Diferencia entre revisiones de «Pedro Aullón de Haro»

Contenido eliminado Contenido añadido
AVIADOR (discusión · contribs.)
m Reemplazos con Replacer: «vol.3»
Antifrasis (discusión · contribs.)
Línea 158:
4. La difícil situación heredada requiere, en el caso español, una reconstrucción humanística de sus valores intelectuales mayores, a resolver en realidad como reconstrucción aun selectiva de la cultura hispánica, describiendo con nitidez una gran tradición intelectual anclada en los antiguos (Séneca, Quintiliano, Marco Aurelio) y proyectada por la [[Escuela de Salamanca]] y el Siglo de Oro (que constituyen una misma entidad desastrosamente disuelta por la historiografía), la [[Escuela Universalista Española del siglo XVIII]] (Andrés, Hervás, Eximeno..., creadores del comparatismo europeo moderno), la Estética española del XIX (la inteligente resolución poshegeliana de Milá y Fontanals prolongada en la creación de la Historia de las Ideas por Menéndez Pelayo) y al fin la gama humanística de singularidades hispánicas contemporáneas, de Unamuno a Eugenio D'Ors y Gómez de la Serna; de Santayana a Zambrano; de José Martí y José Rizal a Henríquez Ureña, Alfonso Reyes y Lezama Lima, creador de una alternativa hispánica a la Estética y la Crítica formalista y sociológica del siglo XX. Si el siglo XXI, a fin de adquirir su sentido, ha de conducir la Sublimidad a la Universalidad y ésta a la Globalización, en la historia moderna la Escuela Universalista define el paradigma ilustrado que mejor puede fundamentar un pensamiento de la Globalización. Esto presupone una idea de [[Humanismo universal]] y de [[Comparatística]].
 
5. LaEl verdadero sujeto moderno no es el sujeto kantiano sino el íntegramente humano y de la humanidad creado por la Escuela de Salamanca en el curso de las disputas del Nuevo Mundo. Por otra parte, la reciente ética gadameriana de la facticidad, que en realidad hereda a Heidegger negando a Dilthey por cuanto anula "actitud" y "valor", significa el desmontaje de toda Ética como categoría disciplinar y fundante. Esos son los conceptos con que García Morente fundamentó la idea de lo clásico. La cultura china, sabiamente tradicional y no teísta, por ello conciliable con el evolucionado teísmo cristiano, ha pasado a definir sin embargo, en virtud del totalitarismo, no la solución sino gran parte del problema. Asia y Occidente debieran alcanzar una especial "religación" como "Convergencia Ética" además de espiritual. El proceso de la Globalización, meramente regido por la inercia neomercantilista de la expansión de los mercados, la velocidad de la comunicación electrónica y de los transportes no conduce a un encuentro de las dos grandes culturas matrices, occidental y asiática, sino a un grave problema de homogeneización y disolución ética y estética que ha de ser corregido mediante la acción cultural inteligente (tanto práctica como teorética) y el estudio crítico humanístico y comparatista. Y por ello conducente a una comprensión de la universalidad de la conciencia. Esta reconducción, que con el paso del tiempo será cada vez más difícil, no podrá llevarse a cabo de manera generalizada sin cierta colaboración institucional y un necesario espíritu internacionalizado, pero será condición de ello establecer las entidades de valor sobre la base de un pensamiento libre de ideologismos justamente dentro del difícil régimen de unas sociedades dominadas por el "apriorismo cultural", instituciones académicas intelectualmente depauperadas que debieran reiniciarse en la Biblioteca y la Lectura como creación de humanidad, y una consciencia inerte a merced de intereses burdos, de los medios de comunicación y de la usual mentira política.
 
== Enlaces externos ==