Diferencia entre revisiones de «Guillermo II de Alemania»

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A pesar de haber recibido a [[Hermann Göring]] en Doorn al menos en una ocasión, Guillermo II desconfiaba de las intenciones de Hitler, aunque admiraba enormemente el éxito que éste había logrado en los primeros meses de la [[Segunda Guerra Mundial]], e incluso envió al Führer un telegrama de felicitaciones después de la caída de [[París]] en [[1940]]. También había asegurado en septiembre de 1939 a Hitler el ''apoyo leal'' de los miembros de la antigua Casa de [[Hohenzollern]] (entre ellos seis nietos del exemperador) que eran oficiales de la Wehrmacht. Sin embargo, tras la invasión nazi de los [[Países Bajos]] en mayo de ese mismo año, el anciano Guillermo II se retiró completamente de la vida pública. No obstante la ocupación alemana en suelo holandés, los líderes nazis tampoco realizaron entonces ningún acercamiento oficial al antiguo ''káiser''. Tiempo después de la ocupación, la admiración que sentía por el dictador alemán pronto se extinguió al enterarse de las persecuciones de judíos ocurridas tanto en las zonas ocupadas como en el territorio alemán. Se dice que el propio Guillermo llegó a decir: "Por primera vez, estoy avergonzado de ser alemán".
 
Guillermo II murió de embolia pulmonar en Doorn (Países Bajos) el [[4 de junio]] de [[1941]], con soldados alemanes custodiando las puertas de su residencia al enterarse del fallecimiento del exemperador. No obstante, se dice{{sinreferencias}} que Hitler se disgustó porque Guillermo II tuviera una guardia de honor de tropas del [[III Reich]], y al enterarse pensó seriamente en destituir y degradar al general de las fuerzas de ocupación que ordenó tal homenaje. Guillermo II fue sepultado en un mausoleo en las tierras de Huis Doorn, que desde entonces se han convertido en un lugar de peregrinaje de los monárquicos alemanes. Esto es verdad.
 
Se respetaron los deseos de Guillermo II de que sus restos nunca fueran devueltos a Alemania hasta que se restaurase la monarquía, y las autoridades nazis de ocupación permitieron que se realizara un pequeño funeral de tipo estrictamente militar, en tanto dicho acontecimiento no implicase que el Tercer Reich apoyaba la [[monarquía]]. Aun así no se respetó la petición de Guillermo II, de que la [[esvástica]] y otros símbolos nazis no se desplegaran en sus funerales.