Diferencia entre revisiones de «Guerra civil española»

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Tal y como está en el resto del artículo, de acuerdo a la historiografía moderna el término más correcto es "sublevados" y no "nacionales", que era un término utilizado por el bando sublevado. Todos eran "nacionales".
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El 6 de noviembre, cuando parecía que el ejército sublevado estaba a punto de entrar en Madrid, el gobierno de Largo Caballero decidió trasladarse a Valencia, encomendando la defensa de la ciudad al [[general Miaja]] que debería formar una [[Junta de Defensa de Madrid]]. «Una salida precipitada, mantenida en sigilo, sobre la que no se dio explicación pública alguna».{{Harvnp|Casanova|2007|p=309}} «Quienes se quedaron en Madrid no pudieron interpretar estos hechos sino como una vergonzosa huida... sobre todo porque los madrileños fueron capaces de organizar su defensa».{{Harvnp|Juliá|1999|p=128}} Dos días después comenzó la [[batalla de Madrid]].
 
Dado que las fuerzas de los nacionalessublevados no eran superiores a las fuerzas republicanas que defendían Madrid (unos 23{{esd}}000 soldados), la penetración en la capital tendría que ser rápida y en un frente muy estrecho. Una columna atravesaría el río Manzanares al norte del [[puente de los Franceses]] y avanzaría por la [[Ciudad Universitaria de Madrid]] para luego bajar por el [[paseo de la Castellana]]. Otra columna cruzaría el [[Parque del Oeste (Madrid)|parque del Oeste]] para seguir por los bulevares y llegar a la [[Plaza de Colón (Madrid)|plaza de Colón]]. Y una tercera cruzaría el [[barrio de Rosales]] para alcanzar la [[Plaza de España (Madrid)|plaza de España]] y la [[calle Princesa]]. Para apoyar este avance se consideraba fundamental tomar el cerro de [[Cerro Garabitas|Garabitas]] en la [[Casa de Campo]] donde se podía situar la artillería y desde allí bombardear la ciudad. El éxito de la operación dependía de que los republicanos creyeran que el ataque se produciría por el sur y concentraran allí sus fuerzas, pero en la noche de 7 al 8 de noviembre, precisamente en el momento que iba comenzar la [[batalla de Madrid]], el teniente coronel [[Vicente Rojo Lluch|Vicente Rojo]], jefe del Estado Mayor de la defensa de Madrid, conoció los planes de los atacantes gracias a los papeles encontrados en el cadáver de un oficial italiano del ejército sublevado.{{Harvnp|Alpert|1996|pp=133-134}}
 
Entre los días 8 y 11 de noviembre se produjeron violentos combates en la Casa de Campo. El día 13 los nacionalessublevados ocupaban el cerro de Garabitas y dos días después lograban cruzar el río Manzanares adentrándose en la [[batalla de la Ciudad Universitaria|Ciudad Universitaria]]. Pero de allí no pudieron pasar gracias a la resistencia que presentaron las fuerzas republicanas, reforzadas por la llegada de las primeras [[Brigadas Internacionales]], de unidades de tanques soviéticos [[T-26]] (cuya primera intervención se había producido en la [[batalla de Seseña]]) y de 132 aviones rusos «[[Polikarpov I-16|Moscas]]» y «[[Polikarpov I-15|Chatos]]» que disputaron la superioridad aérea a los 117 aviones de la [[Legión Cóndor]] alemana. El 23 de noviembre el general Franco desistió de continuar el infructuoso ataque frontal a la capital y el frente quedó ese día estabilizado.{{Harvnp|Alpert|1996|p=134}}
[[Archivo:Carro de combate T-26.jpg|miniaturadeimagen|Tanque soviético T-26 usado por las fuerzas republicanas]]
«La resistencia de Madrid cambió el signo de la guerra. Ya no sería un conflicto de rápidos movimientos envolventes, sino de batallas a gran escala, de maniobras tácticas para alcanzar objetivos estratégicos, en las que unos cuantos centenares de metros de terreno tendrían significado y cuyo modelo sería la [[Primera Guerra Mundial]], más que las campañas coloniales, única forma de guerra que los españoles conocían de modo directo».{{Harvnp|Alpert|1996|p=136}}
 
Al fracasar el ataque frontal los nacionalessublevados decidieron envolver Madrid por el noroeste concentrando sus fuerzas para cortar la carretera de La Coruña e intentar penetrar por allí en Madrid. En el primer intento que tuvo lugar a finales de noviembre ([[primera batalla de la carretera de La Coruña]]) solo consiguieron avanzar tres de los siete kilómetros previstos, quedando detenido el ataque. El segundo intento tuvo lugar en diciembre ([[segunda batalla de la carretera de La Coruña]]) y también resultó un fracaso. El tercer y último intento (la conocida como [[tercera batalla de la carretera de La Coruña]]) tuvo lugar a principios de enero de 1937 y constituyó la «primera batalla importante de la Guerra Civil en campo abierto».{{Harvnp|Alpert|1996|p=137}} Los nacionalessublevados organizaron un importante ejército, llamado [[División Reforzada de Madrid]], que contaba con tanques italianos, baterías antitanque para contrarrestar los [[T-26]] soviéticos y artillería pesada. Frente a ella los republicanos desplegaron un ejército compuesto de cinco divisiones, cada una con tres brigadas, aunque algunas no estaban completas y muy pocas estaban mandadas por oficiales de infantería de carrera (para mandar las cinco divisiones se tuvo que recurrir a dos oficiales retirados por la [[ley Azaña]] de 1931, a dos oficiales provenientes de las fuerzas de seguridad, y a un miliciano, el comunista [[Juan Modesto]]). Entre los días 6 y 9 de enero la División Reforzada atacó hacia el norte y luego giró al este al llegar a la carretera de La Coruña, pero las fuerzas republicanas resistieron y los «nacionales» tuvieron que desistir en su avance.{{Harvnp|Alpert|1996|pp=137-138}}
 
