Diferencia entre revisiones de «Historia de una excursión de seis semanas»

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Emergió una nueva forma de viajes —el viaje romántico- que se focalizó en el «gusto», en lugar de adquirir objetos, y en «experiencias emocionantes». ''Historia de una excursión de seis semanas'' resume este nuevo estilo de viajes.<ref name=Smith2/> Es específicamente un libro de viajes debido a su entusiasmo y el deseo de los escritores de desarrollar el sentido del gusto. Los viajeros están abiertos a nuevas experiencias, cambiando su itinerario frecuentemente y usando cualquier vehículo que encontrasen.<ref>Smith, 158.</ref> Por ejemplo, en un momento en el diario, Mary Shelley reflexiona:
{{Cita|El dinero que trajimos desde París estaba casi agotado, pero obtuvimos casi £38 en plata de uno de los banqueros de la ciudad, y con esto resolvimos viajar hacia el lago de Uri, y ver en aquel país romántico e interesante algunas casas en las que podríamos vivir en paz y soledad. Esos eran nuestros sueños, los cuales podríamos haber realizado, sino hubiese sido por la carencia del indispensable dinero, el cual nos obligó a regresar a Inglaterra.<ref>Shelley y Shelley, ''Historia de una excursión de seis semanas'' (1817), 45; también citado en Labbe, 224.</ref>}}
No todo lo que encontróencuentra es hermoso, sin embargo, y yuxtapone su desagrado por la clase obrera alemana con su gusto por los sirvientes franceses. Aunque es políticamente radical, Mary Shelley siente rechazo hacia los alemanes y, por lo tanto, los excluye.<ref>Smith, 159.</ref> A diferencia de Claire Clairmont, quien no suele discriminar, Shelley se siente libre de juzgar las escenas que la rodean: escribe que Claire exclama «¡Oh! Qué hermoso es esto, podríamos vivir aquí» al ver cada escena nueva, y que cada una sobrepasa a la anterior, por lo cual añade, «Me alegro de que no nos hayamos quedado en Charenton, mejor vivamos aquí».<ref>Citado en Jones, 26.</ref> Shelley también se compara a sí misma positivamente con los campesinos franceses que ignoran que Napoleón había sido depuesto. Como erudita, Angela Jones declara, «Shelley debe figurar como una forastera inglesa desinteresada, capaz de impartir un juicio imparcial»; este es uno de los valores de la [[Ilustración]].<ref>Jones, 27.</ref>
 
Sin embargo, como argumenta Jacqueline Labbe, Mary Shelley desafía las convenciones de la literatura de viajes del Romanticismo. Por ejemplo, la crítica escribió «ahora y en ese entonces, las menciones de Francia parten dulcemente de la boca de la autora»,<ref name=labbe>Citado en Labbe, 221.</ref> y como explica Labbe, el objetivo de esas frases era llevar al lector a imaginar a «una hermosa protagonista y su grupo pasando fácilmente de pueblo en pueblo».<ref name=labbe/> Sin embargo, las dos citas específicas de Francia en ''Historia de una excursión de seis semanas'' no se basan en esta imagen romántica. La primera describe el naufragio de un barco y el ahogamiento de sus ocupantes; la segunda es una advertencia de no viajar a pie por Francia, ya que el gobierno de Napoleón acaba de ser disuelto y las mujeres corren el riesgo de ser violadas.<ref>Labbe, 221–22.</ref>