Diferencia entre revisiones de «Judeoconverso (España)»

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En el siglo XV las posiciones abandonadas por los judíos fueron ocupadas en su mayoría por los conversos, que se concentran allí donde habían florecido las comunidades judías antes de 1391. Se ocupan de las actividades que antes desempeñaban los judíos -el comercio, el préstamo, el artesanado- y ahora con la ventaja añadida de que al ser cristianos pueden acceder a oficios y profesiones que antes estaban prohibidas a los judíos. Algunos incluso ingresan en el clero llegando a ser [[canónigo]]s o [[prior]]es.<ref>{{cita libro |apellido=Pérez |nombre=Joseph |enlaceautor=Joseph Pérez |año-original=2009 |año=2012 |páginas=19-20 |cita=}}</ref> E incluso obispos.<ref name=kamen35>{{cita libro |apellido=Kamen |nombre=Henry |enlaceautor=Henry Kamen |año=2011 |páginas=35 |cita=}}</ref>
 
El ascenso social de los conversos fue visto con recelo por los [[cristiano viejo|cristianos viejos]],<ref name=kamen35>{{cita libro |apellido=Kamen |nombre=Henry |enlaceautor=Henry Kamen |año=2011 |páginas=35 |cita=}}</ref> un resentimiento que se vio acentuado por la conciencia por parte aquéllos de que poseían una identidad diferenciada, orgullosos de ser cristianos y de tener ascendencia judía, que era el linaje de Cristo.<ref>{{cita libro |apellido=Kamen |nombre=Henry |enlaceautor=Henry Kamen |año=2011 |páginas=46-47 |cita=}}</ref> Así cuando en Castilla entre 1449 y 1474 se vivió un período de dificultades económicas y de crisis política (especialmente durante la [[guerra civil castellana|guerra civil]] del reinado de [[Enrique IV de Castilla|Enrique IV]]) estallaron revueltas populares contra los conversos, de las que la primera y más importante fue la que tuvo lugar en 1449 en Toledo, durante la cual se aprobó una ''Sentencia-Estatuto'' que prohibía el acceso a los cargos municipales de ''nigún confesso del linaje de los judíos ''–un antecedente de los [[estatutos de limpieza de sangre]] del siglo siguiente- .<ref>{{cita libro |apellido=Pérez |nombre=Joseph |enlaceautor=Joseph Pérez |año-original=2009 |año=2012 |páginas=20 |cita=}}</ref> El origen de las revueltas era económico –en Andalucía especialmente se vivía una situación de hambre, agravada por una epidemia de peste- y en principio "no van dirigidas especialmente contra los conversos. Son los partidos y los demagogos los que se aprovechan de la exasperación del pueblo y la dirigen contra los conversos".<ref>{{cita libro |apellido=Pérez |nombre=Joseph |enlaceautor=Joseph Pérez |año-original=2009 |año=2012 |páginas=20-21 |cita=Se odia a los ricos porque están a salvo del hambre y de la enfermedad; se acusa a los comerciantes de almacenar el trigo para provocar la subida de los precios; las casas de unos y de otros son saqueadas.}}</ref>
 
