Diferencia entre revisiones de «Jesús de Nazaret»

Contenido eliminado Contenido añadido
El título de los libros de la Biblia se escribe en redonda (ver: https://www.fundeu.es/recomendacion/biblia/) y con mayúscula inicial. La palabra «evangelio» se escribe sin mayúscula, salvo que se trate del título de un libro (ver: http://lema.rae.es/drae2001/srv/search?id=Ld3dwjkFxDXX2aPVfHcD)
Enlaces internos directos. Se eliminan cursivas según criterio de la edición anterior. Referencia.
Línea 151:
 
En [[Betania]], cerca de Jerusalén, fue ungido con perfumes por una mujer.<ref>{{Biblia|Mt|26:6-13}}, {{Biblia|Mc|14:5-9}}, {{Biblia|Jn|12:1-8}}. En el relato de Juan, la mujer que unge a Jesús es [[María de Betania]], hermana de [[Lázaro de Betania|Lázaro]]; en los otros dos no se menciona su nombre.</ref>
Según los sinópticos, la noche de Pascua cenó en Jerusalén con los Apóstoles, en lo que la tradición cristiana designa como [[Lala Última Cena|Última Cena]]. En el transcurso de esta cena pascual, Jesús predijo que sería traicionado por uno de los Apóstoles, [[Judas Iscariote]]. Tomó pan en las manos, diciendo «Tomad y comed, este es mi cuerpo» y, a continuación, cogiendo un cáliz de vino, dijo: «Bebed de él todos, porque esta es la sangre de la Alianza, que será derramada por la multitud para la remisión de los pecados».<ref>{{Biblia|Mt|26:26-29}}, {{Biblia|Mc|14:22-25}}, {{Biblia|Lc|22:19-20}}. Para los cristianos, este gesto de Jesús representa la institución del [[sacramento (religión)|sacramento]] de la [[Eucaristía]].</ref>
Profetizó también, según los sinópticos, que no volvería a beber vino hasta que no lo bebiera de nuevo en el Reino de Dios.<ref group="Nota">El Evangelio de Juan no hace referencia a la Última Cena, ya que no sitúa la detención de Jesús en la noche de Pascua, sino la anterior: sí aparece en él, sin embargo, el anuncio de la traición de Judas (Jn 13, 21-30) y un episodio que no aparece en los sinópticos, el lavatorio de los pies de los discípulos (Jn 13, 1-20).</ref>
 
Línea 241:
Los principales son:
 
# Las '''[[epístolas paulinas|cartas de Pablo de Tarso]]''': escritas, según la datación más probable, entre los [[años 50]] y [[años 60|60]]. Son los documentos más tempranos acerca de Jesús, pero la información biográfica que proporcionan es escasa.
# Los '''[[evangelios sinópticos|Evangelios sinópticos]]''' (Mateo, Marcos y Lucas), incluidos por la Iglesia en el canon del Nuevo Testamento. En general, suelen datarse entre los años [[70]] y [[90]]. Proporcionan gran cantidad de información, pero reflejan principalmente la fe de los primeros cristianos, y son documentos bastante tardíos.
# El '''''[[Evangelio de Juan'']]''', también incluido en el ''Nuevo Testamento''. Fue escrito probablemente hacia [[90]]-[[100]]. Suele considerarse menos fiable que los sinópticos, ya que presenta concepciones teológicas mucho más evolucionadas. Sin embargo, no puede excluirse que contenga tradiciones sobre el Jesús histórico bastante más antiguas.
# Algunos de los llamados '''Evangeliosevangelios apócrifos''', no incluidos en el canon del ''Nuevo Testamento''. Una gran parte de estos textos son documentos muy tardíos que no aportan información sobre el Jesús histórico. Sin embargo, algunos de ellos, cuya datación es bastante controvertida, podrían transmitir información sobre dichos o hechos de Jesús: entre aquellos a los que suele concederse una mayor credibilidad están el ''[[Evangelio de Tomás]]'', el ''[[Evangelio Egerton]]'', el ''[[Evangelio secreto de Marcos]]'' y el ''[[Evangelio de Pedro]]''.
 
===== Las cartas de Pablo de Tarso =====
Línea 250:
Los textos más antiguos conocidos relativos a Jesús de Nazaret son las cartas escritas por [[Pablo de Tarso]], consideradas anteriores a los [[evangelio]]s. Pablo no conoció personalmente a Jesús. Su conocimiento de él y de su mensaje, según sus propias afirmaciones, puede provenir de una doble fuente:<ref>Antonio PIÑERO: ''Fuentes del cristianismo'', pág.&nbsp;325.</ref> por un lado, sostiene en sus escritos que se le apareció el propio Jesús resucitado para revelarle su evangelio, una revelación a la que Pablo concedía gran importancia (Gal 1, 11-12); por otro, también según su propio testimonio, mantuvo contactos con miembros de varias comunidades cristianas, entre ellos varios seguidores de Jesús. Conoció, según él mismo afirma en la ''[[Epístola a los Gálatas]]'', a [[Simón Pedro|Pedro]] (Gal 2, 11-14), [[Juan el Apóstol|Juan]] (Gal 2, 9), y [[Santiago el hermano de Jesús|Santiago]], al que se refiere como «hermano del Señor» (Gal 1, 18-19; 1 Cor 15, 7).
 
