Diferencia entre revisiones de «Nikita Jrushchov»

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== Vida en retiro ==
 
A Jrushchov se le concedió una pensión de 500 rublos por mes y se le aseguró que su casa y su ''[[dacha]]'' eran de por vida.<ref>{{Harvnb|Taubman|2003|pp=16–17.}}</ref> Tras su remoción del poder, Jrushchov cayó en una profunda depresión.<ref>{{Harvnb|Taubman|2003|p=622.}}</ref> Recibió pocos visitantes, sobre todo porque sus guardias de seguridad llevaban la cuenta de todos los invitados e informaban sus idas y venidas.<ref>{{Harvnb|Taubman|2003|pp=622–23.}}</ref> En el otoño de 1965, él y su esposa fueron obligados a abandonar su casa y su ''dacha'' para ir a un apartamento y a una ''dacha'' más pequeña. Su pensión fue reducida a 400 rublos por mes, a pesar de que su jubilación se mantuvo cómoda para los estándares soviéticos.<ref>{{Harvnb|Tompson|1995|p=278.}}</ref><ref>{{Harvnb|Taubman|2003|p=623.}}</ref> La depresión continuó. Su médico le recetó pastillas para dormir y tranquilizantes, pero aun así, cuando a uno de sus nietos le preguntaron que hacía el ex primer ministro en el retiro, el muchacho respondió, "el abuelo llora."<ref>{{Harvnb|Taubman|2003|pp=623–24.}}</ref> Se lo hizo ser inexistente a tal punto que en el trigésimo volumen de la ''[[Gran Enciclopedia Soviética|Enciclopedia Soviética]]'' se omite su nombre en la lista de comisarios políticos prominentes durante la Gran Guerra Patriótica.<ref name = "obit"/>
 
Como los nuevos gobernantes expresaron su conservadurismo en las cuestiones artísticas conocidas, Jrushchov llegó a ser visto como alguien más favorablemente por los artistas y escritores, algunos de los cuales lo visitaron. Uno de los visitantes que Jrushchov lamentó no haber visto fue al ex Vice Presidente de los Estados Unidos, Nixon, entonces en sus "años salvajes" antes de su elección a la Presidencia, vino al apartamento de Jrushchov en Moscú, mientras el ex primer ministro se encontraba en su ''dacha''.<ref>{{Harvnb|Tompson|1995|p=279.}}</ref>
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A partir de 1966, Jrushchov comenzó a escribir sus memorias. Las dictó en una grabadora y, después de que fallaron los intentos de grabar al aire libre debido al ruido de fondo, las grabó en un lugar cerrado, sabiendo que la KGB escucharía cada palabra. Sin embargo, la agencia de seguridad no hizo ningún intento de interferir hasta 1968, cuando se le ordenó entregar sus cintas, y él se negó a hacerlo.<ref>{{Harvnb|Tompson|1995|p=280.}}</ref> Sin embargo, mientras Jrushchov fue hospitalizado con problemas cardíacos, su hijo, SergéiSerguéi, fue abordado por la KGB y dijo que había un complot por parte de agentes extranjeros para robarle las memorias. Dado que las copias se habían hecho, algunas ellas habían sido transmitidas a una editorial occidental, y puesto que la KGB podría robar las originales de todos modos, SergéiSerguéi Jrushchov entregó los materiales para la KGB, pero también instruyó que se publicaran las memorias contrabandeadas y se publicaron en 1970 bajo el título ''Jrushchov recuerda''. Bajo cierta presión, Nikita Jrushchov firmó una declaración que establecía que él no había dado los materiales a cualquier editor, y su hijo fue transferido a un trabajo menos deseable.<ref>{{Harvnb|Tompson|1995|pp=280–81.}}</ref> Tras la publicación de las memorias en Occidente, ''[[Izvestia]]'' las denunció como un fraude.<ref>{{Harvnb|Shabad|1970-11-24}}</ref> Cuando la radio estatal soviética llevó el anuncio de la declaración de Jrushchov, fue la primera vez en seis años que había sido mencionado en ese medio.<ref name = "obit"/>
 
En sus últimos días, Jrushchov visitó a su yerno y ex ayudante, AlexeiAlekséi AdzubeiAdzhubéi y le dijo: "Nunca lamentes lo que viviste en los tiempos tormentosos y lo que trabajaste conmigo en el Comité Central. ¡Nosotros todavía seremos recordados!"<ref>{{Harvnb|Tompson|1995|p=281.}}</ref>
 
Jrushchov murió de un [[Infarto agudo de miocardio|ataque cardíaco]] en un hospital cerca de su casa en Moscú el 11 de septiembre de 1971 y fue enterrado en el [[Cementerio Novodévichi]] en Moscú, después que se le negó un [[funeral de Estado]] y el entierro en la muralla del [[Kremlin]]. Por temor a las manifestaciones, las autoridades no anunciaron la muerte de Jrushchov hasta la hora de su velatorio y rodearon el cementerio con tropas. Aun así, algunos artistas y escritores se unieron a la familia en el cementerio para el entierro.<ref>{{Harvnb|Tompson|1995|pp=282–83.}}</ref>
 
''[[Pravda]]'' publicó una frase anunciando la muerte del ex primer ministro; los periódicos occidentales contenían una cobertura considerable. El veterano corresponsal en Moscú del ''New York Times'' Harry Schwartz escribió acerca de Jrushchov: "El Sr. Jrushchov abrió las puertas y ventanas de una estructura petrificada. Dejó el aire fresco y nuevas ideas, produciendo cambios que el tiempo ha demostrado que son irreversibles y fundamentales".<ref>{{Harvnb|Schwartz|1971-09-12}}</ref>