Diferencia entre revisiones de «Gustavo Adolfo Bécquer»
Contenido eliminado Contenido añadido
m Revertidos los cambios de 152.207.151.104 (disc.) a la última edición de Obelix83 Etiqueta: Reversión |
Estilo |
||
Línea 28:
[[Archivo:Casa Becquer 001.jpg|thumb|left|Casa Natal de Gustavo Adolfo Bécquer en la calle del Conde de Barajas de Sevilla. En la actualidad propiedad de herederos de ELIO BERHANYER S.A.]]
Nació en Sevilla el 17 de febrero de 1836, en la
Fue bautizado en la [[iglesia de San Lorenzo (Sevilla)|parroquia de San Lorenzo Mártir]]. Sus antepasados directos, empezando por su mismo padre, José Domínguez Bécquer, fueron [[Pintura artística|pintores]] de costumbres andaluzas, y tanto Gustavo Adolfo como su hermano [[Valeriano Bécquer|Valeriano]] estuvieron muy dotados para el [[dibujo]]. Valeriano, de hecho, se inclinó por la pintura. Sin embargo el padre murió el 26 de enero de 1841, cuando contaba el poeta cuatro años, y esa vocación pictórica perdió el principal de sus apoyos. En 1846, con diez años, Gustavo Adolfo ingresó en el [[Palacio de San Telmo|Real Colegio de Humanidades de San Telmo]] de Sevilla,<ref>[https://web.archive.org/web/20120203065007/http://bib.us.es/nuestras_colecciones/mas/archivo/common/sanTelmo.pdf Fondo documental del Colegio de San Telmo]</ref><ref>[http://books.google.es/books?id=CyE3vfWbI5gC&pg=PA30&dq=%27%27Manuela+Monnehay%27%27&hl=es&ei=mOpsTtHWGKOC4gTWtq2MAg&sa=X&oi=book_result&ct=result&resnum=1&ved=0CCsQ6AEwAA#v=onepage&q=%27%27Manuela%20Monnehay%27%27&f=false Gustavo A. Bécquer para niños]</ref> donde recibe clases de un discípulo del gran poeta [[Alberto Lista]], [[Francisco Rodríguez Zapata]], y conoce a su gran amigo y compañero de desvelos literarios [[Narciso Campillo]], huérfano de padre también. Campillo le enseñó a nadar en el Guadalquivir y a manejar la espada. Incluso a edad tan temprana ambos empiezan a escribir juntos, por primera vez, el "espantable y disparatado drama" ''Los conjurados'' y la novela jocosa ''El bujarrón en el desierto''. Una tarde, además, quemaron miles de versos que habían compuesto.<ref>[[Robert Pageard]], ''Bécquer. Leyenda y realidad'', Madrid, Espasa, 1990, p. 44 y 48.</ref> Al año siguiente, el 27 de febrero de 1847, los hermanos Bécquer quedaron huérfanos también de madre, y fueron adoptados entonces por su tía materna, María Bastida, y Juan de Vargas, que se hizo cargo de sus siete sobrinos, aunque Valeriano y Gustavo se adoptaron desde entonces cada uno al otro, y de hecho más tarde emprendieron muchos trabajos y viajes juntos.<ref>Izquierdo, P. (1989). «Introducción» en Bécquer, Gustavo Adolfo. ''Leyendas''. Madrid: Cátedra, pp. 11-101.</ref>
Suprimido por [[Isabel II de España|Isabel II]] en 1847 el Colegio de San Telmo (que en 1849 pasaría a ser palacio de los [[Ducado de Montpensier|duques de Montpensier]]), Gustavo Adolfo quedó desorientado. Fue entonces a vivir con su madrina, [[Manuela Monnehay Moreno]], joven de origen francés y acomodada comerciante, cuyos medios y sensibilidad literaria le permitían disponer de una mediana pero selecta biblioteca poética. En esta biblioteca empezó Gustavo Adolfo a aficionarse a la lectura. Inició entonces estudios de pintura en los talleres de [[Antonio Cabral Bejarano]], y más tarde en el de su muy perfeccionista tío paterno [[Joaquín Domínguez Bécquer]], que le pronosticó «''Tú no serás nunca un buen pintor, sino un mal literato''», aunque le estimuló
[[Archivo:100 pesetas of Spain 1965.jpg|thumb|Billete de 100 [[peseta]]s (1965) con la efigie de G. A. Bécquer.]]
