Diferencia entre revisiones de «Alejo I Comneno»

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==== Una situación paradójica ====
La situación de Alejo I a mediados de la década de 1090 es paradójica. El poder [[Dinastía selyúcida|selyúcida]] parece estar menguando. El sultán [[Malik Shah I]] murió en noviembre de 1092, su desaparición resultó en una guerra de sucesión que dividió profundamente a los selyúcidas. El sucesor Malik Shah I, su hermano [[Tutush I]], murió, a su vez, en 1095 dejando dos hijos, hermanos enemigos, reinando, uno sobre [[Alepo]] ([[Fakhr al-Mulk Radwan]]) y el otro sobre [[Damasco]] ([[Duqaq]]). Líderes turcos y [[Pueblo kurdo|kurdos]] se instalan en [[Irak]] y [[Siria]]. [[Kerbogha]], [[atabeg]] de [[Mosul]], conquista gradualmente el territorio de Ridwan. Los [[Califato fatimí|fatimíes]] se establecieron gradualmente en el sur de [[Palestina (región)|Palestina]] y se acercaron a [[Jerusalén]], donde gobernaban los [[Artúquidas|Artuquíes]]. Finalmente, un clan [[Chiismo|chiítachiita]], el [[Banu Ammar]] se establece en [[Trípoli (Líbano)|Trípoli]]. Para Alejo, existe, por tanto, una oportunidad real de recuperar un punto de apoyo en [[Anatolia]] y Siria, especialmente desde que ha restablecido el dominio bizantino sobre los Balcanes y la costa jónica. Pero el punto débil de los bizantinos sigue siendo el ejército, cuyo número, demasiado bajo, muestra poca experiencia, con la excepción de los mercenarios<ref group=N>Los mercenarios son en su mayor parte [[anglosajones]], miembros de la [[Guardia varega|Guardia Varega]], que sin embargo ya no incluye normandos, y Pechenegos cuyos supervivientes fueron en parte reclutados por Alejo.</ref> cuya fiabilidad a veces es cuestionable. Alejo, que debe mantener un número significativo en los Balcanes y en su frontera con el Danubio, debe, por lo tanto, reclutar personal adicional para pasar a la ofensiva contra los selyúcidas. Su política de acercamiento con el Papa es útil si le permite usar su influencia para reclutar nuevos reclutas. Sobre todo porque en el pasado los señores occidentales ya habían venido a luchar junto a los bizantinos<ref group=N>El conde [[Roberto I de Flandes|Roberto el Frisón]] alrededor de [[1090]], por ejemplo.</ref>. Así fue como se pidió a los plenipotenciarios bizantinos que hablaran durante el [[Concilio de Clermont]] reunido por Urbano II en marzo de 1095, poco antes de su partida hacia [[Francia]] y [[Clermont-Ferrand|Clermont]]]{{sfn|Cheynet|2006|p=52-53}}. No conocemos los detalles de sus discursos, pero parecen insistir en las penurias sufridas por los cristianos orientales y en la necesidad de alistarse bajo la bandera imperial para expulsar a los "infieles". Esta intervención marcó fuertemente a Urbano II, quien invitó a los cristianos que lo escuchaban a prestar juramento para ir a rescatar el Imperio de Constantinopla<ref name="Richard_1996">Jean Richard, ''Histoire des croisades'', [[Fayard (édition)|fayard]], 1996, {{p.}}56.</ref>. Además, en un contexto general de declive del [[Islam]] en Europa ([[España]], [[Sicilia]]), el Papa prevé un plan más amplio que el simple envío de mercenarios a Alejo I, ahora se piensa en una "guerra santa"<ref>Charles Joseph Hefele, ''Histoire des Conciles'', Edit.Le Touzey et Ané, [[1930]].</ref>..
 
==== Llamada de Clermont ====