Aunque la tradición cristiana atribuye a Pablo catorce [[epístola]]s incluidas en el Nuevo Testamento, solo existe consenso entre los investigadores actuales en cuanto a la autenticidad de siete de ellas, que se datan generalmente entre los años 50 y 60 (''[[Primera epístola a los tesalonicenses]]'', ''[[Epístola a los filipenses]]'', ''[[Epístola a los Gálatasgálatas]]'', ''[[Primera epístola a los corintios]]'', ''[[Segunda epístola a los corintios]]'', ''[[Epístola a los romanos]]'' y ''[[Epístola a Filemón]]''). Estas epístolas son cartas dirigidas por Pablo a comunidades cristianas de diferentes lugares del [[Imperio romano]], o a individuos particulares. En ellas se tratan fundamentalmente aspectos doctrinales del cristianismo. Pablo se interesa sobre todo por el sentido sacrificial y redentor que según él tienen la muerte y resurrección de Jesús, y son escasas sus referencias a la vida de Jesús o al contenido de su predicación.<ref group="Nota">De hecho, en sus cartas cita con frecuencia textos del [[Antiguo Testamento]], pero apenas si se refiere a dichos de Jesús. Solo en 1 Cor 7, 10 y 1 Cor 11, 23-26 acude directamente a la predicación de Jesús de Nazaret como fuente de autoridad. En las cartas de Pablo, sin embargo, no es sencillo diferenciar cuándo hace referencia a la predicación del Jesús histórico y cuándo a su propia experiencia del Jesús resucitado.</ref>
 
Sin embargo, las epístolas paulinas sí proporcionan alguna información. En primer lugar, se afirma en ellas que Jesús nació «según la Ley» y que era del linaje de David, «según la carne» (Rom 1, 3), y que los destinatarios de su predicación eran los judíos circuncisos (Rom 15, 8). En segundo lugar, refiere ciertos detalles acerca de su muerte: indica que murió crucificado (2 Cor 13, 4), que fue sepultado y que resucitó al tercer día (1 Cor 15,3-8), y atribuye su muerte a los judíos (1 Tes 2, 14) y también a los «poderosos de este mundo» (1 Cor 2, 8). Además, la ''[[Primera epístola a los corintios]]'' contiene un relato de la [[Lala Última Cena|Última Cena]] (1 Cor 11, 23-27), semejante al de los [[evangelios sinópticos|''Evangelios'' sinópticos]] (Mt 26, 26-29; Mc 14, 22-25; Lc 22, 15-20), aunque probablemente más antiguo.<ref>{{cita libro|apellido=Kugelman |nombre=Richard |capítulo=Primera carta a los corintios |apellidos-editor= Brown |apellidos-editor2= Fitzmyer |apellidos-editor3= Murphy |nombre-editor=Raymond E. |nombre-editor2=Joseph A.|nombre-editor3= Roland E.|enlace-editor=Raymond Edward Brown |enlace-editor2=Joseph A. Fitzmyer |título=Comentario Bíblico «San Jerónimo» |volumen= IV |año=1972 |ubicación= Madrid |editorial=Ediciones Cristiandad |página=51 |url=https://books.google.com.ar/books?id=rAmFtuxs4YIC&pg=PA51 |cita=[…] Última Cena […] Se trata del testimonio más antiguo que existe […] escrito unos ocho años antes que el Evangelio de Marcos, el relato que hace Pablo […] es muy parecido al de Lc 22, 19-20}}</ref>
 
===== Evangelios sinópticos =====
Línea 267:
La corriente de investigación llamada «[[historia de las formas]]», cuyos máximos representantes fueron [[Rudolf Karl Bultmann|Rudolf Bultmann]] y [[Martin Dibelius]], se orientó sobre todo a estudiar la «prehistoria» literaria de los evangelios. Estos autores determinaron que los evangelios (incluido Q, considerado como un «protoevangelio») son compilaciones de unidades literarias menores, denominadas [[perícopa]]s, que pertenecen a géneros literarios diferentes (narraciones de milagros, diálogos didácticos, enseñanzas éticas, etc.). Estas perícopas tienen su origen último en la tradición oral sobre Jesús, pero solo algunas de ellas se refieren a dichos y hechos verdaderos del Jesús histórico. Más adelante, otra escuela, denominada «historia de la redacción» (o crítica de la redacción), destacó el hecho de que, a la hora de compilar y unificar narrativamente el material de que disponían, los autores de los evangelios respondían a motivaciones teológicas.
 
Para datar los [[evangelios sinópticos|''Evangelios'' sinópticos]], un aspecto de particular importancia son las referencias a la destrucción del [[Templo de Jerusalén]]. Estudiando estas referencias, la mayoría de los autores coinciden en afirmar que los tres sinópticos, en su estado actual, son posteriores a la destrucción del templo ([[70|año&nbsp;70]]), en tanto que Q es muy probablemente anterior.
 
Los autores de los evangelios responden a motivaciones teológicas concretas. En sus obras, intentan armonizar las tradiciones recibidas acerca del Jesús histórico con la fe de las comunidades a las que pertenecen.
 
* '''''[[Fuente Q|Documento Q]]''':'': la existencia de este protoevangelio, como se ha dicho antes, se ha inducido a partir de la investigación textual de las afinidades entre los sinópticos. En la actualidad, se ha avanzado mucho en la reconstrucción de este texto hipotético. Se considera que fue escrito en [[idioma griego|griego]],<ref>Guijarro, pág.&nbsp;26.</ref> que contenía principalmente dichos de Jesús, y que fue redactado, probablemente en [[Galilea]]<ref>Guijarro, págs.&nbsp;61-63</ref> en un momento anterior a la [[primera guerra judeo-romana]], probablemente entre los años 40 y 60. En cuanto a su contenido, se han encontrado importantes paralelos entre Q y un evangelio apócrifo de difícil datación, el ''[[Evangelio de Tomás]]''.
 
* '''''Evangelio de Marcos''':'' fue escrito en griego, posiblemente en [[Siria]], o tal vez en [[Roma]], y se data generalmente en torno al año&nbsp;70, por lo cual se trata del evangelio más antiguo que se conserva.<ref group="Nota" name="7q5"/> Se considera básicamente una recopilación de materiales de tradición escrita y oral, entre los cuales destaca, por su unidad estructural, la narración de la Pasión, pero que incluyen también antologías de milagros, tradiciones apocalípticas (especialmente Mc 13) y disputas y diálogos escolares.
 
