Diferencia entre revisiones de «Tres Comunes de Cataluña»

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[[Archivo:Tribunal de Contrafacciones Cataluña.png|thumb|250px|Libro I de las [[Constituciones de Cataluña]], Capítulo de corte XXXVI:<br/>«''XXIII EL MISMO ''[en referencia a Felipe V]'', en la dicha Corte ''[de 1701-1702]''. Capítulo XXXVI. Como la experiencia ha enseñado sobre las demás que la inobservancia de los Usajes de Barcelona, Constituciones, Capítulos y Actos de Corte, usos, prácticas, observancias, y costumbres, Privilegios, exenciones, libertades de Comunes, y particulares del Principado, y demás leyes, y derechos de la Patria, se acostumbra a originar de haberlas cometido, y dejado a declaración de las Contrafacciones, o contra Constituciones, en los mismos Doctores de la Real Audiencia [..]''» ]]
{{AP|Tribunal de Contrafacciones}}
El Tribunal de Contrafacciones era la institución de [[Cataluña]] que garantizaba la aplicación de las [[Constituciones catalanas]] y resolvía de manera suprema ante cualquier acción por parte del rey, o de los oficiales del rey, contraria al ordenamiento constitucional catalán. Ansiosamente deseado, los catalanes pugnaron durante doscientos años hasta conseguir su creación. En las [[Cortes catalanas de 1533]] los brazos catalanes propusieron al rey [[Carlos I de España|Carlos I]] su aprobación, para asegurar que la Corona Española cumplía con la [[Constitución de la Observancia]], que determinaba el principio que el rey estaba sometido a las [[constituciones catalanas]]. Pero no fue hasta dos siglos después, en las [[Cortes catalanas de 1701-1702]], cuando el rey [[Felipe V de España|Felipe IV (V de Castilla)]] aprobó la creación del tribunal.<ref>Albareda (2010:83)</ref> La ocasión para conseguirlo apareció con la entronización de la nueva dinastía, la [[Casa de Borbón]], a la cual los «defensores de la observancia de las leyes» pusieron a prueba; la nueva dinastía necesitaba consolidarse, y el inicio de su reinado era la coyuntura en la que la monarquía se encontraba en su máxima debilidad, necesitada de reconocimiento y aprobación; aun así, solo se consiguió después de pugnar duramente contra Felipe V.
 
El Tribunal de Contrafacciones quedó configurado como un tribunal de garantías constitucionales, formado de manera paritaria entre los representantes del rey y los representantes de los Tres Comunes de Cataluña. Permitía así garantizar el ordenamiento jurídico catalán con la coparticipación de las instituciones del Principado y los oficiales reales. Asumió la atribución que hasta entonces había pertenecido en exclusiva a la [[Real Audiencia de Cataluña]], la cual había fallado casi inexorablemente en favor de la Corona, y con la creación de Tribunal de Contrafacciones la Corona Española permitió la existencia de un tribunal que difícilmente podía controlar y que le exigía la observancia de las constituciones aprobadas en las Cortes Catalanas, tanto por él, como por sus oficiales. La amenaza [[absolutista]] parecía así quedar neutralizada, pues el rey o sus virreyes no podían emitir leyes de rango superior a una [[constitución catalana (ley)]], de manera que las pragmáticas y los reales decretos quedaban supeditados al ordenamiento constitucional catalán; además, si cualquier oficial real vulneraba una [[constitución catalana (ley)]], debía ser sometido a un proceso judicial de contrafacción.