Diferencia entre revisiones de «Alfred Russel Wallace»

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"Consciente" es la forma correcta. Ver panhispánico: http://buscon.rae.es/dpdI/SrvltGUIBusDPD?origen=RAE&lema=conciencia
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=== Ambiente ===
El amplio trabajo de Wallace en biogeografía le hizo ser concienteconsciente del impacto de las actividades humanas en el [[ambiente]]. En su libro ''Tropical Nature and Other Essays'', ("Naturaleza tropical y otros ensayos"), de [[1878]], advirtió de los peligros de la [[deforestación]] y de la [[erosión]] del suelo, especialmente en climas tropicales propensos a lluvias torrenciales. Haciendo hincapié en las complejas interacciones entre la vegetación y el clima, advirtió que la amplia deforestación de la [[selva]] de Ceilán ([[Sri Lanka]]) e [[India]] para despejar terreno para cultivar café, tendría un impacto adverso en el clima en esos países y les llevaría eventualmente al empobrecimiento debido a la erosión del suelo.<ref>Slotten pp. 352–353.</ref> En ''Island Life'', Wallace hablaba otra vez de la deforestación y del impacto de las [[especies invasoras]]. Escribió lo siguiente acerca del impacto de la colonización europea de la [[isla de Santa Elena]]:
 
{{cita|…el aspecto general de la isla es ya tan estéril y repugnante que algunas personas encuentran difícil de creer que una vez fue fértil y verde. La causa de este cambio es, en cualquier caso, muy fácil de explicar. El rico suelo formado por piedra volcánica y depósitos vegetales solo podía ser retenido en las laderas empinadas mientras estuviera protegido por la vegetación a la que en gran parte debe su origen. Cuando esta vegetación fue destruida, las lluvias torrenciales tropicales pronto se llevaron el suelo dejando una vasta extensión de piedra desnuda y arcilla estéril. Esta irreparable destrucción fue causada, en primer lugar, por las cabras que fueron introducidas por los portugueses en 1513, y que se multiplicaron tan rápidamente que en 1588 las había a millares. Estos animales son la mayor amenaza para los árboles porque se comen los brotes jóvenes y eso evita la natural restauración de los bosques. En cualquier caso fueron ayudadas por el imprudente derroche humano. La Compañía de las Indias Orientales se hizo cargo de la isla en 1651, y para el año 1700 se empezó a hacer evidente que los bosques estaban disminuyendo rápidamente y requerían de cierta protección. Dos de los árboles nativos de la isla, el ébano y la sequoia, eran buenos para el curtido, y para evitarse problemas, sólo se usaba la corteza dejando el tronco pudrirse, mientras en 1709 una gran cantidad del cada vez más escaso ébano se usaba para encender la cal con la que construir fortificaciones.<ref>Wallace ''Island Life'' pp. 283–284.</ref>}}