Línea 44:
Después, entre 1859 y 1860, amó con pasión a una «dama de rumbo y manejo» de [[Valladolid]], que durante muchos años se identificó con ''Elisa Guillén'', un personaje que hoy se sabe inexistente.<ref>Durante un cuarto de siglo (y en algunos casos hasta ahora mismo) se ha venido identificando a la misteriosa dama de Valladolid con ese nombre. Ello porque el crítico literario F. Iglesias Figueroa consiguió engañar durante décadas a los estudiosos de Bécquer al publicar, entre 1923 y 1929, trece supuestas nuevas rimas del poeta donde se la mencionaría, y hasta alguna carta de un amigo en la que citaba a la amante con ese nombre. Ya en 1950 J. Frutos Gómez de las Cortinas dio la voz de alarma sobre el posible fraude, en "La formación literaria de Bécquer", ''Revista Bibliográfica y Documental'' IV, ene-dic 1950, págs. 77 a 99, según el cual 10 de las 13 rimas serían apócrifas. Pero el golpe de gracia lo daría en 1970 Rafael Montesinos, en "Adiós a Elisa Guillén", ''Ínsula'' nº 289, 15-12-1970, págs. 10-12, y en otros trabajos posteriores. Sobre todo ello véase, por ejemplo, el artículo de M. Palenque en [http://books.google.es/books?hl=es&id=6L88pW196jIC&q=%22Adi%C3%B3s+a+Elisa+Guill%C3%A9n%22#v=snippet&q=%22Adi%C3%B3s%20a%20Elisa%20Guill%C3%A9n%22&f=false ''Memorias'', Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Madrid, 1979, págs. 77 y ss.].</ref> Pero la amante, fuera quien fuera, se cansó de él y su abandono lo sumió en la desesperación. Los expertos no se ponen de acuerdo en cuál de ellas pudo ser su musa más constante, o si ninguna de ellas, concibiendo algún tipo ideal de mujer.<ref>{{Cita web|url=http://www.ucm.es/info/especulo/numero29/baudbecq.html|título=La Mujer y el Amor en Bécquer y en Baudelaire. Revista Espéculo nº29|fechaacceso=17 de febrero de 2017|autor=Mª Del Rosario Delgado Suárez|enlaceautor=|fecha=|año=2005|editor=|idioma=|sitioweb=www.ucm.es|editorial=|publicación=}}</ref> Durante un breve periodo de tiempo, hacia 1859, ejerció como crítico en el diario conservador ''[[La Época (Madrid)|La Época]]''.{{sfn|Estruch Tobella|2014|p=49}}
En 1860 publica ''[[Cartas literarias a una mujer]],'' en donde explica la esencia de sus ''Rimas'' que aluden a lo inefable. En la casa del médico que lo trataba de una enfermedad venérea, Francisco Esteban, conocería a la que sería su esposa, [[Casta Esteban y Navarro]]. Contrajeron matrimonio en la [[Iglesia de San Sebastián (Madrid)|iglesia de San Sebastián]] de Madrid, el 19 de mayo de 1861, y con ella tuvo
[[Archivo:WLM14ES - Monasterio de Veruela 31 - .jpg|thumb|left|[[Monasterio de Veruela]]]]
Línea 55:
[[Archivo:Vicente Palmaroli - Gustavo Adolfo Bécquer on his Death Bed - Google Art Project.jpg|thumb|Gustavo Adolfo Bécquer en su lecho de muerte, de [[Vicente Palmaroli]].]]