* '''''Evangelio de Mateo''':'' fue escrito en griego, posiblemente en Siria, y es más tardío que Marcos, al que utiliza como fuente. Probablemente se redactó en los [[años 80]] del siglo&nbsp;I. Combina como fuentes Q, Marcos, y otras, y su intención principal es destacar la figura de Jesús como plenitud de la Ley y los profetas del Antiguo Testamento, por lo cual utiliza abundantemente citas de las Escrituras judías. El texto de Mt 13, 44: 'El reino de los Cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo que, al encontrarlo un hombre, vuelve a esconderlo y, por la alegría que le da, vende todo lo que tiene y compra el campo aquél', cobra sentido en el marco de la propiedad de la tierra en Roma, que era, hacia arriba: 'ad astra', y hacia abajo: 'ad inferos', así, un tesoro hallado en un campo era propiedad del dueño del campo, por eso quien lo encuentra compra el campo para poder hacerse con el tesoro.
 
* '''''Evangelio de Lucas''':'' es la primera parte de una obra unitaria cuya segunda parte es el texto conocido como [[Hechos de los apóstoles|Hechos de los Apóstoles]], dedicada a narrar los orígenes del cristianismo. Al igual que Mateo, utiliza como fuentes Q y Marcos.
 
===== Evangelio de Juan =====
 
Generalmente se considera que el [[Evangelio de Juan]] es más tardío que los sinópticos (suele datarse en torno al año&nbsp;100) y que la información que ofrece acerca del Jesús histórico es menos fiable. Muestra una teología más desarrollada, ya que presenta a Jesús como un ser preexistente, sustancialmente unido a Dios, enviado por él para salvar al género humano.<ref>AntonioPiñero, PIÑEROAntonio: ''Guía para entender el Nuevo Testamento'', págs.&nbsp;392-393.</ref>
Sin embargo, parece que su autor utilizó fuentes antiguas, en algunos casos independientes de los sinópticos, por ejemplo, en lo relativo a la relación entre Jesús y [[Juan el Bautista]], y al proceso y ejecución de Jesús.<ref>Theissen y Merz, ''El Jesús histórico'', págs.&nbsp;55-56.</ref>
Relata pocos [[milagro]]s de Jesús (solo siete), para los que posiblemente utilizó como fuente un hipotético ''[[Evangelio de los Signos]]''. En este evangelio son muy numerosas las escenas de la vida de Jesús que no tienen un paralelo en los sinópticos (entre ellas, algunas de las más conocidas, como las [[bodas de Caná]] o la resurrección de [[Lázaro de Betania]]).
Línea 344:
* '''Criterio de dificultad''': pueden considerarse también auténticos aquellos hechos o dichos atribuidos a Jesús que resulten incómodos para los intereses teológicos del cristianismo.
 
* '''Criterio de atestiguación múltiple''': pueden considerarse auténticos aquellos hechos o dichos de Jesús de los que pueda afirmarse que proceden de diferentes estratos de la tradición. A este respecto, suelen considerarse que, al menos parcialmente, aportan fuentes independientes entre sí Q, Marcos, el material propio de Lucas, el material propio de Mateo, el ''Evangelio de Juan'', ciertos evangelios apócrifos (muy especialmente, en relación con los dichos, el ''[[Evangelio de Tomás]]'', pero también otros como el ''[[Evangelio de Pedro]]'' o el ''[[Evangelio Egerton]]''), y otros. Este criterio se refiere también a la atestiguación de un mismo dicho o hecho en formas o géneros literarios diferentes.
:{{VT|Criterio de la atestación múltiple}}
 
Línea 369:
Estos nuevos gobernantes correrían diversa suerte. Mientras que Antipas se mantuvo en el poder durante cuarenta y tres años, hasta [[39]], Arquelao, debido al descontento de sus súbditos, fue depuesto en [[6|6&nbsp;d.&nbsp;C.]] por Roma, que pasó a controlar directamente los territorios de Judea, Samaría e Idumea.
 
En el período en que Jesús desarrolló su actividad, por lo tanto, su territorio de origen, Galilea, formaba parte del reino de Antipas, responsable de la ejecución de Juan el Bautista, y al que una tradición tardía, que solo se encuentra en el ''Evangelio de Lucas'', hace jugar un papel secundario en el juicio de Jesús. Judea, en cambio, era administrada directamente por un funcionario romano, perteneciente al orden ecuestre, que llevó primero el título de [[Prefecto romano|prefecto]] (hasta el año&nbsp;[[41]]) y luego (desde el [[44]]) el de [[procurador de los tribunales|procurador]]. En el período de la actividad de Jesús, el prefecto romano era [[Poncio Pilato]].
 
El prefecto no residía en [[Jerusalén]], sino en [[Cesarea Marítima]], ciudad de la costa mediterránea que había sido fundada por Herodes el Grande, aunque se desplazaba a Jerusalén en algunas ocasiones (por ejemplo, con motivo de la fiesta de [[Pésaj]] o Pascua, como se relata en los evangelios, ya que era en estas fiestas, que congregaban a miles de judíos, cuando solían producirse tumultos). Contaba con unos efectivos militares relativamente reducidos (unos 3.000 hombres),<ref>Sanders, pág.&nbsp;42.</ref> y su autoridad estaba supeditada a la del [[legado romano|legado]] de [[Siria (provincia romana)|Siria]]. En tiempos de Jesús, el prefecto tenía el derecho exclusivo de dictar sentencias de muerte ''(ius gladii)''.
Línea 427:
==== Lugar y fecha de nacimiento ====
 
