Diferencia entre revisiones de «Monasterio de Santa Clara (Palencia)»

Contenido eliminado Contenido añadido
Sin resumen de edición
Muro Bot (discusión · contribs.)
m Bot: Poniendo punto a descripción de imagen; cambios cosméticos
Línea 25:
En este monasterio situó el dramaturgo romántico vallisoletano [[José Zorrilla]] la trama de su leyenda ''[[Margarita la Tornera]]''.
 
[[Archivo:Arco conopial de las Claras.JPG|thumb|left|210px|Portada tardogótica.]]
 
== Descripción ==
Línea 33:
El acceso al templo, situado en el brazo septentrional de la nave transversal y bajo un óculo de testero, se hace a través de una '''portada''' tardogótica que presenta arco inferior de tipo carpanel, arco superior apuntado dividido en tres arquivoltas y trasdós conopial con decoración de cardinas y remate en cogollo; sendas pilastras aciculares y escudos de la familia Enríquez flanquean la portada, y en el tímpano, las figuras de Santa Clara, San Francisco y San Miguel; son copias de los originales, llevados en su día al [[Museo Arqueológico Nacional (España)|Museo Arqueológico Nacional]]. Los arcos están decorados con elementos vegetales, animales fantásticos, demonios y figuras humanas contextualizadas en el Juicio Final.
 
[[Archivo:Palencia - Monasterio de Santa Clara 19.JPG|thumb|right|170px|Cabecera de la iglesia.]]
 
En el interior pueden contemplarse varios retablos de los siglos [[siglo XVI|XVI]] al [[siglo XVIII|XVIII]]. El '''Retablo de la Capilla Mayor''' es una mazonería de dos cuerpos y tres calles, sin ático, elaborada en el recargado estilo [[arquitectura barroca|barroco]] de la primera mitad del siglo XVIII por Pedro de Correas. Contiene imágenes de San Miguel, San Rafael, la Anunciación y varios santos franciscaos. En el altar mayor se expone el [[Santísimo Sacramento]] permanentemente.
Línea 46:
Esta venerada talla de madera de bulto yacente de 1,40 m. de largo, hoy metida en una urna de cristal y situada en una capilla a la que da nombre en el lado del Evangelio (norte) a los pies del templo, junto al coro de las monjas, atesora un rico acervo de mitos y leyendas populares que durante seis siglos ha alimentado su impresionante patetismo. Sus características físicas, con miembros articulados e implantes naturales de uñas de asta de vacuno y pelo humano, y estilísticas, recreándose su anónimo autor en el rictus agónico del rostro y en la profusión de heridas, laceraciones y regueros de sangre, emparentan a este Cristo palentino, formalmente una composición artística mediocre, con otros cristos singulares de la imaginería devocional española (como el igualmente célebre [[Cristo de Burgos|Santísimo Cristo de Burgos]], sito en una capilla específica en la [[Catedral de Burgos]], tratándose en este caso de un Crucificado cubierto con faldones), todos los cuales comparten fama milagrera y un origen, según los especialistas, en la [[Alemania]] o el [[Flandes]] del siglo XIV.
 
[[Archivo:Palencia - Monasterio de Santa Clara 06.JPG|thumb|right|190px|Talla del Cristo de las Claras, tras su restauración.]]
 
El aura milagrosa del ''Cristo de las Claras'', también llamado ''de la Buena Muerte'', empieza con su mismo descubrimiento. La leyenda tradicional narra su hallazgo, metido en una urna, flotando en el mar [[Mediterráneo]] y emitiendo un resplandor sobrenatural, por la flota del Almirante Alonso Enríquez en torno a los años 1407-1410, durante la guerra contra los moros marroquíes. El Almirante dispuso que la imagen sagrada fuera llevada al pueblo palentino de [[Palenzuela]], donde ejercía señorío, para darle allí culto. Una vez la nave llegó a puerto, fue escoltada por caballeros y soldados para ser conducida a Palenzuela, pero al llegar al pueblo cerrateño de Reinoso, frente al castillo que había servido de monasterio a las monjas Clarisas ahora instaladas en Palencia, se detuvo el animal que portaba el Cristo sin que hubiera forma de hacerle seguir adelante. Los presentes dedujeron ser voluntad divina que la imagen recibiera culto en el Monasterio de Santa Clara de Palencia, lo que quedó confirmado al comprobar que el animal, dejado a su arbitrio, se dirigió con su carga a aquel lugar.
Línea 61:
 
== Bibliografía consultada ==
* BLEYE, Valentín. ''Guía turística de Palencia y su provincia''. Ediciones de la Excma. Diputación Provincial de Palencia, 1992. ISBN: 84-86844-71-1.
* GARCÍA TORRELLAS, Julián. ''Palencia para ver y pasear''. Ediciones del Ayuntamiento de Palencia.
 
== Enlace externo ==