Diferencia entre revisiones de «Papaíto Piernas Largas»

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Sin resumen de edición
Reescribí el resumen. Fuente: acabo de leer la novela.
Etiquetas: posible problema Edición visual
Línea 14:
| genero =[[Novela juvenil]]
| editorial =
| fecha_publicacion =[[1912]]
| formato =Impreso
| páginas =302 (inglés)
Línea 27:
*''Cartas de la señorita Jerusha Abbott al Señor Papaíto Piernas Largas''.
 
== '''Resumen de la obra''' ==
Jerusha Abbot era una niña huérfana de 17 años que demostraba dotes para la Literatura. Un día, mientras Jerusha prestaba sus servicios al orfanato (obligatoriamente), fue llamada a la dirección del orfanato, donde vio la sombra larga de las piernas de uno de los tutores a lo que le llevó a pensar que era un verdadero "Papaíto Piernas Largas" (Daddy-Long-Legs, nombre común en inglés de una araña con patas muy largas), escuchó el sermón de la directora Lippet, acerca de sus 17 años, y que además el orfanato sólo tenía a los niños hasta los 16.
Jerusha Abbot era una joven de 17 años que vivió toda su vida en el Hogar John Grier, un orfanato muy anticuado. Era la mayor de todos los huérfanos y, a pesar de que debería haberse marchado de allí luego de cumplir 16, había conseguido permiso para quedarse, a fuerza de trabajar muy duro ocupándose de los niños más pequeños y de infinitos quehaceres.
 
Un “Miércoles negro” (así llamaba Jerusha a los primeros miércoles de cada mes, cuando los adinerados Síndicos que mantenían económicamente al orfanato venían de visita), al finalizar el día, la directora del Hogar pidió hablar con Jerusha. En su camino hacia la oficina, la protagonista pudo ver la sombra de uno de los Síndicos, que ya estaba a punto de marcharse. En su sombra, las piernas se proyectaban tan largas, que ella pensó que se trataba de un verdadero “Papaíto Piernas-Largas” (Daddy Long-Legs), nombre común que se da en inglés a ciertas arañas de patas largas.
Le preguntó si había visto al hombre que acaba de salir y ella contestó "Sólo su sombra", le explicó que ese hombre, leyó su ''lúgubre'' historia llamada "Miércoles Negro", donde hablaba sobre cómo la trataban en el orfanato y al parecer tenía ''mucho humor''. Para lo que la decidió a enviar a estudiar cuatro años en la universidad para ser escritora, pero quería estar en el anonimato y ser llamado John Smith, y que la única paga que exigía era una carta al mes sobre el avance de sus estudios. Impresionada, Jerusha se alistó para viajar en tren.
Ya con la directora, Jerusha recibió la noticia: el Síndico que acababa de ver había decidido enviarla a la Universidad para que se convirtiera en escritora, luego de leer una historia de la joven, que narraba en tono humorístico pero un tanto desvergonzado los acontecimientos que se repetían cada “Miércoles Negro”. Él costearía los estudios y brindaría a la joven una importante mensualidad, pidiendo a cambio solamente una carta mensual de Jerusha, donde contaría sus progresos en los estudios y sus actividades cotidianas. El desconocido Síndico pidió que Jerusha lo llamase siempre John Smith, y que no se revelara a ella su verdadero nombre, y además advirtió que no respondería a ninguna de las cartas.
 
El resto del libro presenta todas las cartas escritas por “Judy”, como ella elige llamarse casi al comenzar el Capítulo 2, y en ellas puede verse el crecimiento intelectual, social y personal de la muchacha en el transcurso de sus cuatro años de estudio. Durante ese tiempo elige no revelar su pasado de huérfana a las nuevas amigas que va conociendo: las más cercanas, Julia Pendleton –a quien al principio no aprecia demasiado, por pertenecer a una clase alta y ser muy “mimada" - y Sallie McBride, con quien entabla mejor relación desde el comienzo. También narra en sus cartas cómo va creciendo su amistad con Jervis Pendleton (tío de Julia) con quien se lleva muy bien y de quien poco a poco se va enamorando.
Sus aventuras en la universidad y en otras lugares son relatados por Jerusha, por medio de cartas.
En el final del libro, el “Papaíto Piernas-Largas”, a quien Judy estuvo escribiendo durante tanto tiempo sin recibir respuesta alguna, salvo unos pocos telegramas emitidos por el secretario del Síndico y que solían brindar órdenes estrictas a la joven, resulta ser el mismísimo Jervis Pendleton. Éste revela su identidad a Judy invitándola a conocerlo, luego de que un tiempo atrás ella rechazara la propuesta de matrimonio que Jervis le había hecho.
 
El final de la última carta de Judy, escrita la mañana siguiente de conocer a su benefactor y enamorado, dice:
En su primera carta llega a la conclusión de que John Smith, era un nombre muy serio y lo iba a llamar ''Papaíto Piernas Largas'', en otras cartas decidía llamarse Judy, y algunas veces era grosera con él, e inmediato en otra carta se disculpaba.
 
Sólo una vez salió mal en un examen, y a lo largo del tiempo tuvo dos amigas: Sallie Mc Bride y Julia Pedlenton (con quienes compartía habitación), escribe varios libros y lee muchos (Papaíto le enviaba una "mesada"), Julia era de clase alta, tenía un tío llamado Jervis Pedlenton, con quien Judy entabló amistad.Luego de haberse coocido lo bastante Judy(Jerusha Abbot) y Jervis Pendleton se enamoran sin darse cuenta.
Luego Judy con la máxima seguridad de querer ver a su Papito Piernas Largas, Papaito le envía una carta diciendo que la quería ver en su casa, Judy viaja a Nueva York y la recibe muy amablemente un mayor domo que le dice que ultmamente el Sr. Smith a estado muy enfermo y que pasara a saludarlo, Judy pasa con poca luz, ve a un Sr sentado con una manta en las piernas, muy tembloroso se para la mira y Judy se da cuenta que es Jervis Pendeton estuvieron media hora juntos por luego llegó el medico.
 
Después Judy escribe su última carta enviada a Papaito Piernas Largas. El final de la misma decía claramente:
 
{{cita|Te extraño horriblemente, Jervie querido pero es una nostalgia feliz; pronto estaremos juntos y ahora sí que nos pertecenemos el uno al otro; nada de juegos de hacer creer y mucho menos. Parece raro que yo pertenezca por fin a alguien, ¿no?. Pero es una sensacion muy muy dulce... Y no dejaré que lo lamentes ni un solo instante.