Diferencia entre revisiones de «Operación Barbarroja»
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{{cita|El torbellino de experiencias del frente ruso resultó en cambios que dieron nueva forma a la estructura de las fuerzas acorazadas y a los hombres que las formaban. La guerra acorazada estaba evolucionando hacia una ardua pugna entre carro y cañón; también estaba inevitablemente abocado al dilema de tener que reconciliar calidad con producción en masa. Como resultado de tales lecciones el carro de combate cambió de forma. Era necesario un cañón mayor, además de una torreta mayor para albergarlo y blindaje más grueso para protegerlo de cañones más efectivos. Todas esas mejoras tenían que ser encajadas en chasis más grandes con motores más potentes que los propulsaran y con cadenas más anchas para darles la movilidad que tan pesados vehículos necesitaban para poder atravesar terreno blando y sinuoso. Tanto la experiencia alemana en el Este como la británica en el desierto convencieron a unos y a otros de la necesidad de que debía haber en la torreta suficiente espacio como para que pudieran operar allí el trío formado por comandante, artillero y cargador, apoyados desde abajo, en el chasis, por conductor y operador de radio. Una vez que los alemanes se dieron cuenta de que los modelos rusos, considerados despectivamente como primitivos, eran en realidad mejores que los suyos, se dio inicio a una carrera técnica de armamentos.|Robert Kershaw, ''Tank men: la historia humana de los tanques en la guerra'' (2011)}}
Por su parte, los conductores de carros alemanes se enfrentaban a problemas semejantes que los rusos pero con el agravante de tener en algunos puntos del frente carros técnicamente inferiores y a medida que avanzaban graves problemas de suministros. En verano, cuando comenzó la campaña, sufrían en el interior de los carros por la falta de ventilación y el calor. En su avance, el equipo y las armas se ensuciaban por el polvo, lo que disminuía su eficacia{{sfn|Carius|2012|p=23}}. El polvo y el poco espacio dentro de los carros asimismo podía dificultar la lectura de los mapas{{sfn|Kershaw|2012|}}. Las dotaciones también sufrieron la fatiga resultado de avanzar sin descanso durante varias semanas seguidas al comienzo de la invasión. Como existía el temor del agua envenenada, tenían prohibido
== Causas ==
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