Diferencia entre revisiones de «Fortaleza (arquitectura)»

En el [[milicia|lenguaje militar]], se suele llamar a la fortaleza ''plaza'', sin duda tomándolo del [[idioma francés|francés]], donde también se usa la palabra ''[[:fr:place|place]]'' en este mismo sentido. Sin embargo, si allí es disculpable el uso de dicha palabra, porque ''place'' significa, además de plaza, lugar o punto, en [[idioma español|español]] no lo es del mismo modo: en la lengua española hay que añadir necesariamente el calificativo: así, se dice ''[[plaza de armas]]'', ''[[plaza fuerte]]'', ''[[plaza de guerra]]'', ''[[plaza fortificada]]''. Una gran parte de los escritores ha usado la expresión ''fortaleza'' aplicándola a las grandes [[ciudad fortificada|ciudades fortificadas]], al paso que los [[ingeniería militar|ingenieros militares]] han reducido su significación llamando con preferencia ''fortalezas'' a las ciudades pequeñas fortificadas o a los [[fuerte]]s aislados.

 

Las fortalezas tienen un origen muy antiguo y recuerdos bien notables en la historia. El [[Capitolio]] que coronaba [[Roma]] no era más que una fortaleza: y aquella fortaleza era el emblema de la fuerza que dominaba al mundo entero. Los [[campamento]]s de los emperadores romanos eran, según se dice, verdaderas fortalezas. [[Cartago]], según [[Apiano]], y [[Marsella]] y [[Bourges]], según [[Julio César]], eran unas admirables fortalezas. Los romanos y los bárbaros, cada cual a su vez, fueron aumentando estos medios de defensa consistiendo en fortalezas los [[circo romano|circos]] y los [[teatro romano|teatros]]. [[Alejandría]] defendida por César; [[Side (ciudad)|Side]], en el [[Asia Menor]]; [[Orange (Vaucluse)|Orange]] y [[Nimes]] nos ofrecen excelentes testimonios de esta verdad.<ref>[http://www.arenes-nimes.com/en/nimes/71-/ Una fortaleza habitada (VIe - XIXe) (en inglés)]</ref>