Para justificar los ataques a los conversos se afirma que éstos son falsos cristianos y que en realidad siguen practicando a escondidas la religión judía. Según Joseph Pérez, "es un hecho probado que, entre los que se convirtieron para escapar al furor ciego de las masas en 1391, o por la presión de las campañas de proselitismo de comienzos del siglo XV, algunos regresaron clandestinamente a su antigua fe cuando pareció que había pasado el peligro; de éstos se dice que ''[[judaizar|judaízan]]'".<ref>{{cita libro |apellido=Pérez |nombre=Joseph |enlaceautor=Joseph Pérez |año-original=2009 |año=2012 |páginas=22 |cita=}}</ref> La acusación de [[criptojudaísmo]] se hace más verosímil cuando se conocen algunos casos de destacados conversos que siguieron observando los ritos judaicos después de su conversión. Pero los conversos que judaizaban, según Joseph Pérez, fueron una minoría aunque relativamente importante. <ref>{{cita libro |apellido=Pérez |nombre=Joseph |enlaceautor=Joseph Pérez |año-original=2009 |año=2012 |páginas=22-23 |cita=}}</ref> Lo mismo afirma [[Herny Kamen]] cuando dice que "puede afirmarse que a finales de la década de 1470 no había ningún movimiento judaizante destacado o probado entre los conversos". Además señala que cuando se acusaba a un converso de judaizar, en muchas ocasiones las "pruebas" que se aportaban eran en realidad elementos culturales propios de su ascendencia judía –como considerar el sábado, no el domingo, como el día de descanso-, o la falta de conocimiento de la nueva fe –como no saber el credo o comer carne en Cuaresma-.<ref name=kamen40>{{cita libro |apellido=Kamen |nombre=Henry |enlaceautor=Henry Kamen |año=2011 |páginas=44-46|cita=Cualquiera que no se adaptase al resto de la comunidad se le veía como "judío". Manuel Rodríguez, alquimista de Soria en la década de 1470, desdeñaba la religión oficial, pero el párroco lo describió como "de los más sabios hombres del mundo en todas las cosas". Precisamente por ello tenía fama, según el testimonio de un funcionario, de ser ''judío''}}</ref> ''
 
Así es como nace el "problema converso". El bautizado no puede renunciar a su fe según la doctrina [[derecho canónico|canónica]] de la Iglesia por lo que el [[criptojudaísmo]] es asimilado a la [[herejía]], y como tal debe ser castigada. Así lo empiezan a reclamar diversas voces incluidas las de algunos conversos que no quieren que se ponga en duda la sinceridad de su bautismo por culpa de esos "falsos" cristianos que empiezan a ser llamados [[marrano]]s. Y además se extiende la idea de que la presencia de los judíos entre los cristianos es lo que invita a los conversos a seguir practicando la [[Ley de Moisés]].<ref>{{cita libro |apellido=Pérez |nombre=Joseph |enlaceautor=Joseph Pérez |año-original=2009 |año=2012 |páginas=24-25 |cita=}}</ref>
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En sus investigaciones los inquisidores descubrieron que desde hacía tiempo muchos conversos se reunían con sus familiares judíos para celebrar las fiestas judaicas e, incluso, asistir a las sinagogas. Además guardaban el sábado y los ayunos y rezaban oraciones judías. <ref>{{cita libro |apellido=Pérez |nombre=Joseph |enlaceautor=Joseph Pérez |año=2009 |páginas=171-172 |cita=}}</ref> Esto les convence de que no lograrán acabar con el criptojudaísmo si los conversos siguen manteniendo el contacto con los judíos, por lo que piden a los reyes que sean expulsados de Andalucía. Estos lo aprueban y en 1483 dan un plazo de seis meses para que los judíos de las diócesis de Sevilla, Córdoba y Cádiz se marchen a Extremadura.<ref>{{cita libro |apellido=Pérez |nombre=Joseph |enlaceautor=Joseph Pérez |año=2009 |páginas=182 |cita=}}</ref>
 
El 31 de marzo de 1492, poco después de finalizada la [[guerra de Granada]], los Reyes Católicos firmaron en Granada el [[Edicto de Granada|decreto de expulsión de los judíos]], aunque este no serse haría público hasta finales del mes de abril.<ref>{{cita libro |apellido=Pérez |nombre=Joseph |enlaceautor=Joseph Pérez |año-original=1993 |año=2013 |páginas=110 |cita=}}</ref> Unos meses antes un [[auto de fe]] celebrado en Ávila en el que fueron quemados vivos tres conversos y dos judíos condenados por la Inquisición por un presunto delito de [[libelo de sangre|crimen ritual contra un niño cristiano]] (el que será conocido como el [[Santo Niño de La Guardia]]) contribuyó a crear el ambiente propicio para la expulsión.<ref>{{cita libro |apellido=Pérez |nombre=Joseph |enlaceautor=Joseph Pérez |año=2009 |páginas=185-186 |cita=}}</ref>
 
