Diferencia entre revisiones de «Asesinato de Alejandro I de Serbia»

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Alejandro ascendió al trono de [[Reino de Serbia|Serbia]] en 1889,{{Harvnp|Vucinich|1954|p=1}} lo que no puso fin a los continuos conflictos entre el su [[Milan I de Serbia|padre]] y su [[Natalia Obrenović|madre]].{{Harvnp|Dragnich|1978|p=81}} A este periodo de disputas entre sus padres, siguió la formación de un duunvirato de hecho entre Alejandro y su padre —tras la eliminación de la regencia—, hasta su toma del poder personal en 1894.{{Harvnp|Dragnich|1978|p=81}} En 1897 y tras la ruptura entre Alejandro y su madre, se reforzó la alianza entre padre e hijo y se puso fin a los intentos de concordia con los [[Partido Radical Popular (Serbia)|Radicales]].{{Harvnp|Dragnich|1978|p=87-88}} El poder gubernamental quedó en manos del soberano, con una prensa censurada y unas Cortes controladas por la policía del régimen real.{{Harvnp|Dragnich|1978|p=88}}
 
EnA comienzos de 1900, Alejandro prometió a comienzos de 1900 casarse con una princesa europea ese mismo año; la sucesión se había convertido para entonces en un problema gubernamental.{{Harvnp|Vucinich|1954|p=2}} Con Milan gestionando su boda alemana en el extranjero, el primer ministro también fuera del país y a pesar de la oposición de altos funcionarios y oficiales, Alejandro comunicó a su padre sus planes de boda con Draga a comienzos de julio.{{Harvnp|Vucinich|1954|p=7}} Milan renunció a su puesto como comandante en jefe del Ejército en protesta por los planes de su hijo; los diversos rumores desfavorables a la futura reina —a la que se tachaba de hija de un demente y una borracha, de antigua amante de Milan y de estéril— hicieron el anuncio de la inminente boda muy impopular.{{Harvnp|Vucinich|1954|p=9}} Tras la boda, la nueva reina comenzó a interferir en los asuntos de Gobierno y a mostrar una gran influencia en su marido, que trató de mejorar la imagen popular de su esposa.{{Harvnp|Vucinich|1954|p=12}} El rey trató de acercarse a los Radicales, que contaban con firme apoyo ruso, pero esto no sirvió para acabar con la oposición; carente de la habilidad de su padre para gestionar la política interior, se enfrentaba a una crisis política creciente.{{Harvnp|Vucinich|1954|p=14-15}} La noticia aparecida en la primavera de 1901 de que Draga había fingido un embarazo —cuyo parto era inminente— avivó el rechazo popular hacia la soberana.{{Harvnp|Vucinich|1954|p=19}} El fracaso de nuevos intentos de mejorar la reputación de la reina dieron paso a otra ola de represión de la oposición.{{Harvnp|Vucinich|1954|p=19}}
 
Incómodo como monarca constitucional, Alejandro trató de interferir constantemente en las labores gubernamentales.{{Harvnp|Vucinich|1954|p=20}} Los Radicales, deseosos de acaparar el poder tras su gran victoria electoral del verano de 1901, comenzaron a alejarse del rey, al que empezaron a culpar de la grave crisis económica del país.{{Harvnp|Vucinich|1954|p=21}} En el otoño, forzaron la dimisión del Gobierno de coalición con los Progresistas.{{Harvnp|Vucinich|1954|p=21-22}}
 
==Antecedentes==
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Alejandro estaba convencido de la hostilidad de los Radicales y de su colusión con Rusia.{{Harvnp|Vucinich|1954|p=5}} Este convencimiento, compartido por su padre, hizo que este regresase en 1897, volviese a residir en el palacio real y se convirtiese en jefe del{{Harvnp|Dragnich|1978|p=88}} Ejército.{{Harvnp|Vucinich|1954|p=5}} Tras el anuncio de boda en el verano de 1900 mientras se encontraba en Austria, Milan, contrario al casamiento, decidió permanecer en el exilio en Viena.{{Harvnp|Vucinich|1954|p=11}}{{Harvnp|Dragnich|1978|p=90}}{{#tag:ref|En la carta a su hijo en la que mostraba su rechazo Milan pronosticó:{{Harvnp|Vucinich|1954|p=9-10}}{{cita|Querido hijo:<br />A pesar de mi gran deseo de acceder a tu petición, no puedo dar mi consentimiento al casamiento imposible por el que te has decidido. Deberías saber que, de consumar tu deseo, empujarías a Serbia a la catástrofe. Nuestra dinastía ha sufrido muchos golpes y aun así ha sobrevivido. Pero este sería tan duro que nunca se recuperaría de él. Aún tienes tiempo de recapacitar. Si tu decisión es, como afirmas, irrevocable, nada me queda ya por hacer sino rogar a Dios por nuestra patria. Seré yo el primero en dar la bienvenida al Gobierno que te expulse del país después de esta locura tuya.|Tu padre, Milan}}|group=nota}}
 