Jesús nació probablemente en [[Nazaret]], en [[Galilea]],<ref name="nazaret">Según [[Gerd Theissen]] y Annette Merz, ''El Jesús histórico'', pág.&nbsp;192: «En suma, Jesús procede de Nazaret. La transposición del lugar de nacimiento a Belén es fruto de la fantasía y la especulación religiosa: como ―según las Escrituras― el mesías debía nacer en Belén, Mt 2 y Lc 2 desplazan allí el nacimiento de Jesús». Geza Vermes, en su obra ''El nacimiento de Jesús'' (págs.&nbsp;242-243) afirma que «el lugar donde nació resulta controvertido: Belén según la tradición, pero más probablemente Nazaret». Para Antonio Piñero (''Guía para entender el Nuevo Testamento'', pág.&nbsp;174), «lo más probable es que Jesús fuera oriundo de Nazaret y que luego se plasmara la historia de que nació en Belén para dar plena justificación a sus pretensiones mesiánicas, de acuerdo con las Escrituras».</ref> ya que en la mayoría de las fuentes se le llama «Jesús de Nazaret»,<ref>En el ''Evangelio de Marcos'' es llamado «Jesús el nazareno» ({{Biblia|Mc|1:24}}; {{Biblia|Mc|10:47}}; {{Biblia|Mc|14:67}}; {{Biblia|Mc|16:6}}). En el ''Evangelio de Juan'' se indica además que su origen galileo podía ser perjudicial para ser identificado como el Mesías ({{Biblia|Jn|1:45}}; {{Biblia|Jn|7:52}}).</ref> y en la antigüedad solía expresarse de esta forma el lugar de nacimiento.<ref>Piñero, Antonio: ''Guía para entender el Nuevo Testamento'', pág.&nbsp;173.</ref>
Sin embargo, dos evangelios (Lucas y Mateo), los únicos que entre los evangelios canónicos hacen referencia a la infancia de Jesús,<ref group="Nota">Solo dos de los cuatro evangelios canónicos ―[[Evangelio de Mateo|Mateo]] y [[Evangelio de Lucas|Lucas]]― proporcionan información sobre la infancia de Jesús. Marcos, el evangelio mayoritariamente considerado más antiguo, no incluye ningún relato de la infancia. Solo documenta el nombre de la madre y la existencia de varios hermanos (Mc 6, 3). Por otro lado, la infancia de Jesús es desarrollada ampliamente ―con una considerable dosis de imaginación y abundantes anacronismos― por varios evangelios apócrifos, genéricamente conocidos como «apócrifos de la infancia». Existe un amplio consenso en no concederles absolutamente ninguna fiabilidad histórica. En el resto del Nuevo Testamento, solo [[Pablo de Tarso|Pablo]] hace un par de alusiones indirectas al origen de Jesús, cuando afirma que fue nacido de mujer (Gal 4, 4) y que procedía de la estirpe de [[David]], «en cuanto hombre» (Rom 1, 3).</ref> relatan su nacimiento en [[Belén]], en [[Judea]]. Aunque este lugar de nacimiento es el comúnmente aceptado por la tradición cristiana, los investigadores actuales han puesto de relieve que los relatos de Mateo y Lucas están elaborados con temas de la tradición davídica, contienen varios elementos históricamente poco fiables, y muestran una clara intención de demostrar que Jesús era el Mesías, que, según Miq 5,2, debía nacer en Belén.<ref group="Nota">Geza Vermes considera que los relatos de Mateo y Lucas «son adiciones posteriores a la narración evangélica principal» (''El nacimiento de Jesús'', pág.&nbsp;237).</ref><ref group="Nota">Mateo cita este pasaje del profeta [[Miqueas (profeta)|Miqueas]], según el cual el Mesías habría de nacer en Belén:<br />
::Pero tú, Belén Efrata, aunque pequeña para figurar entre los clanes de Judá, de ti me saldrá quien ha de ser dominador en [[Israel]], cuyos orígenes vienen de antaño, desde los días antiguos.<br />
Línea 445:
Con todo, en el presente la gran mayoría de los historiadores data la muerte de Herodes&nbsp;I el Grande del año&nbsp;4&nbsp;a.&nbsp;C. y, tal como señala Meier en el volumen 1 de su obra ''Un judío marginal. Nueva visión del Jesús histórico'', «los intentos dispersos de invalidar el 4&nbsp;a.&nbsp;C. como año de la muerte de Herodes se deben considerar un fracaso».</ref> aunque estas posiciones son hoy claramente minoritarias.<ref>{{Cita libro |apellido=Sanders |nombre=Ed Parish |año=2000 |título=La figura histórica de Jesús |ubicación=Estella, Navarra |editorial=Editorial Verbo Divino |isbn=84-8169-400-2 |página=28 |url= http://arminianos.files.wordpress.com/2012/01/e-p-sanders-la_figura_historica_de_jesus.pdf |fechaacceso=28 de enero de 2014}} Sanders señala el consenso general: {{cita|La mayoría de los estudiosos (y yo entre ellos) piensan que el hecho decisivo es que Mateo data el nacimiento de Jesús aproximadamente hacia el tiempo en que murió Herodes el Grande. Esa muerte tuvo lugar en el año&nbsp;[[4 a. C.|4]]&nbsp;[[antes de la era común|AEC]], de manera que Jesús nació ese año o poco antes; algunos estudiosos prefieren el 5, el 6 o incluso el 7&nbsp;AEC.}}</ref>
 