Aunque en el decreto de expulsión no se hacía referencia a una posible conversión, esta alternativa estaba implícita. El drama que vivieron los judíos sobre la terrible decisión que tenían que tomar lo recoge una fuente contemporánea:<ref name=joseph112>{{cita libro |apellido=Pérez |nombre=Joseph |enlaceautor=Joseph Pérez |año-original=1993 |año=2013 |páginas=112 |cita=}}</ref>
{{cita|Algunos judíos, cuando se les acababa el término, andaban de noche y de día como desesperados. Muchos se volvieron del camino… y recibieron la fe de Cristo. Otros muchos, por no privarse de la patria donde habían nacido y por no vender en aquella ocasión sus bienes a menos precio, se bautizaban}}
 
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A los judíos que se bautizaron pero que siguieron practicando en secreto el [[judaísmo]], -es decir, que [[judaizar|judaizaban]]- recibieron el nombre de [[marrano (judeoconverso)|marranos]], una palabra de etimología incierta, y que unos relacionan con la costumbre judía de no comer cerdo y otros con el verbo ''marrar'' ('fallar') en referencia a que esos judíos no se convirtieron de forma sincera. El término converso se suele reservar a los judíos que se convirtieron y renunciaron completamente a su antigua fe. Así el [[marranismo]] fue una forma de [[criptojudaísmo]], que fue justificado por los rabinos con el argumento de que los judíos podían -e incluso debían- fingir convertirse a otra religión si creían en peligro su vida. Además estos criptojudíos estaban exentos de cumplir aquellas prácticas del culto que pudieran delatarles, y sólo se les exigía en última instancia que mantuvieran la fe en sus conciencias.<ref>{{cita libro |apellido=Pérez |nombre=Joseph |enlaceautor=Joseph Pérez |año=2009 |páginas=241-242 |cita=}}</ref>
 
La Inquisición comenzó a actuar inmediatamente contra los judaizantes y en las cuatro décadas siguientes éstos fueron sus principales víctimas. A partir de 1530-1540 los casos juzgados por la Inquisición que tuvieran que ver con judaizantes prácticamente desaparecieron –en el tribunal de Toledo, por ejemplo, sólo el 3% de los casos que pasaron por el tribunal entre 1531 y 1560 tuvieron que ver con ellos-. Incluso la InquisciónInquisición se ocupó de erradicar la práctica bastante común de llamar "judío" a un enemigo –el agraviado podía llevar su caso ante el Santo Oficio y que éste demostrara que no tenía ningún antepasado judío, limpiando así su honor-. Además existen testimonios de contemporáneos de que los judaizantes habían desaparecido.<ref>{{cita libro |apellido=Kamen |nombre=Henry |enlaceautor=Henry Kamen |año=2011 |páginas=273 |cita= }}</ref> Agustín Salucio utilizó el hecho de que no hubiera ya judaizantes como argumento para denunciar los [[estatutos de limpieza de sangre]] en el libro que publicó en 1599. [[Diego Serrano de Silva]] escribió en 1623:<ref>{{cita libro |apellido=Kamen |nombre=Henry |enlaceautor=Henry Kamen |año=2011 |páginas=274 |cita= }}</ref>
 
{{cita|[H]oy se ve por larga experiencia de años que las familias que tienen raza desta infección son de corazón fidelíssimos cristianos, devotos y píos, dando sus hijas a religiones, sus hijos al sacerdocio, obrando con manifiesta devoción cristiana}}
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Al parecer lo que pretendía Olivares era servirse de las redes marranas sefardíes que se habían extendido por Europa y Oriente Próximo con su epicentro en Ámsterdam, y que estaban constituidas "a base de relaciones de negocio, complicidades religiosas y lazos de parentesco". Gracias a ellas "un marrano, nada más llegar a una ciudad o tierra desconocida, entra rápidamente en contacto con otros marranos, parientes o amigos de amigos, que le ayudan y, muchas veces, le dan la oportunidad de practicar el judaísmo o incluso le incitan a judaizar cuando había dejado de hacerlo".<ref name=perez244>{{cita libro |apellido=Pérez |nombre=Joseph |enlaceautor=Joseph Pérez |año=2009 |páginas=244 |cita=}}</ref>
 
