Diferencia entre revisiones de «Andrónico I Comneno»

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Pero el golpe mayor y decisivo lo recibió Andrónico desde Occidente. Alejo Comneno, sobrino y copero del difunto emperador Manuel, fue exiliado por Andrónico a Cumania, pero huyó con un tal Maleinus, refugiándose en la corte de un antiguo enemigo del Imperio, [[Guillermo II de Sicilia|Guillermo II]], gobernante normando de [[Sicilia]]. Aprovechando los problemas intestinos de Bizancio, preparó una gran expedición cuyo fin no era sólo vengar la matanza de 1182, sino adueñarse del trono del Imperio. Guillermo reunió 80.000 hombres en [[junio]] de [[1185]], incluyendo un cuerpo de caballería selecta de 5.000 jinetes, los embarcó en una flota de 200 unidades, y los despachó a los [[Balcanes]] al mando de los condes Balduino y Ricardo de Acerra (al mando del ejército) y de [[Tancredo de Lecce]] (al mando de la flota). Pronto pusieron sitio a la gran fortaleza de [[Durrës|Epidamno (Dirraquio)]], que cayó el [[24 de junio]] por la traición de su comandante, que formaba parte de la nobleza desafecta al régimen.
 
Los normandos pusieron entonces rumbo a [[Salónica]] siguiendo la [[Vía Egnatia]]. Por el camino encontraron poca resistencia y cercando la segunda capital del Imperio el [[6 de agosto]]. Mientras, su armada ocupaba las islas de [[Corfú]], [[Cefalonia]] y [[Zante|Zane]], para alcanzar Salónica el [[15 de agosto]]. La población de esta ciudad era partidaria de resistir, pero su inepto comandante, David Comneno, también era contrario al gobierno del nuevo Emperador; su dirección fue nefasta, y las tropas auxiliares enviadas desde Constantinopla no llegaron a tiempo. Los normandos minaron las murallas sin problemas y Salónica fue tomada al asalto el [[24 de agosto]] y saqueada con atrocidad. Lo que hace tres años los griegos habían infligido a los latinos en Constantinopla fue ahora hecho a los habitantes de Tesalónica, que sufrieron los más crueles insultos, torturas y asesinatos. Hubo más de 7.000 civiles muertos. El suceso, según Nicetas Coniates:
 
{{cita|...abrió entre ellos y nosotros un enorme abismo de hostilidad. No podemos reconciliarnos en nuestro ánimo, y estamos en completo desacuerdo, aunque continuemos teniendo relaciones externas y vivamos a menudo en la misma casa.|}}