Diferencia entre revisiones de «La revolución de la vida cotidiana»

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Bajo estas condiciones imperantes, las personas que todavía están manipulados dócilmente como "objetos" y sin "riqueza cualitativa", la que proviene de la afirmación de su [[soberanía individual|individualidad irreductible]], es hacia la creación de una vida vivida en [[primera persona]] que las situaciones deben ser "construidas". Por así decirlo, es la humillación de ser una "cosa" para los demás la que es responsable de todos los males que Vaneigem equipara con la vida de la ciudad moderna, el aislamiento, la humillación, la mala comunicación, y que para lograr la libertad se debe ir a la creación de nuevos roles que hagan caso omiso de las convenciones [[estereotipo|estereotipadas]].
 
Su filosofía de la autonomía individual que aflora en las páginas de esta obra tranformó y reintrodujo el pensamiento político asociado al [[anarquismo individualista]] en el panorama de la [[modernidad]]. En 1967, el teórico marxista [[Henri Lefebvre]], afirmaba que los [[situacionista]]s fueron los primeros en percibir las implicaciones y consecuencias de la crítica de la vida cotidiana: {{cita|[...] prácticamente en solitario, durante un período difícil, preservaron [...] la consigna esencial de la revolución: cambiar la vida.}}
 
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