones norteafricanas a lo largo de distintas épocas, pudo ser un significativo reflejo de distinciones cronológicas y diatópicas. Según R. A. Springer, esta posibilidad parece ser avalada por una serie de testimonios, que parecen indicar que en algunas islas los canarios tenían hablas diferentes, aunque procedentes de un sustrato común.
El hallazgo de cuantiosos yacimientos donde se han encontrado inscripciones se distribuye, en número, irregularmente en las islas, lo que restringe la aplicación homogénea de conclusiones a todo el archipiélago en un estudio comparativo. El Hierro y Lanzarote son las islas donde mayor concentración de inscripciones se ha hallado, mientras que en el resto de islas es sensiblemente menor. No obstante, las dos primeras islas aportan características de especial interés como la técnica, que son dos: la del picado, mayoritaria en El Hierro; y la de incisión, usada en casi todas las inscripciones lanzaroteñas. También cabe resaltar que en Gran Canaria hay inscripciones donde se ha usado ambas técnicas.
Mientras que, en el norte africano y el Sáhara es fácil conocer el marco temporal que envuelve a las inscripciones en función de los motivos que predominan en los distintos períodos rupestres (bóvido, caballo, camello y búbalo), en Canarias esto no es aplicable porque no existe tal periodización rupestre. Los motivos característicos, dada su frecuente aparición, son de tipo geométrico, antropomorfo y podomorfo. Estos son elementos frecuentes en cualquier parte del mundo, lo que dificulta su posición en el tiempo y el espacio, y el desciframiento de su significado.
R. A. Springer establece una clasificación de los motivos canarios atendiendo a la naturaleza de éstos distinguiendo lo siguiente: la escritura (grafía líbico – bereber y líbico – canaria), los motivos figurativos, que los sub – clasifica de la siguiente manera:
*Motivos geométricos, que son mayoritarios.
*Tendencia curvilínea, abundante en La Palma con técnica picada. De aquí también proceden los motivos de gran tamaño fundamentalmente.
*Tendencia rectilínea, que abunda en el resto de islas.
*Podomorfos, frecuentes en Lanzarote y Fuerteventura.
*Antropomorfos, frecuente en Gran Canaria.
Lo cierto es que, el líbico – bereber no fue una escritura institucionalizada y se extendió por todo el norte africano sin pertenecer a una estructura estatal concreta, por lo que aún hoy se desconoce cómo se originó, pues no se conocen epígrafes o vestigios del empleo de esta escritura con fines relacionados con la contabilidad. Es muy posible que la falta de dicha institucionalización que regulase la “correcta” escritura de esta lengua, fue lo que facilitó la proliferación de alfabetos variados en torno a dicha lengua.
Al menos, lo que, comparativamente, se conoce entre las modalidades norteafricanas y saharianas, parece demostrar que el corpus de caracteres empleados en las inscripciones canarias ha sido relativamente homogéneo. Así como las divergencias que se han detectado se han relacionado con la incorporación de un signo en alguna zona de yacimientos o yacimiento concreto y no parece mostrar una distribución generalizada. Esta hipótesis es defendible, pues parece confirmar la idea de una evolución del alfabeto en Canarias a través del tiempo.
 
== Algunos personajes históricos bereberes ==