Diferencia entre revisiones de «Filosofía natural en la Edad Moderna»

Contenido eliminado Contenido añadido
m Bot: 8 - Estandarizaciones y otras mejoras automatizadas
m Desambiguando enlaces a Presciencia (enlace cambiado a Omnisciencia) con DisamAssist.
Línea 31:
=== Aristotelismo ===
 
[[Pico della Mirándola]] es así el prototipo del platonismo salido de [[Florencia]] en filosofía natural, que, como hemos visto, a pesar de su filiación a Platón, deja entrever un intento consciente o inconsciente de armonización con Aristóteles. Frente a esta línea declaradamente platónica florentina, se levanta polémicamente el aristotelismo que naciendo incluso dentro de la misma Florencia se centra sobre todo en torno a [[Padua]]. Posteriormente puede distinguirse entre un aristotelismo propiamente tal y otro averroísta: los dos coinciden en su preocupación por el problema del [[alma]] y su [[inmortalidad]], en su defensa de la necesidad con que funciona el mundo físico, en el problema de las relaciones entre la [[libertad]] humana y la [[Divina providencia|providencia]] y [[Omnisciencia|presciencia]] divinas y, por último, en su mayor o menor adhesión a la doctrina de la doble verdad averroísta. En todo caso, el aristotelismo renacentista ha contribuido eficazmente en la Historia del pensamiento al mejor y más exacto conocimiento de Aristóteles y, sobre todo, como queda dicho, al incremento del interés por las ciencias naturales y por la filosofía natural.
 
Un exponente claro de este sector aristotélico es [[Pedro Pomponazzi]] (1462-1524), médico y filósofo, incardinable en la facción del aristotelismo propiamente tal. Pomponazzi busca ante todo el orden racional y necesario de la Naturaleza, razón por la cual la fuente inspiradora de su filosofía natural es Aristóteles. Todo ser es algo puramente natural, incluso el alma misma y, como tal, está sujeto a leyes necesarias, inmutables y autónomas; Dios ha creado todo y actúa en todo, pero no de forma directa sino naturalmente, por intermedio de todos los seres creados y sujetos por Él a unas leyes naturales; el mismo [[milagro]], no es sino efecto natural de unas circunstancias físicas que por no ser «normales» y acostumbradas, resultan para nosotros «milagrosas». Más aún, Pomponazzi, al admitir con el aristotelismo musulmán el influjo de los astros y cuerpos celestes en la vida humana y natural de la tierra, explica por este influjo natural y necesario los resultados de la magia.