Diferencia entre revisiones de «Vlad el Empalador»

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La mayoría de los artistas rumanos han considerado a Vlad como un gobernante justo y un tirano realista que castigaba a los criminales y ejecutaba boyardos antipatrióticos para fortalecer el gobierno central.{{Harvnp|Florescu|McNally|1989|p=216}} [[Ion Budai-Deleanu]] escribió el primer poema épico rumano centrado en él.{{Harvnp|Florescu|McNally|1989|p=216}} La iadaiganiada (Épica gitana) de Deleanu (que se publicó solo en 1875, casi un siglo después de su composición) presentó a Vlad como un héroe luchando contra los boyardos, otomanos, [[strigoi]] (o vampiros) y otros espíritus malignos a la cabeza de un ejército de gitanos y ángeles.{{Harvnp|Florescu|McNally|1989|p=217}} El poeta [[Dimitrie Bolintineanu]] enfatizó los triunfos de Vlad en sus Batallas de los rumanos a mediados del siglo XIX.{{Harvnp|Florescu|McNally|1989|p=218}} Él consideraba a Vlad como un reformador cuyos actos de violencia eran necesarios para evitar el despotismo de los boyardos.{{Harvnp|Boia|1997|p=200}} Uno de los más grandes poetas rumanos, [[Mihai Eminescu]], dedicó una balada histórica, La Tercera Carta, a los valientes príncipes de Valaquia, incluido Vlad.{{Harvnp|Florescu|McNally|1989|p=219}} Insta a Vlad a regresar de la tumba y aniquilar a los enemigos de la nación rumana:{{Harvnp|Florescu|McNally|1989|p=219}}
 
{{Cita|Debes¡Por venirqué no vienes, ohTepes, temiblemi Empaladorseñor, confundirlospara acoger tuestos cuidado.vagabundos,<br/>DivídalosY dividirlos en dos particiones,montones: aquíde loslocos tontos,y losde sinvergüenzas allí;ladrones,<br/>Empújelos enEn dos recintosgrandes ajaulas lameterlos luzcon del díala y envíelosfuerza,<br/>Prender fuego a la prisióncárcel y al manicomio.!|[[Mihai Eminescu]]: La tercera cartaepístola.{{Harvnp|Florescu|McNally|1989|p=219}}}}
 
A principios de la década de 1860, el pintor [[Theodor Aman]] describió la reunión de Vlad y los enviados otomanos, mostrando el miedo de los enviados al gobernante valaco.{{Harvnp|Boia|1997|p=195}} Desde mediados del siglo XIX, los historiadores rumanos han tratado a Vlad como uno de los más grandes gobernantes rumanos, haciendo hincapié en su lucha por la independencia de las tierras rumanas.{{Harvnp|Florescu|McNally|1989|p=218}}{{Harvnp|Boia|1997|p=192}} Incluso los actos de crueldad de Vlad a menudo se representaban como actos racionales al servicio del [[Razón de Estado|interés nacional]].{{Harvnp|Boia|1997|p=196}} [[Alexandru Dimitrie Xenopol]] fue uno de los primeros historiadores en enfatizar que Vlad solo podía detener las luchas internas de los partidos boyardos a través de sus actos de terror.{{Harvnp|Boia|1997|p=200}} [[Constantin C. Giurescu]] comentó: «Las torturas y ejecuciones que ordenó [Vlad] no estaban fuera de capricho, sino que siempre tenían una razón, y muy a menudo una razón de estado».{{Harvnp|Boia|1997|p=196}} Ioan Bogdan fue uno de los pocos historiadores rumanos que no aceptó esta imagen heroica.{{Harvnp|Boia|1997|p=199}} En su trabajo publicado en 1896, Vlad Țepeș y las narrativas alemana y rusa, concluyó que los rumanos deberían avergonzarse de Vlad, en lugar de presentarlo como"«un modelo de coraje y patriotismo».{{Harvnp|Boia|1997|p=200}} Según una encuesta de opinión realizada en 1999, el 4.1% de los participantes eligió a Vlad el Empalador como una de «las personalidades históricas más importantes que han influido en el destino de los rumanos para mejor».{{Harvnp|Boia|1997|p=17}}