En la existencia de estas redes organizadas de solidaridad entre los judíos sefardíes está el origen, según Joseph Pérez, del mito de la conspiración judía mundial. Uno de sus primeros propagadores fue el escritor [[Francisco de Quevedo]], quien "siempre sintió gran repulsión y odio a los judíos" como lo demostró en su panfleto ''Execración de los judíos''.<ref>{{cita libro |apellido=Pérez |nombre=Joseph |enlaceautor=Joseph Pérez |año=2009 |páginas=257-258 |cita=}}</ref> El escrito de Quevedo en el que refiere la existencia de un complot judío para manejar los hilos de la política mundial lo tituló ''La Isla de los Monopantos'', que incluyó en 1644 en su obra ''Sueños''. En la obraella se describía una supuesta reunión secreta celebrada en [[Salónica]], entonces una ciudad del [[Imperio Otomano]] y donde vivían miles de judíos sefardíes, entre judíos llegados de todas partes de Europa y los ''Monopantos'', es decir, los cristianos que estaban dispuestos a colaborar con ellos para acabar con el mundo cristiano –entre los que se puede suponer que se encontraría Olivares-.<ref>{{cita libro |apellido=Pérez |nombre=Joseph |enlaceautor=Joseph Pérez |año=2009 |páginas=257-259 |cita=}}</ref>
 
Pero la política de Olivares no pudo impedir que la Inquisición actuara, sobre todo en Madrid, donde el comportamiento de los marranos portugueses en la corte a veces "rayaba en la provocación". En 1629 fueron condenados y quemados en un auto de fe presidido por Felipe IV cuatro judeoconversos portugueses que habían profanado y quemado un crucifijo. En 1633 aparecieron en las calles de Madrid pasquines en los que se proclamaba la superioridad de la religión judía sobre la cristiana, lo que dio lugar a la réplica de Quevedo ''Execración contra los judíos''.<ref name=perez244>{{cita libro |apellido=Pérez |nombre=Joseph |enlaceautor=Joseph Pérez |año=2009 |páginas=244 |cita=}}</ref> En esos años la Inquisición procesó por judaizantes a algunos banqueros portugueses como [[Manuel Fernández Pinto]] o [[Juan Núñez Saravía]].<ref>{{cita libro |apellido=Kamen |nombre=Henry |enlaceautor=Henry Kamen |año=2011 |páginas=281|cita= }}</ref>
 
Tras la caída de Olivares en 1640 la Inquisición ya pudo actuar libremente y fue deteniendo uno a uno a casi todos los banqueros portugueses. En seguida la persecución se extendió a toda la comunidad de judeoconversos portugueses y "la década de 1650 vio el comienzo de una serie de arrestos indiscriminados y de juicios que reinstauraron el reino del terror para la minoría conversa de origen portugués", afirma Henry Kamen. Algunos escaparon al norte de Europa, especialmente a las [[Provincias Unidas de los Países Bajos]] y a su ciudad más importante [[Ámsterdam]], donde retornaron a sula fe judía sin ser perseguidos.<ref>{{cita libro |apellido=Kamen |nombre=Henry |enlaceautor=Henry Kamen |año=2011 |páginas=282-283|cita= }}</ref> Uno de ellos Gaspar Méndez, quien en cuanto llegó a [[Ámsterdam]] cambió su nombre por el de [[Abraham Idana]], escribió un duro alegato contra la Inquisición: .<ref>{{cita libro |apellido=Kamen |nombre=Henry |enlaceautor=Henry Kamen |año=2011 |páginas=287 |cita= }}</ref>
{{cita|Obligándolos con ynauditos tormentos a que muchos confiesen por fuerza lo que no hicieron, y esto [h]a sido y es causa que muchos que muchos [h]an preso, entrando en las cárzeles sin conocimiento de otra cosa más que ser cristianos [h]an salido judíos. Esta fue la causa de retirarme de tierra donde domina tal tribunal.}}
 