Las fuentes cristianas no ofrecen una cronología absoluta de los acontecimientos de la vida de Jesús, con una sola salvedad: Lc&nbsp;3,1 fija el comienzo de la actividad de [[Juan el Bautista]] en «el año&nbsp;quince del reinado de [[Tiberio]]», que posiblemente pueda interpretarse como equivalente a uno de estos años: [[27]], [[28]] o [[29]]. Un poco más adelante (Lc 3,23), indica que Jesús contaba aproximadamente 30&nbsp;años al comienzo de su predicación. Además de situar ―al igual que Mateo― el nacimiento de Jesús al final del reinado de Herodes el Grande, el relato de [http://www.pastoralsj.org/index.php?option=com_content&view=article&id=187&versi=0&Itemid=13&libro=50&capini=2&verini=1&capfin=2&verfin=2 ''Evangelio de Lucas'' 2, 1-2] menciona el «censo de Quirino» (cuyo nombre completo y preciso es [[Publio Sulpicio Quirinio]], siendo «Quirino» o «Cirino» probables desviaciones de los copistas),<ref name="Brown-Quirinio">{{Cita libro |apellido=Brown |nombre=Raymond E |enlace-autor=Raymond Edward Brown |título=El nacimiento del Mesías. Comentario a los relatos de la infancia |año=1982 |ubicación=Madrid |editorial=Ediciones Cristiandad |isbn=84-7057-302-0 |páginas=413-414 |url= http://books.google.com.ar/books?id=W0bEwh4tKQYC&printsec=frontcover&dq=%22El+nacimiento+del+Mes%C3%ADas.+Comentario+a+los+relatos+de+la+infancia%22+Quirino&hl=es-419&sa=X&ei=zHbnUpqeIobLsQSn14GIBQ&ved=0CDEQ6AEwAA#v=onepage&q=%22El%20nacimiento%20del%20Mes%C3%ADas.%20Comentario%20a%20los%20relatos%20de%20la%20infancia%22%20Quirino&f=false |fechaacceso=28 de enero de 2014}}</ref> lo que plantea un problema histórico que no se ha resuelto. En ''Antigüedades judías'', 17.13; 18.1, el historiador [[Flavio Josefo]] aludió a un censo bajo Cirino (Quirinio o Quirino) siendo Coponio procurador de Judea. Si se cotejan los versículos de Lucas con todas las crónicas históricas sobre el gobierno de Quirinio en Siria y los empadronamientos que se hicieron bajo el mandato de [[César Augusto]], se llega al hecho de que se desconoce que se haya ordenado un censo que «abarcara a todo el mundo conocido bajo Augusto», y que el censo de Judea, que no incluía a Nazaret, y que se llevó a cabo bajo Quirinio, habría ocurrido unos diez años después de la muerte de Herodes el Grande,<ref name="Rahner"/> es decir, en el año&nbsp;6&nbsp;o&nbsp;7&nbsp;d.&nbsp;C.<ref name="Escuela de Jerusalén"/> y por lo tanto, presumiblemente después del nacimiento de Jesús.<ref name="Brown-Quirinio"/> Es probable que ''post factum'', es decir, tras la muerte de Jesús de Nazaret, su nacimiento se haya asociado a recuerdos dispersos de acontecimientos que ocurrieron unos años antes o después del nacimiento en sí. Sobre este punto, [[Antonio Piñero]] señaló: «La inmensa mayoría de los investigadores cree que Lucas se refiere «de oídas» al censo de Quirinio del 6 d. C, por tanto unos diez años después del nacimiento de Jesús».<ref name="Piñero"/>
 
Convencionalmente, se adoptó como la fecha de nacimiento de Jesús la calculada en el siglo&nbsp;VI por [[Dionisio el Exiguo]], basada en cálculos erróneos y que hoy sirve de inicio de la llamada era cristiana;<ref group="Nota">En el año&nbsp;[[525]], el papa [[Hormisdas]] encargó a [[Dionisio el Exiguo]], un astrónomo y abad escita de un monasterio romano, establecer como año primero de la [[era cristiana]] el del nacimiento de Jesús. Dionisio se equivocó en unos seis años al datar el reinado de [[Herodes&nbsp;I el Grande]], por lo que dedujo que Jesús nació el año&nbsp;753 de la fundación de Roma. Este es el origen de la actual era cristiana.</ref> también convencionalmente, en el [[siglo&nbsp;IV]] comenzó a celebrarse su nacimiento el [[25 de diciembre]].<ref group="Nota">Se declaró oficialmente el [[25 de diciembre]] la fiesta de la [[Navidad|Natividad de Jesús]] en el año&nbsp;[[336]], por orden del [[papa]] [[Julio&nbsp;I]], cristianizando así una fiesta pagana que tiene sus raíces en la celebración del [[solsticio|solsticio de invierno]] y que ya había sido instituida en el [[siglo&nbsp;III]] por [[Aureliano]] como natalicio del dios [[Sol Invictus]]. La elección de esta fecha no tiene ninguna base histórica. Antes de pasar a celebrarse el 25 de diciembre, se conmemoraba el nacimiento de Jesús el [[6 de enero]], junto con la [[epifanía]] y el bautismo de Jesús por [[Juan el Bautista|San Juan]]. El [[6 de enero]] había sido, además, la fecha de inicio del año nuevo en la antigua civilización egipcia, tras los cinco primeros días de este mes, que, en sus tradiciones, no pertenecían ni a un año ni al otro. La [[Iglesia ortodoxa]] sigue celebrando el nacimiento de Jesús el 6 de enero.</ref>
Línea 452:
Sobre la familia de Jesús, todos los evangelios están de acuerdo en el nombre de su madre, [[María (madre de Jesús)|María]] y de su padre, [[José de Nazaret|José]], si bien dos de los evangelios (Mateo y Lucas) contienen relatos, diferentes entre sí, acerca de la concepción milagrosa de Jesús por obra del Espíritu Santo. Según estos relatos, José no habría sido su padre verdadero, sino solo su padre legal, por ser el esposo de María. La mayoría de los investigadores<ref>Entre los estudiosos se acepta generalmente que los relatos de la infancia son añadidos tardíos con un contenido principalmente teológico. Véase, por ejemplo, Geza Vermes (''El nacimiento de Jesús'', pág.&nbsp;237, para quien «los relatos de la infancia [...] son adiciones posteriores a la narración evangélica principal». Meier (''Un judío marginal'', tomo&nbsp;I, págs.&nbsp;226 y 249) opina que los relatos de la infancia son «productos de la reflexión cristiana primitiva sobre el significado salvífico de Jesucristo a la luz de las profecías del Antiguo Testamento» y señala que no tienen absolutamente ninguna validez histórica para autores como Herbert Braun, [[Günther Bornkamm]] y E.&nbsp;P.&nbsp;Sanders. Este último, de hecho, considera estos relatos como «los casos más claros de invención» en los evangelios (E.&nbsp;P.&nbsp;Sanders: ''La figura histórica de Jesús'', pág.&nbsp;108). Escribe Antonio Piñero (''Guía para entender el Nuevo Testamento'', pág.&nbsp;160) que «los estudiosos piensan que estas escenas de Mateo y Lucas [...] son una reelaboración de otras narraciones del Antiguo Testamento».</ref> creen que estos relatos son bastante tardíos: no se mencionan en los evangelios de Marcos y de Juan, y existen indicios que permiten sospechar que en tiempo de Jesús este era conocido como «hijo de José».<ref>Véase, por ejemplo, {{Biblia|Lc|4:22}}, {{Biblia|Jn|1:45}}, {{Biblia|Jn|6:42}}. Las epístolas de Pablo de Tarso no mencionan tampoco la concepción milagrosa, lo que hace suponer que se trata de un añadido tardío a la historia de Jesús.</ref>
 
