Diferencia entre revisiones de «Damnatio memoriae»

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== Procedimiento ==
El balance del reinado de un [[emperador romano]] se hacía después de su muerte, cuando el [[Senado]] convocaba a una sesión y decidía en ella si el gobernante recién fallecido se había convertido en un [[dios]] y merecía por tanto que se le rindiera culto público. En ciertos casos se admitía la divinización del emperador difunto y se le rendía homenaje , en otros simplemente se elevaban oraciones en su honor y se admitía su culto dentro de su [[gens]] como parte del usual [[culto a los antepasados|culto a los antepasados en Roma]], pero en casos especiales, cuando el emperador muerto resultaba manifiestamente impopular y detestable (o si el sucesor deseaba imponer una visión muy negativa del fallecido), el Senado decretaba la ''damnatio memoriae'' y el nombre del perjudicado era borrado de monumentos, pinturas, monedas, edificios, etc., acto denominado ''abolitio nominis'' (borrar su nombre de las inscripciones).
 
Las estatuas del difunto condenado eran destruidas, junto con toda representación física de su imagen; sus leyes y decisiones eran abrogadas o se consideraban como emitidas por su sucesor. Similar suerte corrían las obras que había construido, que si escapaban a la destrucción se consideraban erigidas por sus sucesores. Esta práctica era conocida en el mundo helenístico y se introdujo en Roma después de la muerte de [[Julio César]]. Ciertos emperadores recibieron tras su muerte la ''damnatio memoriae'' casi por aclamación popular unánime pero sin aprobación oficial del [[Senado romano]], como sucedió con [[Calígula]] y sus familiares directos. En realidad, sólo tres emperadores romanos sufrieron de modo oficial la ''damnatio memoriae'': [[Domiciano]], [[Publio Septimio Geta]] y [[Maximiano]]. Esta práctica podía extenderse a personas que nunca habían adquirido la dignidiad de emperador pero habían sido condenados por crímenes especialmente odiosos como la [[traición]] y [[lesa majestad]], tal fue el caso de [[Lucio Elio Sejano]], cortesano favorito de [[Tiberio]] que luego fue acusado de liderar un amplio complot contra su soberano.
 
La ''damnatio'' era lo contrario de la ''[[Apoteosis]]'', cuyo significado era que el emperador fallecido obtenía la deificación y recibía público homenaje por ello, al considerar que estaba "ascendiendo al cielo de los dioses".<ref name=autogenerated1>''Damnatio memoriae'', en Livius.</ref> No obstante, queda cuestionado el hecho si la ''damnatio memoriae'' cumplía sus fines, pues en la práctica resultaba muy difícil borrar todo recuerdo de un romano importante, menos aún de un emperador, tanto por su mención en [[crónica]]s e historias como por la imposibilidad física de controlar la difusión privada del recuerdo de un difunto, así como por el hecho mismo que la ''damnatio memoriae'' era un castigo destinado a impresionar al pueblo de Roma (y para ello era preciso ''mantener el recuerdo'' del condenado).
 
== Emperadores romanos condenados ==