Diferencia entre revisiones de «Benito Castro»

A principios del verano de 1954 mi familia y yo estábamos visitando a Arturo, padre, y su familia en su casa un domingo por la tarde. Mi hermano tenía una casa de tres pisos, de su sombra en el patio es donde nos sentamos en su sombra, bebiendo limonada, disfrutar del buen tiempo. De repente, mi hermano dijo quedamente: "¡Mira!" Se refería a la sombra de la casa en el suelo. Pudimos ver a una criatura arrastrándose a lo largo de la cadera de la azotea. Mi hermano me dijo: "Es un ladrón, yo voy a sacar mi pistola." Giré la cabeza hacia el techo, y exclamó: "¡Espera, no es un ladrón, es Benito!" Cuando vi a mi sobrino de ocho años de edad, de puntillas en la cima del techo estrecha de tres pisos de altura, me sentí como un balde de agua helada se había derramado sobre mi cabeza. Yo estaba aterrorizada ante la posibilidad de Benito caer desde el tejado. Él estaba jugando como un circo equilibrista, "¡está de puntillas en la cima del techo", le dije. "No hagas ruidos fuertes, podría perder su concentración y el otoñocaer. Dile a Rosa por no decir una palabra. "Estamos en silencio subió las escaleras hasta el tercer piso, y se fue a la ventana del dormitorio justo debajo de donde Benito estaba jugando en el techo. Hemos hablado con tanto cariño y amabilidad a Benito para no asustarlo. Dijimos que a Benito, “es hora de comer.” El techo tenía un tono agudo. Le dijimos a Benito a sentarse en la cima del techo, y se deslizan por sobre las tejas del techo sobre la ventana y lo captura. Cuando estaba en lo cierto sobre la ventana que agarró de los tobillos y la cintura y tiró de él en el dormitorio. Mi hermano estaba muy asustado y enojado al mismo tiempo, le dio una paliza Benito que ninguno olvidará.