Diferencia entre revisiones de «Rodrigo Fernández-Carvajal»
Contenido eliminado Contenido añadido
Wikifico |
Deshecha la edición de Vohkar (disc.) Enlazar fechas es deswikificar. ¿Otra vez lo mismo con filosofia.org? Etiqueta: Deshacer |
||
Línea 1:
{{wikificar|biografías|t=20140210172443}}
{{ficha de persona}}
'''Rodrigo Fernández-Carvajal González''' ([[Gijón]], [[Asturias]], [[27 de junio]] de [[1924]]
== Biografía ==
Nació en Gijón el 27 de junio de 1924. Era sobrino del civilista [[Jerónimo González]], fundador de la ''[[Revista Crítica de Derecho Inmobiliario]]''. Tras cursar el bachillerato en Gijón, comenzó a estudiar [[Derecho]] en la [[Universidad de Oviedo]], carrera que finalizó en la [[Universidad Central de Madrid]], donde obtuvo el doctorado. Se licenció también en la Facultad de Ciencias Políticas y Económicas en Madrid.<ref name="dbe" />
Completó sus estudios en Roma (1949), Frankfurt (1955) y Oxford (1958). Bajo la dirección de [[Francisco Javier Conde García]] elaboró su tesis doctoral sobre el tema ''El historicismo jurídico en España'' (1700-1850)”, actualmente extraviada, subsistiendo el capítulo dedicado a "La historiografía constitucional de Sempere y Guarinos".
En
Tras haber sido ayudante de la cátedra de "Historia de las ideas y de las formas políticas", cuyo titular era el profesor [[Luis Díez del Corral]], ayudante de "Derecho Político" en la cátedra de [[Francisco Javier Conde García]], y profesor en el "Instituto de Estudios Políticos", ganó la cátedra de Derecho Político en la Universidad de Murcia a finales de
Ingresó en la Real Academia de Legislación y Jurisprudencia de Murcia el
Su obra más importante es ''El lugar de la Ciencia Política'', Murcia, 1981, calificada por [[Federico de Castro]] como una aportación fundamental a la ciencia del Derecho y a la teoría política. El libro defiende el carácter “misivo” de la ciencia política, es decir, como ciencia dirigida a alguien y para algo, en contraste con la ciencia “pseudo pura” de la [[Political Science]]. Advierte sobre el peligro derivado de cualquier visión parcial y sobre la necesidad de una intensa formación histórica. Concluye que la doctrina política ha equivocado su camino con la jubilación del factor teleológico, siendo aconsejable regresar a un punto anterior a la escisión kantiana entre el ser y el deber ser. La figura del científico de la política tan sólo puede nacer hoy de una socrática reintegración del “teórico político” y del “educador político”.
Línea 54:
* ''Pidal y la escuela histórica'', Razón Española, n.º 110, 2001.
== Referencias ==
{{listaref}}
| |||