Diferencia entre revisiones de «Regencia de María Cristina de Habsburgo»

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De esta forma, según Suárez Cortina, «quedaba así sellada una nota básica del [[sistema canovista]]: los avances liberales eran respetados por el conservadurismo, de modo que el régimen se consolidaba a partir de un equilibrio entre la conservación y el progreso».{{Harvnp|Suárez Cortina|2006|p=132-133}} Por ello fue el gobierno de Cánovas el que presidió las primeras elecciones por sufragio universal celebradas en febrero de 1891, en las que la maquinaria del fraude volvió a funcionar y los conservadores obtuvieron una amplia mayoría en el Congreso de los Diputados (253 escaños, frente a los 74 de los liberales, y los 31 de los republicanos). {{Harvnp|Suárez Cortina|2006|p=133}} Cánovas ya había manifestado que no le asustaba «el manejo práctico» del sufragio universal a pesar de que se pasó de 800.000 electores a 4.800.000.{{Harvnp|Dardé|1996|p=82-83}}
 
[[File:El albañil herido - Rafael Romero de Torres.JPG|thumbnail|right|200px|''El albañil herido'' o ''Los últimos sacramentos'' (1890), de [[Rafael Romero de Torres]]. En este cuadro se observa la forma de abordar la ''[[cuestión social]]'' por parte de los sectores ideológicos opuestos a la intervención del Estado y que fue denunciada, entre otros muchos, por el presidente del gobierno [[Cánovas del Castillo]].]]
El gobierno de Cánovas del Castillo anunció que, una vez concluidas las reformas políticas y jurídicas, iba dar preferencia a las cuestiones económicas y sociales «desarrollando un régimen de eficaz protección a todos los ramos del trabajo», con una especial atención a «cuanto atañe a los intereses de la clase trabajadora», aunque en este último punto nada se avanzó debido a la oposición que encontraron los intentos de aprobar las primeras leyes sociales, incluso dentro de las filas del propio partido conservador. {{Harvnp|Dardé|1996|p=83-84}} Así por ejemplo el diputado [[Alberto Bosch y Fustegueras]], de la facción de Romero Robledo, se manifestó en contra de la limitación de las horas de trabajo de mujeres y de niños con el siguiente argumento: {{Harvnp|Dardé|1996|p=84}}
{{cita|Limitar el trabajo es la más odiosa y la más extraña de las tiranías; limitar el trabajo del niño es entorpecer la educación tecnológica y el aprendizaje; limitar el trabajo de las mujeres… es hasta impedir que la madre realice el más hermoso de los sacrificios… el sacrificio indispensable en algunas ocasiones para mantener el hogar de la familia.}}