La represión de aquellos opuestos a su matrimonio no acabó con el rechazo a este, que continuó privadamente.{{Harvnp|Vucinich|1954|p=13}} El rey trató de acercarse a los Radicales, que contaban con firme apoyo ruso, pero noesto logróno consirvió ellopara acabar con la oposición.{{Harvnp|Vucinich|1954|p=15}} El monarca, carente de la habilidad de su padre para gestionar la política interior, se enfrentaba a una crisis política creciente.{{Harvnp|Vucinich|1954|p=14-15}} Se apartó a los partidarios de su padre de la Administración y del Ejército.{{Harvnp|Dragnich|1978|p=92}} La inesperada muerte de Milan de gripe el {{julgregfecha|11|02|1901}},{{Harvnp|Vucinich|1954|p=15}} eliminó, no obstante, parte de la aprensión{{Harvnp|Dragnich|1978|p=92}} de la reina a su intervención.{{Harvnp|Vucinich|1954|p=16}}
 
En marzo Alejandro aceptó relevar al Gobierno y encargar la formación de uno nuevo a Radicales —divididos pronto entre partidarios del acuerdo con el monarca y opuestos a ello—{{Harvnp|Dragnich|1978|p=93}} y Progresistas, que redactaron una nueva Constitución —promulgada el {{julgregfecha|19|04|1901}}— que puso fin al gobierno personal del rey que había comenzado en 1894.{{Harvnp|Vucinich|1954|p=17}}{{Harvnp|Dragnich|1978|p=92}} A pesar de su conservadurismo, la nueva Constitución recortaba notablemente los poderes del soberano y los transfería a las nuevas Cortes bicamerales.{{Harvnp|Vucinich|1954|p=17}} Alejandro continuaba pudiendo, empero, controlar la composición del Consejo de Ministros y limitar la influencia de los Radicales, de nuevo triunfadores en las elecciones de julio de 1901.{{Harvnp|Dragnich|1978|p=92}}
 
La promulgación de la Constitución, otorgada en parte para asegurar los derechos del supuesto inminente heredero al trono que se suponía estaba a punto de nacer, precedió un nuevo escándalo.{{Harvnp|Vucinich|1954|p=18}} A finales del verano de 1900 y a pesar de que ello constituía una confesión de relaciones previas al matrimonio, el Gobierno anuncióhabía anunciado por orden real el embarazo{{Harvnp|Dragnich|1978|p=93}} de la reina.{{Harvnp|Vucinich|1954|p=18}} Avisados por Natalia de la esterilidad de Draga, los rusos decidieron enviar a sus propios médicos a examinar a la reina; estos certificaron el falso{{Harvnp|Dragnich|1978|p=93}} embarazo y la enfermedad de la reina, que sufría un tumor.{{Harvnp|Vucinich|1954|p=18}} La reinaDraga, que volvió a fingir embarazos el año siguiente, había engañado de Alejandro y la noticia de que no habría heredero avivó el rechazo popular hacia la soberana.{{Harvnp|Vucinich|1954|p=19}}{{Harvnp|Dragnich|1978|p=93}} El fracaso de nuevos intentos de mejorar la reputación de la reina dieron paso a otra ola de represión de la oposición.{{Harvnp|Vucinich|1954|p=19}} El escándalo hizo que Alejandro, consciente del descrédito popular que había acarreado, tratase de apoyarse cada vez más en los rusos para restaurar su imagen y, en especial, en una recepción imperial a la pareja real, que nunca llegó a tener lugar.{{Harvnp|Vucinich|1954|p=36}}
 
Las nuevas elecciones del verano dieron una amplia victoria a los Radicales.{{Harvnp|Vucinich|1954|p=19}} El nuevo Parlamento albergó intensas sesiones con duras críticas de la oposición a la situación del país y al rey, que este no aceptó.{{Harvnp|Vucinich|1954|p=20}} Incómodo como monarca constitucional, trató de interferir constantemente en las labores gubernamentales.{{Harvnp|Vucinich|1954|p=20}} Los Radicales, deseosos de acaparar el poder tras su gran victoria electoral, comenzaron a alejarse del rey, al que empezaron a culpar de la grave crisis económica del país.{{Harvnp|Vucinich|1954|p=21}} En el otoño, forzaron la dimisión del Gobierno de coalición con los Progresistas.{{Harvnp|Vucinich|1954|p=21-22}}