Diferencia entre revisiones de «Procellariidae»

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La amenaza más apremiante para muchas especies, especialmente las más pequeñas, proviene de especies introducidas a sus colonias. Las proceláridas crían en islas lejos de los depredadores terrestres como los mamíferos, y muchas de ellas han perdido sus habilidades para defenderse de estas amenazas (con excepción de aquellas con la capacidad de escupir aceite estomacal). La introducción de mamíferos depredadores como los [[gato|gatos asilvestrados]], [[rata]]s y otros [[roedor]]es y [[mangosta]]s puede traer resultados desastrosos para las aves que anidan en zonas de [[Mansedumbre de isleños|naïvete ecológica]].<ref>Moors, P. J. and Atkinson, I. A. E. (1984) "Alien predation on seabirds" in ''Status and Conservation of the World’s Seabirds'' (Croxall, J. P., Evans, P. G. H. and Schreiber, R. W., ''eds'') ICBP technical publication ISBN 0-946888-03-5, 667–690</ref> Estos depredadores pueden tanto atacar y matar a los adultos que están empollando, o más comúnmente, atacar a los huevos y las crías. Las especies que anidan en madrigueras y dejan a sus crías sin atención a muy temprana edad, son especialmente vulnerables a los ataques. Estudios de las [[Pterodroma macroptera|pardela de alas grandes]] anidando en la [[isla Moutohora]] de Nueva Zelanda, demostró que la población bajo presión, en este caso por [[Rattus norvegicus|ratas pardas]] puede producir que prácticamente las aves no aniden durante la temporada de cría, mientras que si las ratas son controladas (a través del uso de veneno), el éxito de la reproducción es mucho mayor.<ref name ="imber2000">{{cite journal|author=Imber, M., Harrison, M. and Harrsion, J. |year=2000|title=Interactions between petrels, rats and rabbits on Whale Island and effects of rat and rabbit eradication|journal=New Zealand Journal of Ecology|volume=24|issue=2|pages= 153–160}}</ref> Tal estudio también subrayó el rol que un no-depredador introducido tiene en la amenaza a las aves marinas; [[conejo]]s introducidos en la isla causaron casi ningún daño a las pardelas más que el daño hecho a sus madrigueras, pero también actuaron como una fuente de comida para las ratas durante la temporada en que las aves no crían, lo que permitió que el número de ratas fuera mayor de lo que de lo contrario sería, resultando en más depredadores con los que lidiar para las pardelas. La interacción con las especies introducidas puede ser compleja. La [[Pterodroma leucoptera|fardela gris]] anida sólo en dos islas de [[Nueva Gales del Sur]]. Conejos introducidos destruyeron el sotobosque en una de ellas (Cabbage Tree Island); esto incrementó la vulnerabilidad de las fardeles ante sus depredadores naturales y los dejó vulnerables a los frutos pegajosos del árbol nativo (''[[Pisonia umbellifera]]''). En un estado natural, estos frutos quedan en el sotobosque, pero con este último removido, los frutos alcanzan el suelo por donde las fardeles caminan, pegandose a sus plumas y haciendo de la tarea de volar algo imposible.<ref name ="car">{{cite journal|author=Carlile, N., Proiddel, D., Zino, F., Natividad, C. and Wingate, D. B. |year=2003|title=A review of four successful recovery programmes for threatened sub-tropical petrels|journal=Marine Ornithology|volume=31|pages= 185–192|url=http://marineornithology.org/PDF/31_2/31_2_185-192.pdf}}</ref>
 
[[Image:Seabirds longlinersm.jpg|thumb|[[Fulmarus glacialis|fulmares boreales]] ''Fulmarus glacialis'' acercándose a una nave de pesca con palangre en el Pacífico norte.]]
Las especies más grandes de proceláridas afrontan problemas similares a los [[Diomedeidae|albatros]] con las naves de [[pesca con palangre]]. Estas especies toman fácilmente los despojos de los barcos de pesca y también roban el cebo de las líneas de pesa, con el riesgo de quedar atrapadas en los anzuelos y morir ahogadas.<ref name=j29>{{cite journal|author=Nel, D., Ryan, P. and Watkins, B. |year=2002|title=Seabird mortality in the Patagonian toothfish longline fishery around the Prince Edward Islands, 1996–2000|journal=Antarctic Science|volume=14|issue=2|pages= 151–161 |doi=10.1017/S0954102002000718}}</ref> En el caso del [[Procellaria conspicillata|petrel de anteojos]] esto ha llevado a la especie a un gran declive en su población, llegándose a listar como una especie críticamente amenazada.<ref>BirdLife International (2006) [http://www.birdlife.org/datazone/search/species_search.html?action=SpcHTMDetails.asp&sid=30027&m=0 Species factsheet: ''Procellaria conspicillata'']. birdlife.org</ref> Las especies que se zambullen, especialmente las pardelas, son también vulnerables a la pesca de arrastre. Estudios sobre este tipo de pesca han demostrados que las pardelascomponen el 60% de las aves marinas que mueren en las redes en aguas japonesas y un 40% de las que son capturadas involuntariamente en la Bahía Monterey, California en los 1980s,<ref>King, W.B. (1984) "Incidental mortality of seabirds in gillnets in the North Pacific" in ''Status and Conservation of the World’s Seabirds'' (Croxall, J. P, Evans, P. G. H. and Schreiber, R. W., ''eds'') ICBP technical publication ISBN 0-946888-03-5, 667–690</ref> con un total de pardelas asesinadas en Japón rondando entre las 65.000 y las 125,000 por año sobre el mismo periodo del estudio (1978–1981).<ref>Ogi, H., (1984) "Seabird mortality incidental to the Japanese salmon gill-net fishery" in ''Status and Conservation of the World's Seabirds'', Croxall, J. P., Evans, P. G. H. and Schreiber, R. W. (eds.) ICBP technical publication ISBN 0-946888-03-5, pp. 667–690</ref>
 
== Etimología ==