Diferencia entre revisiones de «Peregrino»

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== Concepción de la vida como peregrinación ==
La concepción de la vida del hombre como una peregrinación es común a muchos pueblos y tradiciones. De hecho, el camino constituye una de las cuatro o cinco metáforas mayores primordiales, que pertenecen al acervo cultural de todos los tiempos. Se trata de un símbolo arquetípico, presente ya en las civilizaciones más antiguas y en la psique profunda de los seres humanos, y que se refleja en expresiones cotidianas relativas al llamado «camino de la vida».<ref group="Nota">Muchas expresiones de la vida cotidiana visualizan al hombre como caminante. Los siguientes son solo algunos ejemplos. Llevar una vida recta o dar los pasos correctos para el logro de un fin es «estar bien encaminado»; lo contrario conlleva expresiones como «extraviarse», «perder el rumbo», o «salirse del camino». Los obstáculos son «piedras en el camino». «Sentarse al borde del camino» puede significar inacción, ya sea resultado del desaliento o del cansancio, en tanto que «reemprender la marcha» es continuar una acción que se había interrumpido.</ref> Eso permite definir al hombre como un «animal itinerante».<ref>{{Cita libro |apellido=Cabodevilla |nombres=José María |enlaceautor=José María Cabodevilla |título=Juego de la oca o guía de los caminantes |año=1986 |ubicación=Madrid |editorial=Biblioteca de Autores Cristianos |isbn=84-220-1266-9 |páginas=11-12}}</ref> De allí que la consideración de «la vida como peregrinación» se vincule en muchas culturas y religiones con la idea del origen transcendente del hombre, al tiempo que se consideran los tropiezos y caídas de los caminantes como una representación de sus fallos, carencias y errores.<ref>{{Cita libro |autor=Cirlot, Juan Eduardo |título=Diccionario de símbolos |año=2006 |editorial=Siruela |ubicación=Madrid |edición=10ª |isbn=84-7844-798-9}}</ref> El deseo o su aspiración de retornar al estado inicial de inocencia o de pureza, le otorga al hombre un carácter de «extranjero en esta vida terrena», a la vez que recuerda su condición de transitorio y perecedero en todos los pasos de la misma.<ref name="Pérez-Rioja">{{Cita libro |apellido=Pérez-Rioja |nombre=José Antonio |título=Diccionario de Símbolos y Mitos |año=1971 |ubicación=Madrid (España) |editorial=Editorial Tecnos|página=346 |isbn=84-309-4535-0}}</ref>
 
El poeta [[León Felipe]] expresó como pocos la experiencia de la peregrinación en los siguientes versos de ''Romero solo'':