Diferencia entre revisiones de «Francisco de Herrera el Mozo»

Contenido eliminado Contenido añadido
Sin resumen de edición
Línea 38:
=== Pintor del rey y maestro mayor de las obras reales ===
[[Archivo:Herrera el mozo-los celos hacen estrellas-boca.jpg|thumb|Boca de escena del Salón Dorado del [[Real Alcázar de Madrid]] para la representación de ''Los celos hacen estrellas'' de Vélez de Guevara, 1672; acuarela, Viena, Österreichische Nationalbibliothek, Cod. 13.217.]]
En 1672, con motivo del cumpleaños de la reina [[Mariana de Austria]], se reanudaron las representaciones teatrales en el Salón Dorado o de las comedias del viejo [[Real Alcázar de Madrid|Alcázar]] de Madrid, interrumpidas desde la muerte de Felipe IV, encargándose Herrera de loslas reparaciones en el salón desmontable y decorados, por los que se le pagaron 20.000 reales entre el 14 de septiembre y el 26 de octubre de ese año. El éxito de la primera representación, ''Los celos hacen estrellas'', [[zarzuela]] de [[Juan Vélez de Guevara]], determinó además que se le encomendasen las ilustraciones del libreto enviado a la corte de [[Viena]] con cinco acuarelas a color (Österreichische Nationalbibliothek, Cod. 13.217).<ref>[[#Cruz|Cruz Yábar (2013)]], p. 436.</ref>
 
Es este mismo año cuando se fecha el documento que lo nombra pintor del rey, aunque al menos desde 1664 había hecho algunos trabajos para la corona. La documentación disponible para los años posteriores, sin embargo, se refiere casi exclusivamente a sus trabajos como arquitecto. En 1674 proporcionó las trazas para el retablo de la iglesia del [[Hospital de Montserrat|Hospital de los Aragoneses]], o de Montserrat, de Madrid, de cuya ejecución se encargaron [[José de Ratés]] y [[José Simón de Churriguera]]. Muy nueva es la utilización en él de las columnas salomónicas, que ya había empleado pintadas en la cúpula de Atocha.<ref>[[#expo|Pérez Sánchez (1986)]], p. 93.</ref> Progresando en la corte, en 1677 fue nombrado ayuda de la furriera y el 25 de agosto del mismo año [[maestro mayor|Maestro y Trazador Mayor]] de las obras reales, desplazando al arquitecto profesional [[José del Olmo]]. Palomino achaca a este nombramiento la escasa producción como pintor, «porque la ocupación de Maestro mayor, con el trazar y asistir diferentes obras reales y particulares, junto con el servir la plaza de la furriera, le tiranizaban el tiempo».<ref>[[#Palomino|Palomino]], p. 399.</ref>
 
En su condición de arquitecto de las obras reales se le encomendó la revisión de las trazas dadas por [[Felipe Sánchez]] para la [[Basílica del Pilar]] de [[Zaragoza]], aprobadas por el cabildo en 1679. Con las modificaciones introducidas por Herrera las obras comenzaron el 25 de agosto de 1681, con la colocación de la primera piedra en presencia de Herrera,<ref>[[#Blasco|Blasco (1990)]], pp. 65-66.</ref> que según la anónima ''Relación de la festiva celebridad, con que se colocó la Primer Piedra en la nueva, y más sumptuosa Fábrica del Santo Templo de Nuestra Señora del Pilar de Çaragoça'', editada el mismo año, habría sido también el autor del ingenio de fuegos artificiales en forma de monte, coronado por un pilar y un ángel guardián, con figuras mitológicas en las laderas, símbolo del paganismo vencido. La planta centralizada del proyecto de Herrera, con la cúpula sobre el crucero en el centro geométrico del rectángulo, con el esquema de cruz griega encerrada entre las naves laterales, de valor simbólico y concepción barroca, fue sometido de nuevo a examen en 1695, pues el cabildo rechazaba derribar y reconstruir la primitiva capilla, lo que equivalía a retornar a la planta longitudinal de Sánchez, como en efecto se hizo a pesar de la defensa que hizo [[Teodoro Ardemans]] del proyecto de Herrera.<ref>[[#Blasco|Blasco (1990)]], pp. 74-76.</ref>
Línea 46:
Cuenta [[Antonio Palomino|Palomino]] que al regresar de Zaragoza se sintió ofendido al tener conocimiento de que se había encomendado a [[Juan Carreño de Miranda|Carreño]] la dirección de la estatua de san Lorenzo de plata para el armario de las reliquias del [[Monasterio de El Escorial]], un trabajo que por su condición de maestro mayor de las obras reales consideraba que le correspondía a él, por lo que inició una feroz campaña de «papelones satíricos» con los que «abrasaba» a Carreño y a Francisco Filipini, relojero y platero del rey y ayuda de la furriera. Alguna otra anécdota narra el biógrafo cordobés para ilustrar el carácter «satírico y diabólico» de Herrera, su «espinoso» natural y el «agudo y vivaz ingenio» de quien, terminaba diciendo, «y además de esto fue muy guapo, bizarro, y galante».<ref>[[#Palomino|Palomino]], pp. 398-400.</ref>
 
