Diferencia entre revisiones de «Monotelismo»

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== Dificultades doctrinarias ==
 
La amenaza de los [[persas]] al [[Imperio bizantino]], a la que después se agregó la de los [[árabes]], movió en el [[siglo VII]] a un nuevo intento de ganar a los [[monofisismo|monofisitas]] mediante un edicto dogmático. La situación era realmente peligrosa. Los persas habían conquistado [[Capadocia]] y [[Egipto]]. En estas circunstancias, el patriarca Sergio de Constantinopla intentó acudir en ayuda del emperador [[Heraclio]], vencedor de los persas, elaborando un plan de mediación según el cual no se debía hablar precisamente de una doble naturaleza en [[Cristo]], sino más bien de una energía y una voluntad (''«monon the lemathelema»'', de ahí el nombre). Este modo de expresión no era falso, si se quería decir con ello solamente que en Cristo no es posible oposición alguna entre su voluntad humana y su voluntad divina. Pero era inexacto, y un monofisismo velado, en cuanto se refería a la integridad de la naturaleza humana en Cristo, al negar, o incluso solamente oscurecer, la realidad de su voluntad humana. Justamente esto afectaba a los monofisitas, que no querían aceptar sin reservas la humanidad de Cristo, ya que la pensaban disuelta en la Divinidad. Conferencias de Sergio con obispos monofisitas mejoraron la situación, especialmente con el obispo Ciro de Fasis de Lacia, la actual [[Sebastopol]].
 
En [[631]] Ciro fue ascendido a patriarca de [[Alejandría]]; allí consiguió reconciliar a una parte de los monofisitas. Se confesó «una energía divina y humana». Nuevos éxitos entre los monofisitas de [[Armenia]] y hasta de [[Antioquía]], en [[633]] aumentaron la confianza en que se estaba sobre el camino recto, pero un monje de [[Palestina (región)|Palestina]], [[Sofronio I de Jerusalén|Sofronio]], se apercibió del peligro que encerraba oscurecer la verdadera doctrina y rogó a Ciro, que le había informado de las conferencias y sus resultados, y después al mismo Sergio, que se apartasen del error. Por su parte soportó en silencio la contradicción hasta que en [[634]], el patriarca de [[Jerusalén]], consideró su deber primeramente aclarar la cuestión en un sínodo que convocó y después enviar una carta sinodal a Sergio y a otros patriarcas y también al papa [[Honorio I]] (625-638). En esta carta se confesaba la doctrina de las dos energías y dos voluntades.