Diferencia entre revisiones de «Beltrán de la Cueva»

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Esta fulgurante carrera, unida a la concesión en 1464 del maestrazgo de Santiago, desató las envidias y rencores de numerosos cortesanos y nobles, en especial el [[marqués de Villena]]. Con el fin de desacreditarlo políticamente, comenzaron a difundirse rumores sobre supuestas aventuras de Beltrán de la Cueva con la reina, [[Juana de Portugal]], e incluso llegó a asegurarse que la princesa [[Juana la Beltraneja|Juana]] no era hija del rey (al que se juzgaba [[impotencia sexual|impotente]]), sino del propio Beltrán. Por esta razón, en el futuro se comenzaría a apodar a la heredera al trono como ''Juana la Beltraneja''. Los ataques al privado y al monarca, Enrique IV, determinaron que este último tuviese que aceptar las condiciones impuestas por la nobleza rebelde: desposeer del cargo de maestre a Beltrán de la Cueva y su expulsión de la corte. No obstante, el conde de Ledesma fue recompensado con la entrega de las villas de [[Anguix]], [[Cuéllar]], [[Alburquerque]], con el título de ducado, [[Roa]], [[La Codosera]], [[Aranda]], [[Molina de Aragón|Molina]], [[Atienza]], la tenencia de [[Peñalcázar]] (Soria), así como la tenencia del castillo y fortaleza de [[Soria]] a finales de ese citado año de 1464.
 
La expulsión de la corte fue breve, pues Enrique IV pronto lo llamó a su lado al proseguir las revueltas de la nobleza descontenta. En 1465 se puso del lado del rey en la llamada ''[[Farsa de Ávila]]'', acontecida el 5 de junio de ese año, conjura en la que destacados nobles (entre ellos el marqués de Villena y el [[arzobispo]] de [[Toledo]], [[Alfonso Carrillo de Acuña|Alfonso Carrillo]]) simbolizaron el destronamiento de Enrique IV, proclamando rey al medio hermano de éste, el infante Alfonso. En 1467 participó en la [[Segunda Batalla de Olmedo (1467)|segunda batalla de Olmedo]], cuyo resultado fue incierto, pues ambos bandos contendientes se atribuyeron la victoria. En 1468 falleció el joven infante Alfonso y la nobleza rebelde a Enrique IV prosiguió el enfrentamiento, esta vez respaldando el ascenso al trono de la hermanastra de Enrique IV, [[Isabel I de Castilla|Isabel]] y desplazando de la sucesión, por lo tanto, a la infanta Juana.
 
Contra lo que pudiera imaginarse, Beltrán de la Cueva nunca tomó partido por su supuesta hija durante la [[Guerra de Sucesión Castellana]] que enfrentó a Juana con su tía [[Isabel I de Castilla|Isabel]] entre 1474 y 1479, luego de la muerte de Enrique. Al contrario, combatió en las filas isabelinas durante varios años, tanto en la guerra sucesoria como en el asedio de [[Granada (España)|Granada]] de 1491. Murió el día de Todos los Santos de 1492 en su [[castillo de Cuéllar]].