Diferencia entre revisiones de «Antonio Macías del Real»

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{{AP|Gobierno de Manuel Estrada Cabrera (1898-1920)}}
 
Macías del Real fue uno de los colaboradores del presidente Estrada Cabrera en sus primeros años de gobierno, e incluso el historiador [[Rafael Arévalo Martínez]] lo acusa de haber sido él quien le proporcinó al presidente un potente veneno con el que este se deshacía de sus rivales más incómodos. Antonio Valladares, otro crítico del gobierno cabrerista, incluso escribió que Macías del Real pertenecía a un grupo de homosexuales que frecuentaban el Club «Violeta» y que eran amigos cercanos del presidente Estrada Cabrera.{{harvnp|Valladares|1928|p=4}}{{harvnp|Arévalo Martínez|1945|p=114}}
 
El 18 de abril de 1902, por su excelente relación con el presidente [[Manuel Estrada Cabrera]], recibió la concesión del Ferrocarril Panamericano de Guatemala para constuir el tramo entre Las Cruces en [[Retalhuleu]] y Vado Ancho en [[Pajapita]], [[San Marcos (Guatemala)|San Marcos]]; posteriormente vendió la concesión de la vía hasta [[Coatepeque (Quetzaltenango)|Coatepeque]] a la Compañía del Ferrocarril Central, la cual terminó el tramo.{{harvnp|Chavarría Smeaton|1970|p=4}} El contrato original con Macías del Real había sido firmado por el subsecretario general del Ministerio de Fomento, José Flamenco, y Macías del Real y aprobado por Estrada Cabrera; en el contrato se le autorizó el derecho exclusivo para construir y explotar el ferrocarril de vía estrecha entre Coatepeque y Caballo Blanco, [[Retalhuleu (departamento)|Retalhuleu]] por veinticuatro años contados a partir en que el ferrocarril se abriera al público.{{harvnp|Estrada Paniagua|1908|p=24}} Además, Macías del Real y sus descendientes habrían tenido noventa y nueve años para disfrutar de la explotación del ferrocarril si lo hubiera concluido, al cabo de los cuales la propiedad iba a pasar a manos del Estado; otro derecho era poder utilizar el agua de cualquier manantial para la construcción y obtener gratuitamente una finca de quinientas caballerías de terrenos baldíos cercanos a la línea férrea. Finalmente, se le exoneraba de impuestos a la importación de cualquier material relacionado con la construcción del ferrocarril y las instalaciones del mismo y servicio de correo gratuito.{{harvnp|Estrada Paniagua|1908|p=25}} Macías del Real solo tuvo que hacer un depósito de treinta mil pesos e iniciar las obras antes de dieciséis meses para no perder la concesión, y la venta le representó una ganancia sustancial.{{harvnp|Estrada Paniagua|1908|p=28}}