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{{AP|Estatutos de limpieza de sangre}}
[[Archivo:Escudo_grande.jpg|thumb|right|250px|[[Escudo (heráldica)|Escudo]] del [[Colegio Mayor de San Bartolomé]] en [[Salamanca]], con las [[Banda (heráldica)|bandas]] distintivas de su fundador, [[Diego de Anaya Maldonado]]. Fue la primera institución que adoptó un estatuo de limpieza de sangre (1482)]]
[[Henry Kamen]] ha relacionado la difusión de los [[estatutos de limpieza de sangre]], establecidos para impedir que los [[judeoconversos]] pudieran formar parte de determinadas instituciones, con la actuación de la Inquisición porque el espectáculo de miles de judeoconversos condenadocondenados a la hoguera por judaizar convenció a muchas personas de que la religión cristiana debía "ser protegida excluyendo a los conversos de todos los cargos importantes". Precisamente la primera institución que adoptó un estatuto de limpieza de sangre, el [[Colegio Mayor de San Bartolomé]], en Salamanca, lo hizo en 1482, el mismo año en que empezó la Inquisición a actuar en la ciudad.<ref>{{cita libro |apellido=Kamen |nombre=Henry |enlaceautor=Henry Kamen |año=2011 |páginas=225-226 |cita=}}</ref>
 
Los [[Reyes Católicos]] establecieron la discriminación a los conversos que habían sido penitenciados por la Inquisición —y a la primera o segunda generación de sus descendientes— en 1501 pero no a los conversos en general. Los estatutos de limpieza sangre que incluían a todos fueron decididos por cada institución de forma independiente.<ref>{{cita libro |apellido=Kamen |nombre=Henry |enlaceautor=Henry Kamen |año=2011 |páginas=227 |cita=}}</ref>
 
Hacia 1570-1580 las instituciones que exigían pruebas de sangre eran relativamente pocas, aunque los conversos vieron muy limitadas sus posibilidades de ascenso social al no poder acceder a algunas de ellas, como los [[colegio mayor|colegios mayores]] o las [[órdenes militares]]. Según Henry Kamen, las "''comunidades del estatuto''", como se las llamaba, se reducían "a los seis colegios mayores de Castilla, a algunas [[órdenes religiosas]] ([[jerónimos]], [[dominicos]] y [[franciscanos]]); a la [[Inquisición española|Inquisición]] [que aprobó su estatuto de limpieza de sangre en 1572] y algunas catedrales (Toledo, Sevilla, Córdoba, Jaén, Osma, León, Oviedo y Valencia). Prácticamente sólo un sector secular se veía afectado por los estatutos: las [[órdenes militares]], (la [[orden de Santiago]] adoptó uno de estos estatutos en fecha tardía, en 1555) y su órgano administrativo, el [[Cosejo de Órdenes]]. Algunos asuntos legales, como el del [[mayorazgo]], también establecieron condiciones de limpieza de sangre. Finalmente, un puñado de municipios y de hermandades, repartidas por Castilla, practicaban también la exclusión". Sin embargo, alguna de estas instituciones eran muy importantes, como es el caso de los colegios mayores, ya que la exclusión de los conversos significaba cerrarles el paso a ocupar los altos cargos eclesiásticos y estatales, o el de las órdenes militares, ya que las [[encomiendas]] eran una de las formas de acceder a la nobleza. "El panorama, evidentemente, era negro para los conversos", afirma Kamen.<ref>{{cita libro |apellido=Kamen |nombre=Henry |enlaceautor=Henry Kamen |año=2011 |páginas=231 |cita=}}</ref>
[[Archivo: Cardenal Silíceo.JPG|thumb|left|Retrato de [[Juan Martínez Silíceo]], arzobispo de Toledo, por [[Francisco de Comontes]], que consiguió que se aprobara un [[estatuto de limpieza de sangre]] en la [[catedral de Toledo]].]]
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Ese mismo año de 1599 se publicó el alegato más rotundo que se había escrito nunca contra los estatutos y que causó una gran conmoción porque su autor había sido miembro de la Inquisición y además era un prestigioso teólogo dominico de 76 años. Se trataba de [[Agustín Salucio]] quien en su ''Discurso'' planteó dos críticas a los estatutos: que ya no tenían vigencia porque ya no había conversos que judaizaran y que habían traído más males que bienes —"''de la paz dicen que no la puede aver estando dividida la república en dos vandos''", afirmaba—. Y concluía: "''Gran cordura sería assigurar la paz del reyno limitando los estatutos, de manera que de chistianos vejos [sic] y [[morisco]]s y confessos, de todos se venga a hazer un cuerpo unido y todos sean christianos viejos y seguros''".<ref>{{cita libro |apellido=Kamen |nombre=Henry |enlaceautor=Henry Kamen |año=2011 |páginas=240 |cita=}}</ref>
 
