Diferencia entre revisiones de «Aman»

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Sauron, imitando a su amo Morgoth, extiende la oscuridad, dominando a los Hombres menores de la Tierra Media, quienes, temerosamente, lo veneraban como a un dios que invadía [[Eriador]], el cual caía bajo su poder y asolaba todo lo que se levanta a su paso. Finalmente es vencido por el ataque conjunto de los Elfos en el norte y los Númenóreanos en el sur: ésta es la segunda gran derrota de Sauron. Al ser derrotado, Sauron huye al este en donde se refugia e intenta recuperar su poder.
 
A finales de la Segunda Edad, Sauron, quien tiene en su poder el Anillo Regente, es el Señor más poderoso de la Tierra Media, y tenía planes de arrojar a los Númenóreanos al mar y destruir Númenor de ser posible, esto despierta la ira y la envidia de [[Ar-Pharazôn]], el Último rey Númenóreano en regir la isla, y guiado por su orgullo llevó su ejército a la Tierra media y reclamó el título de Rey del Mundo para sí mismo, y quería someter a Sauron y convertirlo en vasallo y sirviente, y fue así como envió heraldos y le ordenó a Sauron que se presentara ante él y le jurara fidelidad. Y Sauron acudió en paz, porque advirtió que el poder y la majestad de los Reyes del Mar sobrepasaban todos los rumores, y pronunciando dulces palabras, se humilló y se rindió ante el Rey, y fue llevado preso a Númenor. Una vez estando en Númenor, Sauron ideó un plan para llevar a la ruina a los Dúnedainhombres de Oesternessë y de esta manera fue haciéndose poco a poco de la confianza de Ar-Pharazôn y de gente de alto linaje, y estos lo escuchaban, pues Sauron era astuto y tenía conocimientos de muchas cosas, y su apariencia no era terrible sino venerable, de manera que algunos pensaban que en realidad era Sauron el que gobernaba. Fue así como Sauron convenció al rey de que debía de venerar a Morgoth, el Señor Oscuro, y no a Eru, por lo que muchos Númenóreanos ([[Númenóreanos Negros]]) comenzaron a alabarlo, destruyendo a su vez el altar dedicado a Ilúvatar, y a [[Nimloth]], el Árbol Blanco de Númenor, vástago de [[Celeborn (árbol)|Celeborn]] de Tol Eressëa. Además, Sauron hizo crecer la inquietud del deseo de los Dúnedain por la inmortalidad, convenciéndolos de que los Valar estaban en su contra, que los Elfos no eran los únicos que merecían el don de la inmortalidad y que ellos también merecían vivir en Aman si es que así lo deseaban y así obtener inmortalidad, por lo que en el año 3319 de la Segunda Edad, algunos Dúnedain bajo el consejo de Sauron y al mando del rey Ar-Pharazôn, decidieron atacar a los [[Valar]].
 
[[Ilúvatar]], enojado por esto, destruyó toda la flota y a todos los [[Dúnedain]] que en ella viajaban, arrancando las Tierras Imperecederas fuera de los círculos del mundo. Además hundió la isla de [[Númenor]] con todos sus habitantes (incluido [[Sauron]], que a causa de esto perdió su habilidad para tomar formas hermosas) sobreviviendo solo unos pocos que, fieles a los [[Valar]] y precavidos de lo que ocurriría (llamados fieles o [[Elendili]]), viajaron a la [[Tierra Media]] comandados por [[Elendil]] y sus hijos, [[Isildur]] y [[Anárion]], donde crearon los reinos [[Dúnedain]] de [[Arnor]] y [[Gondor]]. Elendil y [[Gil-Galad]], el último rey supremo de los Noldor en la Tierra media, formaron [[la Última Alianza]] y marcharon contra Sauron. Ambos reyes fueron retados y muertos en combate singular por Sauron; se decía que a la unión de la espada de Elendil y la lanza de Gil-Galad nadie podía sobrevivir, exepto uno. Isildur, rey de los Dúnedain por derecho, tomó la espada rota de su padre y con esta quitó el [[Anillo Único]] de la mano de Sauron, derrotando así la maldad de forma temporal, dando inicio a la Tercera Edad del Sol.