Diferencia entre revisiones de «El Motín»

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''El Motín'' se comenzó a publicar aprovechando la mayor libertad de prensa que había traído consigo el nuevo gobierno liberal encabezado por [[Práxedes Mateo Sagasta]], después de seis años de gobierno de los conservadores de [[Antonio Cánovas del Castillo]]. ''El Motín'' "era una modesta publicación de cuatro páginas, repartidas entre un comentario de actualidad, un poema y algunas noticias breves, más un grabado -en principio, una caricatura de personajes y acontecimientos políticos- en las páginas centrales". Los objetivos del mismo eran la defensa de la unidad de los republicanos en un único partido y la lucha contra el [[conservadurismo]] y el [[clericalismo]], con la sección "''Manojo de flores místicas''" que se justificaba así: «''Jesucristo arrojó a latigazos a los mercaderes del templo; nosotros, pecadores humildes, trataremos de imitarse, fustigando semanalmente a los que se olvidan de su ley''». Fue esta sección, de cuyas noticias se hicieron ediciones en libros -el primero titulado ''Espejo moral de clérigos. Para que los malos se espanten y los buenos perseveren''-, la que hizo famoso al semanario.{{Harvnp|Pérez Ledesma|2000|p=309. «El robo de un reloj de oro a un vecino de Valladolid durante una función religiosa y el intento de seducción de una niña por su confesor en la parroquia de San Andrés de Madrid fueron las primeras ''flores'' del "Manojo"»}}
[[Archivo: Manuel-Luis-Zorrilla-1895-ultimo-retrato.jpg|thumb|UltimoÚltimo retrato de [[Manuel Ruiz Zorrilla]], aparecido en el semanario republicano y anticlerical [[El Motín]] en 1895]]
Aunque ''El motín'' es considerado como el periódico anticlerical por excelencia, especialmente del anticlericalismo popular más zafio, en realidad era más un semanario político dedicado a criticar a conservadores y liberales que se "turnaban" en el gobierno de la [[Restauración borbónica en España|Restauración]] y a defender la unidad de los republicanos, apostando por la vía insurreccional, defendida entonces desde el exilio parisino por [[Manuel Ruiz Zorrilla]] -lo que le llevó a criticar con crudeza a los otros líderes republicanos: [[Emilio Castelar]], [[Francisco Pi y Margall]] y [[Nicolás Salmerón]]-.{{Harvnp|Pérez Ledesma|2000|pp=310-311. «Ruiz Zorrilla [era para ''El Motín''], ''"el hombre que lejos de su patria, zaherido y calumniado, protesta con su actitud digna y levanta de tanta benevolencia, de tanta debilidad y tanta infamia como por acá ocurren, sin que su fe desmaye, su valor flaquee o su esperanza amengüe''"»}}
 
A mediados de la década de los 90 el periódico se encontró con graves problemas económicos porque, además de la cuantiosas multas que se le impusieron por delitos de imprenta, sus ventas bajaron, entre otras razones porque ciertos sectores republicanos pensaban que su anticlericalismo virulento -como el de [[Los Dominicales del Libre Pensamiento]]- perjudicaba a la causa de la República -criticaban sus "burlas de mal gusto" y su insistencia en los relatos de amores ilícitos entre "clérigos lujuriosos y amas rollizas"-. A pesar de que Nakens rebajó el precio del periódico los problemas continuaron y a comienzas del siglo XX apenas se leía. Según Nakens la culpa la tenía la "incomprensión" de los republicanos que no entendían que su objetivo era "quitarle autoridad al clero para que no pudiera valerse de ella en beneficio de D. Carlos". "¡Valiente cosa me importa a mí que los curas tengas amas, y éstas chiquillos, ni que falten al mandamiento que sigue al quinto con las feligresas que se presten a ello!", le explicó a [[Luis Bonafoux]] por esas fechas.{{Harvnp|Pérez Ledesma|2000|pp=315-316}}