El libro de Salustio, que recibió el apoyo de muchas autoridades civiles y eclesiásticas, abrió una enorme crisis en el seno de la Inquisición, aunque mantuvo sula prohibición del mismo.<ref>{{cita libro |apellido=Kamen |nombre=Henry |enlaceautor=Henry Kamen |año=2011 |páginas=240-241 |cita=}}</ref> Al libro de Salustio le siguieron otros que criticaban los estatutos, algunos de ellos escritos por miembros destacados de la Inquisición, pero hasta la llegada al poder en 1621 del [[Conde-Duque de Olivares]] tras subir al trono [[Felipe IV de España|Felipe IV]] no se hizo nada por cambiarlos. En 1623 la Junta de Reformación decretó nuevas normas que modificaban la práctica de los estatutos. Se eliminaban las pruebas de limpieza cada vez que se ascendía o se cambiaba de empleo, no se haría caso de los "rumores" para determinar la limpieza de sangre y tampoco de los testimonios orales que no estuvieran apoyados en pruebas sólidas, así como se prohibía la difusión de las obras en las que aparecían listados de familias de origen judío, como el "[[Libro verde de Aragón]]".<ref>{{cita libro |apellido=Kamen |nombre=Henry |enlaceautor=Henry Kamen |año=2011 |páginas=241-243 |cita=}}</ref> Sin embargo, los "''consejos, tribunales, colegios mayores y comunidades con estatutos''" a los iba dirigida la reforma parece que la incumplieron, a pesar de que como escribió un miembro de la Junta de Reformación eran<ref>{{cita libro |apellido=Kamen |nombre=Henry |enlaceautor=Henry Kamen |año=2011 |páginas=243 |cita=}}</ref>
{{cita|causa y principio de mucha multitud de pecados, perjurios, falsedades, pendencias, muertes, pleytos criminales y civiles, y que muchos de los nuestros, viendo que no son admitidos a las honras y oficios de su patria, se hayan ausentado de estos Reynos e ídose a otros, desesperados de verse infamados.}}
 
Según Henry Kamen, la limpieza de sangre "nunca se aceptó oficialmente en el derecho español, ni en la mayor parte de las instituciones, iglesias ni municipios de España. El daño más profundo fue el que hizo, como sucede con otras discriminaciones raciales, en el ámbito del estatus, el rango social y la promoción. Pero en ningún momento llegó a convertirse en una obsesión nacional. [...] A finales del siglo XVII, los pocos estatutos que aún perduraban estaban siendo abiertamente ignorados y contravenidos a cada paso". La única excepción fue el caso de los [[chuetas]] de [[Mallorca]] cuya discriminación se mantuvo hasta la segunda mitad del siglo XIX.<ref>{{cita libro |apellido=Kamen |nombre=Henry |enlaceautor=Henry Kamen |año=2011 |páginas=244-245 |cita=}}</ref>
LosEn el siglo XVIII los ministros [[ilustración en España|ilustrados]] del [[reformismo borbónico]] criticaron los estatutos aunque no los abolieron —el [[conde de Floridablanca]] los condenó porque "''se castiga la más santa acción del hombre, que es su conversión a nuestra santa fe, con la misma pena que el mayor delito, que es [[apostasía|apostatar]] de ella''"—.<ref name=kamen245>{{cita libro |apellido=Kamen |nombre=Henry |enlaceautor=Henry Kamen |año=2011 |páginas=245 |cita=}}</ref> FueronLa abolidosabolición se produjo en el siglo XIX por una Real orden del 31 de enero de 1835, en el marco de la [[Revolución liberal española]] que puso fin al [[Antiguo Régimen]], aunque hasta 1859 se mantuvo para los oficiales del ejército. Una ley de mayo de 1865 abolió las pruebas de limpieza de sangre para los matrimonios y para ciertos cargos civiles y militares.<ref name=kamen245>{{cita libro |apellido=Kamen |nombre=Henry |enlaceautor=Henry Kamen |año=2011 |páginas=245 |cita=}}</ref><ref> Colección Legislativa de España (1870), p. 364 </ref>
 
== Referencias ==