Diferencia entre revisiones de «Sitio de Barcelona (1713-1714)»

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En abril de [[1706]] las tropas de Felipe V, con el mismo rey a la cabeza, llegaron a la ciudad e iniciaron un sitio para reconquistarla, dando comienzo al [[Sitio de Barcelona (1706)]]. Después de bloqueada Barcelona, las tropas borbónicas empezaron las operaciones encaminadas a la conquista del [[Castillo de Montjuic]], desde el cual, una vez tomado, rendirían la ciudad. En [[21 de abril]] las tropas de Felipe V ya habían tomado posiciones cerca de la fortaleza y comenzaron a hostigarla. Entonces cundió un rumor entre los barceloneses según el cual las tropas austracistas habían pactado con las borbónicas la rendición de la fortaleza, rumor que desembocó en un amotinamiento general de los barceloneses por toda la ciudad. Durante los disturbios murió asesinado el ''Conseller en Cap'' Francisco Nicolás de Sanjuan. Quedaron al frente de la ciudad el consejero segundo, el mercader Francisco Gallart, y el consejero tercero, el jurista Rafael Casanova, quienes consiguieron finalmente reconducir la situación y el gobierno de la ciudad. El [[8 de mayo]] llegó a la ciudad una flota inglesa bajo el comando del almirante [[John Leake]], provocando el levantamiento del sitio y la caótica huida de las tropas borbónicas que dejaron abandonados en el campo delante de Barcelona a los heridos, los suministros y todo el tren de artillería.
 
Las tropas austracistas conquistaron Madrid a los pocos meses. Al llegar a la capital, Carlos de Austria fue proclamado Rey nuevamente, aunque sus partidarios eran muy pocos y el recibimiento fue muy frío. Ante la falta total de apoyos y el inminente regreso de Felipe V con refuerzos, las tropas austracistas, se retiraron hacia Valencia, siendo derrotadas en la [[batalla de Almansa]] el [[25 de abril]] de [[1707]]. Esta victoria del bando borbónico abrió el camino para la ocupación del Reino de Valencia. El [[29 de junio]] de 1707 Felipe V derogó los [[Fueros de Aragón]] y los de [[Fueros de Valencia|Valencia]], aboliendo sus instituciones de autogobierno y exonerando de sus cargos a los representantes políticos de dichos reinos.<ref>Abolición de los Fueros de los reinos de Aragón y Valencia decretada por [[Felipe V de España|Felipe V]] el [[29 de junio]] de 1707 en virtud del [[Derecho de conquista]]{{cita|Considerando haber perdido los [[reino de Aragón|reinos de Aragón]] y [[Reino de Valencia|Valencia]] y todos sus habitadores por la rebelión que cometieron faltando enteramente al juramento de fidelidad que me hicieron como a su legítimo Rey y Señor, todos los fueros, privilegios, exenciones y libertades que gozaban y que con tan liberal mano se les hablan concedido así por mi como por los señores reyes mis predecesores, particularizándoles en esto de los demás reinos de Aragón y Valencia, pues a la circunstancia de ser comprendidos en los demás que tan legítimamente poseo en esta monarquía se añade ahora la del [[Derecho de conquista|derecho de la conquista]] que de ellos han hecho últimamente mis armas con el motivo de su rebelión; y considerando también que uno de los principales atributos de la soberanía es la imposición y derogación de las leyes, las cuales, con la variedad de los tiempos y mudanza de costumbres, podría Yo alterar aun sin los grandes y fundados motivos y circunstancias que hoy concurren para ello en lo tocante a los de Aragón y [[Reino de Valencia|Valencia]]; he juzgado por conveniente, así por esto como por mi deseo de reducir todos mis reinos de España a la uniformidad de unas mismas leyes, usos, costumbres y tribunales, gobernándose igualmente todos por las leyes de Castilla tan loables y plausibles en todo el Universo, abolir y derogar enteramente como desde luego doy por abolidos y derogados todos los referidos fueros y privilegios, prácticas y costumbres hasta aquí observadas en los referidos reinos de Aragón y Valencia siendo mi voluntad que éstos se reduzcan a las leyes de Castilla y al uso, práctica y forma de gobierno que se tiene y se ha tenido en ella en sus tribunales, sin diferencia alguna en nada, pudiendo obtener por esta razón igualmente mis fidelísimos vasallos los castellanos, oficios y empleos en Aragón y Valencia de la misma manera que los aragoneses y valencianos han de poder en adelante gozarlos en [[Corona de Castilla|Castilla]] sin ninguna distinción, facilitando Yo por este medio a los castellanos motivos para que acrediten de nuevo los afectos de mi gratitud, dispensando en ellos los mayores favores y gracias tan merecidas de su experimentada y acusada fidelidad y dando a los aragoneses y valencianos reciproca e igualmente mayores pruebas de mi benignidad, habilitándoles para lo que no lo estaban en medio de la gran libertad de los fueros de que gozaban antes y ahora quedan abolidos. <br />En cuya consecuencia he resuelto que la audiencia de Ministros que se ha formado para Valencia y la que he mandado se forme para Aragón se gobierne y maneje en todo y por todo como en las dos Chancillerlas de Valladolid y Granada, observando literalmente las mismas reglas, leyes, pactos, ordenanzas y costumbres que se guardan en éstas sin la menor distinción ni diferencia en nada, excepto en las controversias y puntos de jurisdicción eclesiástica y modo de tratarla que en esto ha de observarse la práctica y estilo que hubiese habido hasta aquí en consecuencia de las concordias ajustadas con la Santa Sede Apostólica en que no se debe variar; de cuya resolución he querido participar al Consejo para que lo tenga entendido.<br />Buen Retiro, a 29 de junio de 1707}}</ref> Tras un fallido tratado de paz en [[1709]], las tropas austracistas lanzaron una nueva ofensiva para frenar el avance borbónico, que había llegado hasta Lérida. En 1710, tras un rápido avance, los ejércitos austracistas retomaron Zaragoza y llegaron nuevamente a Madrid. La posición era precaria ante la falta de apoyo en la zona, el acoso de las guerrillas y las noticias de la llegada de refuerzos borbónicos, por lo que el Archiduque marchó hacia Barcelona mientras el grueso de su ejército, dividido en dos, le seguía. A finales de 1710 las tropas austracistas en retirada hacia Barcelona fueron derrotadas en sucesivas batallas. A principios de 1711 Felipe V entró en Zaragoza sin resistencia, mientras un ejército francés cruzaba la frontera para tomar Gerona. Conservando únicamente parte de Cataluña en territorio peninsular, la posición militar austracista era muy comprometida.tu prima en bragas
 
=== Paz de Utrecht ===