Firmó su testamento, «sano de querpo y entendimiento», en agosto de 1684.<ref>López Navío, José, «Testamento de Francisco de Herrera, el Joven», ''Archivo Hispalense'', 2ª época, XXXV (1961), pp. 263-264.</ref> El mismo día lo hacía Ángela de Robles, a la que nombraba albacea testamentaria y dejaba una considerable cantidad de ducados en metálico, que decía debérselos por habérselos ella prestado, junto con todos los vestidos femeninos y alhajas que se hallaran en su casa, demostrándose estrecha relación con la mujer que, por su parte, diciéndose soltera, designaba al pintor como testamentario y heredero universal. Falleció el 25 de agosto de 1685 y fue enterrado en la [[Iglesia de San Pedro el Viejo (Madrid)|parroquia de San Pedro]].<ref name=expo94>[[#expo|Pérez Sánchez (1986)]], p. 94.</ref>
 
[[Archivo:Herrera mozo San León magno Lienzo. Óvalo. 164 x 105 cm. Museo del Prado.jpg|thumb|''San León, papa'', óleo sobre lienzo, 166 x 105 cm, Madrid, [[Museo del Prado]].]]
Línea 53:
 
Tampoco se conocen los retratos pintados, siempre según Palomino, «con singular grandeza, y primor; y especialmente el de un francés en traje de cazador, cargando la escopeta, que aseguran los que lo han visto, que es un milagro».<ref>[[#Palomino|Palomino]], pp. 394-395.</ref> Tan solo un retrato de don Luis García Cerecedo, el comitente de los retablos de Aldeavieja, conservado en colección particular madrileña, se ha puesto en relación con Herrera por su vinculación con el retratado, aunque la ausencia de un término de comparación impida asignárselo con seguridad.<ref>[[#expo|Pérez Sánchez (1986)]], p. 272.</ref> Además, para el libro de [[Fernando de la Torre Farfán]], ''Fiestas de la S. Iglesia Metropolitana y Patriarcal de Sevilla. Al nuevo culto del señor Rey S. Fernando el tercero de Castilla y León'', impreso en Sevilla en 1671, con la relación de las fiestas por la canonización de Fernando III, proporcionó el dibujo para la portada, con el rey santo entre motivos alegóricos, grabado por [[Matías de Arteaga]], y el retrato del rey [[Carlos II de España|Carlos II]] recogido en páginas interiores, firmado «D. Fr. de Herrera f.», interesante principalmente por el dominio del aguafuerte que pone de manifiesto, aprendido quizá en el taller paterno.<ref>[http://bdh-rd.bne.es/viewer.vm?id=0000040244&page=1 Biblioteca Digital Hispánica], BNE.</ref>
 
== Discípulos y seguidores ==
Herrera aparece vinculado en varios momentos de su carrera a la creación de academias para la práctica del dibujo y el estudio de las matemáticas y otros rudimentos necesarios para la adecuada comprensión de las artes, lo que pone de manifiesto su interés por las enseñanzas artísticas. Además de la ya citada intervención en la fundación de la academia sevillana de dibujo en 1660, en fecha desconocida, pero ya en Madrid y como maestro mayor de las obras reales, se dirigió al rey [[Carlos II de España|Carlos II]] solicitando la creación de una academia pública de matemáticas aplicadas
{{cita|en Palacio, u en donde V. M. mandare, en que se controviertan prácticamente las Mathemáticas necessarias a la inteligencia tan útil como cierta, que no puede ser perfecto Artífice en pintura, escultura, y arquitectura, en el que no concurrieren las líneas unidas en el dibujo, y se desengañen los que juzgan lo contrario, y se alienten los estudiosos a la continuación desta academia, y a un mismo tiempo tenga V. M. en semejantes líneas, como tan aficionado a las Artes un gustoso entretenimiento, y los Artífices a la sombra de tan soberano Monarcha, se dediquen al más dilatado estudio, para el mayor servicio de V. Magestad.<ref>Citado en [[#velez|Varey y Shergold (1970)]], introducción a ''Los celos hacen estrellas'', p. XL.</ref>}}
 
Finalmente, en 1680 un grupo de pintores españoles residentes en Roma solicitó al rey la creación de una academia en aquella ciudad, al modo como la tenían los franceses y otras naciones, y sugerían que de su dirección se hiciera cargo Herrera.<ref name=expo94/>
 
== Referencias ==
Línea 136 ⟶ 142:
| id = ISBN 84-376-0994-9
}}
*{{cita libro|ref =Velez|enlaceautor = Juan Vélez de Guevara| apellidos1=Vélez de Guevara|nombre1=Juan|apellido-editor1=J. E. Varey y N. D. Shergold|título=Los celos hacen estrellas|fecha=1970|editorial=Boydel & Brewer Ltd|isbn=0900411066}}
 
== Enlaces externos ==