Diferencia entre revisiones de «Amor»

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Desde el punto de vista del [[budismo]], el amor «puro» proviene de un estado de pureza espiritual al que los seres humanos pueden llegar mediante la ''liberación'' de las llamadas ''emociones perturbadoras'' (deseo y apego, odio e ira, ignorancia, orgullo, envidia), inherentes al mundo material o ''[[samsara]]''. Mediante la [[compasión]], el desapego del mundo material, y la [[meditación]], puede aumentarse paulatinamente la capacidad de funcionamiento de todos los [[chakra]]s, incluyendo el ''chakra del corazón'', de tal modo que es posible ''amar'' conscientemente y eliminar el sufrimiento asociado al amor ordinario hasta alcanzar el llamado estado de [[iluminación (creencia)|iluminación]], en el que existe un ''amor incondicional'' hacia todos los ''seres sintientes'', equiparable al que, por ejemplo, puede sentir una madre por su hijo. Según esta corriente de pensamiento, el amor mantiene unidas todas las cosas, y nuestra conciencia ''crea'' el propio universo. Para el budismo, todas las religiones son válidas si se basan en el amor espiritual y la compasión.<ref>Lama Tsongkapa. El Gran Tratado de los Estadios en el Camino a la Iluminación (Vol. 2). 2007. 270 pp. Librería Bohindra. CIF: 50.042.974-K.</ref><ref>XVI Dalai Lama. Introducción al budismo tibetano. Editorial Paidós. España. 2004. ISBN 978-84-493-1554-1.</ref><ref>Lama Ole Nydahl. Las cosas como son (Wie die Dinge Sind). 2005. pp. 56-72. ISBN 970-94105-6-3.</ref><ref>Pema Cödrön. La sabiduría de la no-evasión. La senda del amor compasivo que lleva a la liberación. Ediciones Oniro. ISBN 84-89920-31-1. ISBN 978-84-89920-31-6.</ref>
 
El ideal de [[bodhisattva]] en el budismo [[Mahāyāna]] implica la completa renunciación a uno mismo con el objeto de soportar la carga de un mundo de sufrimiento. La mayor motivación que uno tiene para tomar el camino del bodhisattva es la idea de salvación que existe dentro del amor altruista y falto de egoísmo por todos los seres sintientes, idea que, como deseo que es, emoción perturbadora, deberá abandonarse también en última instancia para lograr la iluminación. Nótese que, en el budismo, la felicidad no es algo que se obtiene, sino algo que se tiene, velado por el sufrimiento. Buscar la felicidad, por lo tanto, es un acto egoísta: el ego nos impide comprender que la felicidad no es algo que nos llega de fuera, sino la manifestación de una conciencia libre de sufrimiento.
 
[[Archivo:Chakras.jpg|thumb|200px|Los siete chakras. El cuarto, empezando por arriba, es el del corazón.]]