Los [[hermanos de Jesús]] son mencionados en varias ocasiones en los evangelios y en otros libros del Nuevo Testamento.<ref group="Nota">Los evangelios los mencionan claramente: «Su madre y sus hermanos estaban fuera» (Mt 12, 46-50). Además, es mencionado por Juan ―«Porque ni aun sus hermanos creían en él» (Jn 7, 5)―. Pablo también hace mención en sus cartas a [[Santiago el hermano del Señor]] (Gal 1, 19). En la ''[[Primera epístola a los corintios'']] dice: «¿No tenemos derecho de traer con nosotros una hermana por mujer como también los otros apóstoles, los hermanos del Señor y Cefas?» (1 Cor 9, 5). El libro [[Hechos de los Apóstoles]] menciona a Santiago (Hc 13, 17, Hc 15, 13 y siguientes). Una fuente extrabíblica, el historiador [[Flavio Josefo]], menciona que Santiago, hermano de Jesús, fue linchado en el año&nbsp;62&nbsp;d.&nbsp;C. Siglos más tarde, la teología cristiana, para defender el dogma de la virginidad de María, planteó el argumento de que la palabra utilizada para designar a los hermanos, tanto en arameo ''(âch-'achâ)'' como en griego ''(adélfoi)'', puede también utilizarse para denominar a los parientes. El hebreo y el arameo no tienen una palabra específica para primos, sino que se designa de igual forma a primos y hermanos. En griego sí existen otras palabras para referirse a los primos y parientes que nunca son usadas con los hermanos de Jesús. Se ha dicho, no obstante, que los autores del Nuevo Testamento, por influencia de las lenguas semíticas, pudieron utilizar el término «hermano» para referirse también a los parientes.</ref>
En Mc 6, 3 se mencionan los nombres de los cuatro hermanos varones de Jesús: [[Santiago el hermano de Jesús|JacobSantiago]] (SantiagoJacobo), José, Judas y Simeón o Simón, y se indica también la existencia de dos hermanas.<ref group="Nota">Según [[Hegesipo de Jerusalén|Hegesipo]] las hermanas se llamaban Salomé y Susana.</ref>
 
Son numerosas las fuentes que indican la ascendencia [[David|davídica]] de Jesús, a través de José (a pesar de que, como antes se ha dicho, algunos evangelios afirman explícitamente que José no fue el padre biológico de Jesús). Varios pasajes del Nuevo Testamento muestran que era llamado «hijo de David»,<ref group="Nota">Véase, por ejemplo, Mc 10, 47-48.</ref> y que la idea de su origen davídico estaba muy extendida en los primeros años del cristianismo<ref group="Nota">Lc 1, 27, Mt 1, 16, Hch 13, 23, Rm 1, 3-4.</ref> aunque él nunca se refirió a sí mismo como tal. Los críticos no están de acuerdo, sin embargo, en que esta ascendencia davídica sea un dato cierto, dado que puede tratarse de una adición de los evangelistas para demostrar la condición mesiánica de Jesús. Las genealogías de Jesús que aparecen en Mateo y Lucas (Mt 1, 1-16 y Lc 3, 23-31) son diferentes entre sí, aunque ambas vinculan a José, padre legal de Jesús con la estirpe de David.<ref>Geza Vermes, ''Jesús el judío'', págs.&nbsp;227-229.</ref>
Línea 470:
=== Su actividad ===
 
No se conoce con certeza cuánto tiempo duró la vida pública de Jesús. Los [[evangelios sinópticos|''Evangelios'' sinópticos]] mencionan una sola fiesta de [[Pésaj|Pascua]] celebrada por él con sus discípulos en [[Jerusalén]], durante la cual fue detenido y crucificado. Eso parece sugerir que su vida pública duró solamente un año. En el [[Evangelio de Juan]], por el contrario,<ref>Véase {{Biblia|Jn|2:13}}, {{Biblia|Jn|6:4}} y {{Biblia|Jn|11:55}}.</ref> se mencionan tres fiestas de Pascua, las tres celebradas por Jesús en Jerusalén, lo que hace suponer que el [[ministerio de Jesús]] se prolongó durante dos o tres años. En todos los evangelios solo hay una indicación precisa de fecha, la que se ofrece en Lucas (Lc 3, 1-2), indicando que la actividad de Juan el Bautista se inició el año&nbsp;15 del mandato de [[Tiberio]], lo que puede coincidir, según diferentes cálculos, con los años [[27]], [[28]] o incluso [[29]] de nuestra era, aunque la mayoría de los autores se inclina por el año&nbsp;28.<ref>Puig, pág.&nbsp;197.</ref>
 
