Diferencia entre revisiones de «Ervigio»

En el XII Concilio de Toledo los obispos certificaron la autenticidad de los documentos que acreditaban la toma de hábitos religiosos por parte de Wamba, lo que le impedía reinar, y que este pidiera que Ervigio fuera proclamado como su sucesor. Sin embargo, la designación de un rey por su predecesor no formaba parte de la elección del nuevo monarca, y dado que el 14 de octubre Wamba recibió la penitencia y horas después, el 15 de octubre, Ervigio fue proclamado rey, esta rapidez induce a pensar en una intriga palaciega, a lo que se añade que fue el propio Ervigio el mismo que instaba a los obispos del XII Concilio a publicar los hechos.<ref>{{Cita Harvard |Thompson|1998|p=263|sp=sí}}</ref> Al mismo tiempo, esta secuencia rápida de hechos indican que la historia posterior del veneno o la droga no puede ser cierta.<ref>{{Cita Harvard |Collins|2005|pp=109-110|sp=sí}}</ref> En la intriga parece haber intervenido [[Arzobispo de Toledo|metropolitano de Toledo]], [[Julián de Toledo|Julián II]], quien ya estaba en amistad con Ervigio, y era contrario a las medidas de Wamba para debilitar la sede toledana.<ref>{{Cita Harvard |Collins|2005|p=112|sp=sí}}</ref> Sin embargo, existe la hipótesis que Ervigio no formara parte de la conjura: ante el desvanecimiento de Wamba, el entorno palatino aprovechó para destronarle mediante el sacramento de la penitencia y la tonsura eclesiástica, y cuando Wamba se recobró renunció al trono y designó como sucesor a Ervigio como su propio candidato para desbaratar los planes de los conjurados, algo que la Iglesia aceptó, pero Ervigio se ganó así la anivamersión de los conjurados que habrían tenido otro candidato, lo cual se explica la debilidad del monarcaenmonarca en su reinado y la realidad deel designar a Égica como su propio sucesor.<ref>{{Cita Harvard|Bronisch|2011|pp=43-44|sp=sí}}</ref>