Diferencia entre revisiones de «Muiscas»

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[[Archivo:Laguna Guatavita Yuri Romero Picon.jpg|miniatura|300x300px|[[Laguna de Guatavita]].]]
 
La ceremonia muisca de El Dorado, o El DoradoEldorado, tenía lugar en la [[Laguna de Guatavita|Laguna Sagrada de Guatavita]]. En dicha ceremonia, el Psihipqua (heredero del trono) tomaba posesión del trono del [[Zipazgo]], con lo que adquiría la dignidad de [[Zipa]]. La descripción que en [[1636]] hizo el cronista [[Juan Rodríguez Freyle]] en su libro ''Conquista y Descubrimiento del Nuevo Reino de Granada'', más conocido como ''[[El carnero]]'', recoge el testimonio de algunos muiscas que habían vivido antes de la llegada de los españoles.
 
Después del proceso previo por el que tenía que pasar el Psihipqua, heredero del trono del [[Zipazgo]], este debía ir a la [[Laguna de Guatavita|Laguna Sagrada de Guatavita]] a ofrendar a los dioses. En la orilla de la laguna estaba preparada una balsa de juncos, aderezada y adornada de manera vistosa. En la balsa había cuatro braseros encendidos en los que se quemaba mucho moque, que era el sahumerio de los muiscas, y trementina, con otros muchos y diversos perfumes. Alrededor de la laguna permanecían, como espectadores, toda la nobleza, los principales gobernantes y muchos vasallos, así como los [[güecha]]s (guerreros) y los [[chyquy]] (sacerdotes), adornados cada uno con sus mejores galas y con muchas antorchas encendidas a la redonda. Cuando llegaba el Psihipqua, lo desnudaban completamente, le untaban en todo el cuerpo aceite de trementina y lo espolvoreaban con oro en polvo, de tal manera que su cuerpo quedaba totalmente dorado. Luego se subía en la balsa, en la cual iba de pie, y a sus pies ponían un gran montón de tunjos de oro (figurillas que representaban a los dioses) y esmeraldas, como ofrendas para los dioses. En la balsa entraban los cuatro principales Uzaques (nobles de sangre pura), también desnudos, y cada cual llevaba su ofrecimiento. Una vez que partía la balsa, muchos hombres que estaban en la orilla comenzaban a tocar instrumentos musicales: cornetas, fotutos, entre otros, y todos los asistentes aclamaban al Psihipqua hasta que la balsa llegaba al centro de la laguna. En ese momento, se alzaba una bandera, que hacía la señal para el silencio. Entonces el Psihipqua hacía su ofrecimiento a los dioses, arrojando todo el oro y las esmeraldas a la laguna, y los Uzaques que iban con él hacían lo mismo con sus ofrecimientos. Después, el Psihipqua se sumergía en el agua para que el oro en polvo se desprendiera también como ofrecimiento a los dioses. Cuando acababan, se bajaba la bandera, que durante el ofrecimiento había permanecido alzada, y partiendo la balsa de nuevo hacia la orilla, se alzaba un griterío con música y danzas alrededor de la laguna, con lo que quedaba investido el nuevo Zipa.<ref>Rodríguez Freyle, Juan. ''Conquista y Descubrimiento del Nuevo Reino de Granada''. (Círculo de Lectores; Bogotá, 1985), pp. 28-29</ref>