Diferencia entre revisiones de «Ruidos. Ensayo sobre la economía política de la música»

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Con este término, Attali se refiere a la era del sonido grabado y retransmitido—aproximadamente de 1900 al presente. Durante este periodo, la notación (lo que podría ser considerado como una guía escrita altamente codificada de cómo debe sonar la música) fue reemplazada por la grabación (que es el sonido de la música, atrapada y preservada en vinilo, cinta o disco). Durante esta época, Attali afirma que el objetivo de la música no es la memoria o la calidad, sino la fidelidad—el objetivo de aquellos comprometidos con el proyecto musical (que incluye no sólo a los compositores e intérpretes, sino a los ingenieros de sonido, los ejecutivos de estudio y similares) es grabar el sonido tan clara y perfectamente como sea posible, y reproducir a la perfección estas grabaciones. En esta época, cada obra musical está contrastada con las otras versiones de sí misma—la cuestión clave para la música deviene en: ¿qué fielmente se puede re-producir el registro “original”? Attali llama a este capítulo '''Repetición''', debido a que cada acto musical es una repetición de lo que vino antes: la música está hecha de ecos cada vez más perfectos de sí misma:
 
{{Cita|“De esta manera, la llegada de la grabación va a quebrantar pro- fundamenteprofundamente la representación. Producida para ser el medio de conservar su rastro, la va a sustituir como motor de la economía de la música… Para aquellos que entran en el disco, la representación en público se convierte en simulacro del disco: el público que, en general, conoce ya las grabaciones del artista viene a escuchar la réplica viviente… Para la música popular, es, poco a poco, la muerte de las pequeñas orquestas reducidas a la imitación fiel de las vedettes del disco. Para el repertorio clásico, es el riesgo, sobre el cual volveremos más adelante, de verse imponer en la representación todos los criterios estéticos de la repetición, hechos de rigor y de frialdad. Así, el simulacro del uso no se conserva más que cuando desarrolla el cambio, o cuando lo imita. La representación se ha vuelto vitrina e imitadora de la repetición.” (Attali, 127, 128)||col2=}}
 
También importante para la '''Repetición''' son las ideas de Attali sobre el Tiempo de cambio y Tiempo de uso. Attali define el Tiempo de cambio como el tiempo gastado en ganar el dinero necesario para adquirir una grabación, mientras que Tiempo de uso implica el tiempo gastado en escuchar las grabaciones por el comprador. En una sociedad hecha de [[compañías discográficas]] y estaciones radiofónicas, se producen más grabaciones de las que un individuo puede escuchar durante su vida, y en un esfuerzo por gastar más tiempo en Tiempo de uso que en Tiempo de cambio las personas empiezan a acumular grabaciones de lo que quieren oír. Attali declara que esta acumulación se ha convertido el método principal de uso de los consumidores, y al hacer esto, pocos trabajos musicales han sido valorizados. Más importante aun, según Attali, este proceso de acumulación le quita el poder social y político a la música. (Attali, 151)