La vida pública de Jesús se inicia, según todos los evangelios, con su bautismo por [[Juan el Bautista]] en el río [[Río Jordán|Jordán]]. Es probable que Jesús iniciase su actividad como seguidor del Bautista.
Línea 485:
En los evangelios, Juan se considera a sí mismo un precursor, declarando que no es digno de desatar la correa de las sandalias de Jesús y que este sustituirá su bautismo de agua por el bautismo «en el Espíritu Santo».<ref>{{Biblia|Mc|1:7-8}}, {{Biblia|Mt|3:11}}, {{Biblia|Lc|3:16}}, {{Biblia|Jn|1:26-27}}</ref>
Por su parte, Jesús habla con gran respeto de Juan, afirmando que «entre los que nacen de mujer no se ha levantado otro mayor», si bien añade que «el más pequeño en el Reino de los Cielos es mayor que él».<ref>{{Biblia|Mt|11:11}}</ref>
En el ''Evangelio de Juan'' se sugiere que entre los discípulos de Jesús y del Bautista llegó a haber cierta rivalidad,<ref>{{Biblia|Jn|3:22-36}}</ref> pero se deja claro que Juan aceptó siempre su subordinación a Jesús.
 
Debe tenerse en cuenta que los evangelios fueron escritos por seguidores de Jesús, con la finalidad de conseguir nuevos conversos. Si, como parece, Juan el Bautista fue un personaje relativamente conocido y respetado en su tiempo (como parece demostrarlo el hecho de que Flavio Josefo se refiera a él por extenso), es bastante explicable que los evangelistas lo presenten admitiendo públicamente la superioridad de Jesús.
Línea 502:
En cualquier caso, se admite que algunos gentiles podrían haber participado de su mensaje. Según los evangelios, sanó a algunos gentiles, como el criado del centurión de [[Cafarnaúm|Cafarnaún]] o la hija de la mujer sirofenicia, conmovido por la fe que demostraron.
 
No hay unanimidad entre los estudiosos con respecto a si Jesús se consideró a sí mismo como el [[Mesías]] de Israel, como afirman los evangelios canónicos, o si su identificación como tal pertenece a la teología de las primeras comunidades cristianas. En los sinópticos, y especialmente en el ''Evangelio de Marcos'', Jesús admite implícitamente que es el Mesías, pero pide en numerosas ocasiones a sus discípulos que no lo divulguen («[[secreto mesiánico]]»).
 
Se considera generalmente un dato histórico que Jesús se designó a sí mismo como «[[Hijo del Hombre]]», aunque no está claro si se trata de un título escatológico, como parece desprenderse de su empleo en el [[Libro de Daniel]] y otros textos intertestamentarios, o si es un mero circunloquio semítico para hacer referencia a la primera persona del singular.<ref>Sobre este tema, véase Vermes, ''Jesús el judío'', págs.&nbsp;171-202.</ref>
Línea 519:
Por otro lado, en sus diatribas contra los escribas y fariseos, Jesús les reprocha que devoren los bienes de las viudas con pretextos religiosos (Lc 20, 18), y a los príncipes de los sacerdotes y a los ancianos del pueblo les llega a asegurar que las prostitutas les precederán en el Reino de Dios (Mt 21, 31).
 
Por su parte, en el ''Evangelio de Juan'', destacan algunos personajes femeninos: la enemiga étnica de vida licenciosa que es interlocutora del discurso del «agua viva» y de la «adoración en espíritu y en verdad», que acaba evangelizando a sus convecinos samaritanos; Marta de Betania, protagonista de un diálogo fundamental sobre la «resurrección y la vida»; y la mujer adúltera a la que Jesús salva de morir lapidada conforme a la Ley de Moisés. Incluso la crítica histórica y exegética más exigente reconoce que, más allá del carácter [[kerigma|kerigmático]] de estos relatos, se esconde un trasfondo histórico en donde el predicador judío, Jesús de Nazaret, otorgó una consideración llamativa a las mujeres de su tiempo.
 
==== Milagros ====
{{AP|Milagros de Jesús}}
Tanto las fuentes sinópticas como el ''Evangelio de Juan'' presentan a Jesús como hacedor de milagros. También destaca esta faceta de su actividad el [[Testimonio flaviano|Testimonio Flaviano]], donde se indica que «llevó a cabo hechos sorprendentes» (''Antigüedades judías'', XVIII, 63), aunque no puede asegurarse que no se trate de una interpolación cristiana posterior.
 
En líneas generales, la investigación actual no concede credibilidad histórica a los hechos maravillosos de Jesús que tienen que ver con alteraciones de las leyes de la Naturaleza, que se consideran proyección de la fe de los primeros cristianos<ref>Theissen y Merz, ''El Jesús histórico'', pág.&nbsp;348.</ref> y, como tales, requieren una interpretación simbólica, no literal. En gran medida los relatos de milagros pueden tener un origen helenístico: [[Rudolf Karl Bultmann|Rudolf Bultmann]] encontró paralelismos entre los relatos de los milagros de Jesús y otros similares de la tradición helenística, lo que le llevó a concluir que «parece probable que los relatos taumatúrgicos tienen generalmente un origen helenístico».<ref>Rudolf Bultmann, ''Historia de la tradición sinóptica'', Salamanca: Sígueme, 2000; pág.&nbsp;306.</ref>
 
No obstante, se acepta en general que Jesús fue considerado por sus contemporáneos como capaz de curar ciertas enfermedades y de exorcizar demonios, lo que puede interpretarse a la luz de las creencias populares en la Palestina del siglo&nbsp;I. Los sinópticos, y especialmente el ''Evangelio de Marcos'', ofrecen numerosos testimonios de este tipo de actividad, y no parece probable que se trate de adiciones posteriores. Estos testimonios coinciden además con los de las fuentes [[Talmud|talmúdicas]], donde se relata que Jesús fue ejecutado como hechicero. Algunos investigadores, como el estadounidense [[Morton Smith]],<ref>Morton Smith: ''Jesus the Magician. Charlatan or son of God'', 1978.</ref> han llegado a considerar este tipo de prácticas como las más importantes en el magisterio de Jesús, hasta el punto de identificarlo como un [[mago]] helenístico, similar a otros, aproximadamente contemporáneos, como [[Apolonio de Tiana]].
 
