Diferencia entre revisiones de «Clementina de Orleans»

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=== Tras 1848 ===
[[Archivo:Augusto de Saxe-Coburgo-Gotha e sua família.jpg|thumb|right|Augusto, y Clementina con sus hijos.]]
En el exilio, Clementina inició una campaña con el objetivo de recuperar los bienes de la familia, secuestrados por un decreto de [[Napoleón III]], mediante cartas dirigidas a la prensa francesa.<ref>''The Moreton Bay Courier'', "British and Foreign", 1 de noviembre de 1856, p. 4 {{en}}</ref> En este periodoperíodo, rechazó públicamente la oferta de 200 000 francos que le ofreció el emperador francés a cambio de la reclamación de la herencia de Luis Felipe.<ref>''News of the World'', "Protest of the Princess Clémentine", 13 de julio de 1856, p. 2 {{en}}</ref>
 
Sabedora de que nunca llegaría a ser reina, Clementina intentó realizar sus sueños a través de sus hijos. De hecho tanto [[Felipe de Sajonia-Coburgo-Kohary|Felipe]] como [[Luis Augusto de Sajonia-Coburgo-Gotha|Luis Augusto]] fueron considerados [[heredero presunto|herederos presuntos]] de su tío [[Ernesto II de Sajonia-Coburgo-Gotha|Ernesto II]] cuando este era candidato potencial al trono de [[Reino de Grecia|Grecia]].<ref>Defrance, pp. 198-200</ref><ref group="Nota">La cantidad de exigencias que Ernesto II expuso para aceptar el trono griego lo llevaron a perder el apoyo de las potencias europeas a su candidatura. El candidato que finalmente se eligió en junio de 1863 fue el príncipe [[Jorge I de Grecia]], hijo del rey [[Cristián IX de Dinamarca]].</ref> Poco después, Luis Augusto, junto con su primo [[Gastón de Orleans, conde de Eu|Gastón de Orleans]] acudieron a Brasil, como pretendientes de las princesas [[Isabel de Brasil|Isabel]] y [[Leopoldina de Braganza|Leopoldina]], hijas de [[Pedro II de Brasil]].<ref>Defrance, pp. 204-205</ref> Las esperanzas de Clementina se vieron fortalecidas pues las negociaciones apuntaban hacia el matrimonio de Luis Augusto con la [[Príncipe Imperial de Brasil|princesa imperial]], futura emperatriz de Brasil. Sin embargo, el emperador dejó a sus hijas que escogieran a sus prometidos e Isabel se decidió por Gastón.<ref>Barman (2002), p. 58</ref><ref>Barman (1999), pp. 156-157</ref><ref>Defrance, pp. 206-207</ref><ref>Longo, pp. 113-117</ref><ref group="Nota">Sobre la elección de los prometidos, Isabel escribiría más tarde: «Papá deseaba este viaje pues tenía como objetivo concertar nuestros matrimonios. Se pensaba en el conde de Eu para mi hermana y el duque de Sajonia para mí. Dios y nuestros corazones decidieron de forma diferente y el 15 de octubre tuve la felicidad de desposar al conde de Eu». Bragança (1959), pp. 74-75</ref>