Con la reunificación de la ''pars occidentalis'' con la ''pars orientalis'' del Imperio bajo [[Zenón (emperador)|Zenón]], los reyes occidentales recibieron los cargos de cónsules de las respectivas provincias en las que se habían asentado, con el fin de administrarlas en el nombre del Emperador.
Cabe recordar que [[Belisario]] fue nombrado cónsul único en el año 534, y fue uno de los últimos individuos en ocupar este puesto que para entonces ya era meramente simbólico, reliquia de la antigua República romana. El [[Imperio bizantino|emperador]] [[Justiniano I]] abolió el consulado en el 541,<ref>{{Cita libro|apellidos=Brown|nombre=Peter|enlaceautor=Peter Brown (historiador)|título=El mundo de la Antigüedad tardía|año=2012|editorial=Editorial Gredos|isbn=978-84-249-2341-9|ubicación=Madrid|página=144}}</ref> aunque el cargo fue posteriormente revivido por [[Justino II]] en el 566, convirtiéndolo en parte del título imperial.<ref>{{Cita libro|apellidos=Gregorovius|nombre=Ferdinand|enlaceautor=Ferdinand Gregorovius|título=History of the City of Rome in the Middle Ages, Vol. 1|url=https://books.google.com.pe/books?id=9rw4AAAAIAAJ&pg=PA355|año=1894|editor=George Bell|ubicación=[[Universidad de California]]|idioma=inglés|páginas=335-336}}</ref> El cargo de cónsul, que continuó una mera legalidad decorativa, fue definitivamente abolido por [[León VI el Sabio]] a inicios del siglo X, cuando decretó su ''[[Basilika]]''.<ref>{{Cita libro|apellidos=Gregorovius|nombre=Ferdinand|enlaceautor=Ferdinand Gregorovius|título=History of the City of Rome in the Middle Ages, Vol. 1|url=https://books.google.com.pe/books?id=9rw4AAAAIAAJ&pg=PA355|año=1894|editor=George Bell|ubicación=[[Universidad de California]]|idioma=inglés|páginas=335-336}}</ref>