=== Muerte ===
La mayoría de las fuentes<ref group="Nota">Principalmente las fuentes sinópticas y el ''Evangelio de Juan'', pero también, entre los apócrifos, hace referencia a la muerte de Jesús el ''[[Evangelio de Pedro]]''. Entre las fuentes no cristianas, confirma esta idea sobre todo Flavio Josefo. Tácito afirma que fue ajusticiado, aunque no precisa el tipo de ejecución. Las fuentes talmúdicas, en cambio, presentan una versión diferente, ya que indican que Jesús murió por orden de las autoridades judías.</ref> que hacen referencia a la muerte de Jesús concuerdan en que murió crucificado por orden del entonces prefecto romano en Judea, [[Poncio Pilato]].
 
Que la orden de la ejecución de Jesús partió de la autoridad romana lo confirma lo que se sabe acerca de los procedimientos jurídicos en las provincias del Imperio romano. Las sentencias capitales eran competencia exclusiva del funcionario romano, que tenía el llamado ''ius gladii'' (‘derecho de espada’).<ref group="Nota">Los tribunales judíos no tenían en principio potestad de condenar a muerte a un reo, aunque se conocen dos casos, concernientes a discípulos de Jesús, en que tribunales judíos pronunciaron sentencias de muerte: las ejecuciones de [[Esteban (mártir)|Esteban]] y de [[Santiago, el hermano de Jesús|Santiago]]. En ambos casos los condenados fueron [[lapidación|lapidados]].</ref>
Línea 539:
 
==== Cronología ====
Ninguna de las fuentes ofrece una fecha exacta para la muerte de Jesús. Sin embargo, tanto las fuentes sinópticas como el ''Evangelio de Juan'' coinciden en que Jesús murió un [[viernes]]. Según los [[evangelios sinópticos|sinópticos]], este viernes coincidió con el primer día de la fiesta de [[Pésaj]] (Pascua judía), que se celebraba el día&nbsp;15 del [[Calendario hebreo|mes hebreo]] de [[nisán]]. El ''Evangelio de Juan'', en cambio, indica que la muerte de Jesús ocurrió el día anterior a dicha fiesta (es decir, el 14&nbsp;de nisán), la tarde en la que en el [[templo de Jerusalén]] se sacrificaban los corderos pascuales. Se ha indicado que la información dada por Juan puede estar motivada por su intención de identificar a Jesús como el verdadero [[Agnus Dei|Cordero de Dios]], ya que su muerte, en el relato joánico, tiene lugar a la misma hora en que en el templo se sacrificaban los [[cordero]]s para la fiesta de Pascua.<ref>Theissen y Merz: ''El Jesús histórico'', pág.&nbsp;184.</ref>
 
Todas las fuentes están de acuerdo en que la ejecución de Jesús tuvo lugar durante el mandato de Poncio Pilato ([[26]]-[[36]]). Si se acepta como cierta la información que aportan los sinópticos, la muerte de Jesús pudo haber ocurrido en el [[27]] o el [[34]], ya que en estos dos años el 15 de Nisán cayó en viernes. Si se cree, en cambio, que la información más fidedigna es la aportada por el ''Evangelio de Juan'', las fechas posibles son el [[30]] y el [[33]], años en los que el 14&nbsp;de&nbsp;nisán fue viernes.
 
Algunos autores han intentado armonizar los datos aportados por los sinópticos y por Juan, apelando al uso de dos [[calendario]]s diferentes (un calendario lunar oficial y otro solar, utilizado por los [[esenios]]). No hay indicios, sin embargo, de que Jesús siguiese otro calendario diferente del que regía las festividades oficiales.<ref>Theissen y Merz: ''El Jesús histórico'', pág.&nbsp;185.</ref>
Línea 563:
==== Teoría de Jesús como personaje mítico ====
{{AP|Mito de Jesús}}
Algunos autores niegan de forma absoluta la validez histórica de las fuentes cristianas, y sostienen que la figura de Jesús es el resultado de una falsificación consciente por parte de los primeros cristianos.<ref>Doherty, en concreto, atribuye la invención de la figura de Jesús al autor del ''Evangelio de Marcos''. Según él: {{cita|What did Mark do? He crafted a ministry which moved from Galilee to Jerusalem, now the site of Jesus' death. He virtually re-invented the Apostles out of early, now-legendary figures in the Christ movement; they served mostly instructional purposes. He brought into the Jesus orbit all the figures and concepts floating about in the Christian air, like Son of God, Messiah, Son of David, the apocalyptic Son of Man.|Doherty}}<br />
Most important of all, he had to craft the story of Jesus' passion. [...] We owe the most enduring tale Western culture has produced to the literary genius of Mark» ([https://web.archive.org/web/20070119152345/http://pages.ca.inter.net/%7Eoblio/partthre.htm ''The Jesus puzzle. Was there no historical Jesus?'' Parte tres: «The evolution of Jesus of Nazareth»]).</ref>
Según esta teoría, Jesús no fue un personaje histórico, sino una entidad mítica, producto del [[sincretismo]] entre las religiosidades helenística y judía. En la actualidad, los principales defensores de esta teoría en medios académicos son [[George Albert Wells]], [[Earl Doherty]], [[Alvar Ellegard|Alvar Ellegård]], [[Timothy Freke]] y [[Peter Gandy]].