Fracasado el intento de envolver Madrid por el noroeste, los nacionalessublevados lo intentan por el sureste avanzando hacia el río [[Jarama]] para cortar la vital carretera de Valencia, por donde llegaban a Madrid la mayoría de sus suministros. La [[batalla del Jarama]] se inició el [[4 de febrero]] con el ataque por unidades de la [[Legión Española]] y fuerzas [[regulares]] marroquíes, apoyadas por carros de combate, a las posiciones republicanas. El 11 de febrero tomaban el puente de [[Pindoque]] defendido por la compañía «[[André Marty]]» de la [[XII Brigada Internacional]] que tuvo 86 muertos. Los nacionalessublevados prosiguieron su avance pero las fuerzas republicanas apoyadas por unidades de tanques soviéticos dirigidos por el general «Pablo» (el [[Aleksandr Rodímtsev|general Rodímtsev]]) y el dominio del aire de la aviación republicana gracias a los «[[Polikarpov I-15|Chatos]]» les obligó a detenerse y renunciar a alcanzar la línea [[Arganda del Rey|Arganda]]-[[Morata de Tajuña]]. Sin embargo los republicanos no pudieron recuperar el terreno perdido y el frente quedó estabilizado el [[23 de febrero]] de 1937. Fue el final de la [[batalla del Jarama]].{{Harvnp|Alpert|1996|pp=138-139}}
 
Mientras se iniciaba la [[batalla del Jarama]], se producía la [[Batalla de Málaga (1937)|toma de Málaga]] por los nacionalessublevados el [[8 de febrero]] de 1937, gracias especialmente a la intervención de las unidades motorizadas de la división de milicias [[fascista]]s italianas («legionari» del CTV, [[Corpo di Truppe Volontarie]]) que había comenzado a llegar a España dos meses antes enviada por [[Mussolini]], imbuido de la idea de que el soldado fascista era muy superior al combatiente «rojo». El ataque había comenzado el 14 de enero de 1937 avanzando desde [[Ronda]] por el norte, siguiendo la carretera costera avanzando hacia [[Marbella]] por el oeste (con el apoyo de los dos modernos cruceros [[crucero Baleares|Baleares]] y [[crucero Canarias|Canarias]] que bombardeaban desde el mar y contra los que poco podían hacer los destructores y los más viejos y peor armados cruceros republicanos) y desde [[Provincia de Granada|Granada]] hasta [[Alhama de Granada|Alhama]] por el noreste. Aunque las milicias republicanas consiguieron contener el ataque tierra adentro, el día 5 de febrero convergieron varias columnas sobre Málaga encabezadas por las fuerzas italianas. Esto obligó a retirarse a las milicias a la capital pero allí faltas de mandos, de fortificaciones para la defensa y del apoyo de la flota republicana no tuvieron más remedio que emprender la huida hacia el este por la carretera costera de Málaga y Almería acompañadas de miles de civiles mientras eran ametrallados y bombardeados por la aviación italiana y los barcos de guerra de los sublevados. A los pocos días los nacionalessublevados llegaban a [[Motril]] haciendo numerosos prisioneros y obteniendo grandes cantidades de material.{{Harvnp|Alpert|1996|pp=141-142}} «Para el Gobierno republicano, la derrota demostró una profunda ineficacia y una falta de energía moral y señaló el comienzo de la decepción de los comunistas con respecto a la actuación de [[Largo Caballero]] como Jefe de Gobierno y ministro de la Guerra. Las salpicaduras llegaron a los mandos que Largo había nombrado, los cuales fueron procesados como resultado de las investigaciones llevadas a cabo después del desastre».{{Harvnp|Alpert|1996|p=142}}
[[Archivo:Bundesarchiv Bild 183-2006-1204-510, Spanien, Schlacht um Guadalajara.jpg|miniaturadeimagen|Artilleros italianos del bando sublevado disparando un cañón en la [[Batalla de Guadalajara (1937)|batalla de Guadalajara]].]]
El tercer y último intento de envolver Madrid fue una iniciativa del [[Corpo di Truppe Volontarie]] (CTV) fascista italiano, a la que accedió el generalísimo Franco, y que dio lugar a la '''[[Batalla de Guadalajara (1937)|batalla de Guadalajara]]'''. La idea italiana de la ofensiva era atacar Madrid desde el noreste dirigiéndose a [[Guadalajara (España)|Guadalajara]] y una vez tomada esta ciudad cortar la carretera de Valencia y entrar en la capital. Para esta operación, en la que se seguiría la táctica de lo que los generales italianos llamaban «[[guerra relámpago]]» (las previsiones eran que en una semana, entre el 8 y el 15 de marzo de 1937, Madrid sería conquistada), se desplegaron buena parte de los de los 48{{esd}}000 soldados con que contaba entonces el CTV (integrados en cuatro divisiones con 4000 vehículos, 542 cañones y 248 aviones).{{Harvnp|Alpert|1996|pp=142-148}}