Posiblemente a causa de un enfriamiento invernal en la primera quincena de diciembre, su ya precario estado de salud se agrava, y muere el 22 de dicho mes, coincidiendo con un eclipse total de sol. Su muerte ha sido achacada según el autor a la tuberculosis, la sífilis o a problemas en el hígado.<ref>{{Cita publicación|apellidos=Ruiz Mantilla|nombre=Jesús |título=La zarzuela perdida de Bécquer|url=http://cultura.elpais.com/cultura/2014/05/31/actualidad/1401537420_686487.html|fecha=1 de junio de 2014|publicación=[[El País]]}}</ref> En los días de su agonía, pidió a su amigo el poeta [[Augusto Ferrán]] que quemase sus cartas («serían mi deshonra») y que publicasen su obra («Si es posible, publicad mis versos. Tengo el presentimiento de que muerto seré más y mejor conocido que vivo»); pidió también que cuidaran de sus hijos. Sus últimas palabras fueron «Todo mortal». Fue enterrado al día siguiente en el nicho n.º 470 del Patio del Cristo, en la [[Sacramental de San Lorenzo y San José]], de [[Madrid]]. Más adelante, en 1913, los restos de los dos hermanos fueron trasladados a [[Sevilla]], reposando primero en la antigua capilla de la Universidad,<ref>{{Cita web |url=http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/01472846433594995554480/20152_p060.jpg# |título=Copia archivada |fechaacceso=30 de noviembre de 2010 |urlarchivo=https://web.archive.org/web/20140428174349/http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/01472846433594995554480/20152_p060.jpg# |fechaarchivo=28 de abril de 2014 }}</ref> y desde 1972 en el [[Iglesia de la Anunciación (Sevilla)#Panteón de Sevillanos Ilustres|Panteón de Sevillanos Ilustres]].<ref>Es una curiosidad que desde hace muchos años el monumento funerario bajo el que descansan ambos hermanos recibe cientos de mensajes que depositan allí anónimos admiradores del poeta, especialmente adolescentes ([http://servicio.us.es/gabcom/09-2010/anexo-15-septiembre.pdf reportaje de la Universidad de Sevilla, 15–9–2010] {{Wayback|url=http://servicio.us.es/gabcom/09-2010/anexo-15-septiembre.pdf |date=20110601003818 }}).</ref> Hay un monumento en recuerdo de Gustavo Adolfo en el centro de Sevilla.
A la salida del funeral celebrado por Bécquer, el pintor [[José Casado del Alisal|Casado del Alisal]] propuso a varios de los asistentes la publicación de las obras del malogrado escritor. Para estudiar los detalles de esta edición se celebró a la una de la tarde del 24 de diciembre de 1870 una reunión en su estudio de pintura. Así se acordó una suscripción pública para recaudar fondos. Ese propósito respondía a dos motivos: por un lado honrar al amigo fallecido y por otro ayudar económicamente a la mujer e hijos de Bécquer. Bécquer le debe a Casado del Alisal su gloria literaria, ya que sus obras podrían haber sido olvidadas de no ser por la decisión de Casado, tal y como corrobora [[Rafael Montesinos]] en su libro ''Bécquer, biografía e imagen''.
Línea 63:
== Análisis de su obra ==
Cuando escribe Bécquer está en pleno auge el [[Literatura española del Realismo|realismo]]
Las ''Rimas'' de Bécquer iban a ser costeadas y prologadas por su amigo [[Luis González Bravo]], ministro de la [[Unión Liberal]] de [[Leopoldo O'Donnell|O'Donnell]], pero el ejemplar se perdió en los disturbios revolucionarios de 1868. Algunas sin embargo habían aparecido ya en los periódicos de entonces entre 1859 y 1871: ''[[El Contemporáneo (Madrid)|El Contemporáneo]]'', ''[[El Museo Universal]]'', ''[[La Ilustración de Madrid]]'' y otros. El poeta, con esta ayuda, con la de su memoria y la de sus amigos reconstruyó el manuscrito, que tituló ''Libro de los gorriones'' y se conserva en la [[Biblioteca Nacional de España|Biblioteca Nacional]] de Madrid. Más tarde lo editarán sus amigos con un prólogo de Rodríguez Correa en dos volúmenes con el título de ''Rimas'' y junto a sus ''Leyendas'' en prosa, en 1871, para ayudar a la viuda y sus hijos. En sucesivas ediciones se amplió la selección. A partir de la quinta la obra consta ya de tres volúmenes. Iglesias Figueroa recogió en tres tomos ''Páginas desconocidas'' (Madrid: Renacimiento, 1923), con otra porción sustancial del corpus becqueriano. Gamallo Fierros editó además en cuatro volúmenes sus ''Páginas abandonadas''. Jesús Rubio ha editado dos álbumes de Julia Espín con textos y dibujos de Gustavo dedicados a su musa, a la que no olvidaría nunca. Se trata de ochenta y cuatro composiciones breves, de dos, tres o cuatro estrofas, muy raramente más, por lo general asonantadas con metros muy variados, de acuerdo con la poesía romántica.<ref>[http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/12159312020102626310402/204798_007.pdf Rubio, Jesús (1997). Gustavo Adolfo Bécquer y Julia Espín: los álbumes de Lulia. ISSN 1133-1046]</ref>
|