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Línea 73: En septiembre de 1631 van Dyck recibió en su taller a la reina de Francia [[María de Médici]], junto a su hijo menor Gastón de Orleans, en el exilio, que se hicieron retratar. La reina ha dejado una narración de su visita a van Dyck, admitiendo que vio en su colección diversas obras de Tiziano.<ref name="Bodart, p.33">Bodart, p. 33.</ref> De hecho, Antoon había logrado acumular un número consistente de obras de pintores italianos: 17 de Tiziano, 2 de Tintoretto, 3 de Jacopo da Bassano y otras, además de 3 del [[Países Bajos\|neerlandés]] Antonio Moro.<ref>Brown, p. 28.</ref> Además de los retratos de personajes aristocráticos, Van Dyck retrató también a amigos artistas, como el grabador [[Karel devan Mallery]], el músico Henricus Liberti y el pintor Marin Rijckaert. Y a pesar de que Flandes y Holanda estuvieran en guerra, Van Dyck logró llegar a la corte de [[La Haya]], donde hizo un retrato de Federico Enrique de Orange con su mujer y el hijo Guillermo II de Orange. Para el príncipe realizó también dos telas con temas tomados de la literatura italiana, ''Amarillis y Mirtillo'' (de Battista Guarini) y ''Rinaldo y Armida'' (de Torcuato Tasso). Cerca de la ciudad de Haarlem, conoció a [[Frans Hals]].<ref name="Bodart, p.33" /> Y durante una segunda estancia en Holanda, entre el 1631 y el 1632 conoció también a Federico V, ex rey de Bohemia en el exilio, que le encargó los retratos de sus dos hijos, Carlos Luis y Rupert. Desde 1629 comenzaron las relaciones entre Van Dyck y el rey inglés Carlos I. A través de su intermediario Sir Endymion Porter, el rey adquirió la tela con carácter mitológico ''Rinaldo y Armida'', que según los historiadores motivó el deseo del rey de contratar al pintor.

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