Diferencia entre revisiones de «Volcán de Agua»

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Los indígenas de la región lo conocían como "el gran [[Hunahpú|Hunapú]]", uno de los dioses en la cosmovisión [[civilización maya|maya]], en la religión original de los pueblos nativos de Guatemala. Los [[cakchiquel]]es en la región continúan llamándolo Hunapú, nombre que también le dieron los colonos españoles hasta la aludida devastación de la segunda Ciudad de Santiago de Guatemala. Próximos al coloso volcánico están los picos del [[volcán de Fuego]], activo, y [[Acatenango]], inactivo. A cierta altura había suficiente hielo como para que los indígenas lo transportaran en sus espaldas hasta Antigua Guatemala o Escuintla en bultos que pesaban hasta 75 kg, pero esto desapareció a principios del siglo {{versalita|[[siglo XX|xx]]}} con el arribo de los refrigeradores.{{harvnp|Maudslay|Maudslay|1899|p=34}}
 
En 1895, el arqueólogo [[Alfred Percival Maudslay]] y su esposa Anne Cary Maudslay visitaron Guatemala y ascendieron el volcán, dejando constancia de su aventura.{{harvnp|Maudslay|Maudslay|1899|p=32}} El ascenso tuvo aproximadamente mil seiscientos metros a partir del poblado de [[Santa María de Jesús]], en donde pasaron la noche;. ya enYa en esa época el camino estaba en buenas condiciones y no había tramos con ascensos pronunciados, aunque las mulas que montaban perdían el pié en algunos puntos en donde las [[Geomys hispidius|taltusas]] habían cavado sus madrigueras, aunque sin mayores consecuencias. La jornada se inició por unos bosques jóvenes, y luego por plantaciones de maíz y durazno e incluso papas, pero esto cambió constantemente conforme avanzaron; algunas veces se encontraban con la gran mole del volcán de Fuego frente a ellos, con una gran variedad de formaciones nubosas, y en otras oportunidas podían ver la ciudad de Antigua Guatemala.{{harvnp|Maudslay|Maudslay|1899|p=33}} Al llegar a la región donde los indígenas recogían el hielo, los esposos Maudslay fueron envueltos en una nube de rocío y el toda la región se hizo cada vez más fría hasta que llegaron a la orilla del cráter, en donde descendieron de sus monturas y caminaron hasta el fondo del mismo, pues el volcán ha estado extinguido por siglos; con excepción del punto por el que habían ingresado, las paredes del cráter se alzaban hasta cien metros de alto por encima del suelo en que se encontraban. {{harvnp|Maudslay|Maudslay|1899|p=34}}
 
La noche fue difícil para los exploradores, quienes reportaron una obscuridad absoluta y un frío intenso con vientos helados.{{harvnp|Maudslay|Maudslay|1899|p=35}} Al amanecer, y con gran dificultad para acostumbrarse al frío y a la falta de oxígeno, escalaron a la orilla del cráter y divisaron numerosas montañas e incluso alcanzaron a observar al este, en la lejanía, el cráter activo del [[volcán Izalco]] en [[El Salvador]]. Próximo a ellos se podía observar el [[Lago de Amatitlán]] y más próximo aún, el [[Volcán de Fuego]]; y lo que más los impresinó fue la sombra que proyectaba el propio volcán de Agua sobre el de Fuego. El regreso ocurrió sin novedades y a eso del medio día estaban de retorno en [[Santa María de Jesús]].{{harvnp|Maudslay|Maudslay|1899|p=36}}
 
 
 
En la cumbre del volcán hace frío y puede haber vientos fuertes, aunque la última [[nieve|nevada]] que ocurrió sobre el volcán ocurrió en enero de 1967 y se pudo observar que la nieve cubrió la cumbre en su totalidad.